Atenas Clásica: De las Guerras Persas al Fin de su Hegemonía
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La Victoria sobre los Persas
En el siglo V a.C., un pueblo de oriente, los persas (medos), habían sometido a las ciudades griegas de Asia Menor y se lanzaron a la conquista de las polis de Grecia en las Guerras Médicas.
En el 490 a.C., los persas desembarcaron en la llanura de Maratón, pero fueron rechazados por un ejército de hoplitas atenienses.
Diez años más tarde, los atenienses volvieron a derrotar a los persas en la batalla marítima de Salamina. Los persas, definitivamente vencidos, se fueron de Grecia.
Atenas Domina Grecia
La victoria sobre los persas otorgó a Atenas un papel de dominio sobre el resto de las ciudades griegas. Se formó la Liga de Delos, una asociación dirigida por Atenas. Las polis aportaban dinero para mantener una flota de guerra, en previsión de un nuevo ataque de los persas.
Los impuestos que pagaban estas ciudades, Atenas los recaudaba y los guardaba en la Isla de Delos, y así pudo iniciar una etapa de gran esplendor.
Cuando algunas polis, cansadas del dominio abusivo de Atenas, quisieron abandonar la alianza, ésta lo impidió por la fuerza. Entonces estableció colonos y soldados atenienses en varios puntos estratégicos, lo que le permitió obtener tierras para su exceso de población y factorías para sus comerciantes.
Además, trasladó el tesoro de la Liga a la ciudad de Atenas y obligó a las otras polis a pagar un nuevo tributo para mantener su ejército y su flota. La Liga se había convertido en un imperio ateniense.
El Fin de la Hegemonía Ateniense
El dominio ateniense se prolongó hasta las Guerras del Peloponeso, en las que se enfrentó a otras ciudades griegas (Corinto, Esparta, etc.). Estas guerras arruinaron Atenas y pusieron fin a su etapa de hegemonía sobre el resto de polis.
Medio siglo más tarde, casi todas las polis cayeron bajo el dominio de un rey de Macedonia llamado Filipo.
La Acrópolis de Atenas
En el siglo V a.C., Atenas se convirtió en una gran polis y quiso mostrar la superioridad de su sistema político y social, embelleciendo su ciudad y acogiendo a filósofos y artistas. Uno de los artífices de esa grandeza fue Pericles.
La Acrópolis era una colina donde se instalaron los primeros atenienses y alrededor del cual se levantó la primitiva ciudad de Atenas.
Después del incendio de Atenas por los persas durante las Guerras Médicas, los atenienses reconstruyeron la ciudad, levantaron altas murallas alrededor de la Acrópolis y convirtieron este espacio en un centro religioso.
Grandes artistas como el arquitecto Ictinos y el escultor Fidias participaron en el proyecto de reconstrucción.