El Ateísmo: Concepto, Recorrido Histórico y Rasgos Contemporáneos

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 4,11 KB

TEMA III: El Ateísmo

1. Contenido del término "ateísmo"

El término "ateísmo" (del griego "a-theos", sin dios) designa la negación de Dios, bien como existente o como valor. Ahora bien, su contenido no es inequívocamente unívoco, pues depende de la amplitud que demos al término negado.

2. El concepto de "Dios" en la filosofía occidental

La filosofía y la fenomenología de la religión (en el ámbito de Occidente, y siempre referidas al monoteísmo) atribuyen a Dios la característica de "trascendente", es decir, no confundido con las fuerzas inmanentes, intracósmicas, que son propias de la naturaleza. Asimismo, se le considera "viviente" y "personal", es decir, no como una fuerza carente de identidad o un "yo" propio. Por último, se le reconoce como autor de la ley moral, en cuanto creador del ser humano.

3. Ateísmo teórico y ateísmo práctico

El ateísmo puede ser, más allá de una visión teórica, reflexiva, intelectualmente asumida, una actitud simplemente práctica. Se puede negar a Dios como valor; es decir, no se asume su existencia como algo valioso en la propia vida, no formaría parte del bagaje moral a la hora de asumir las conductas propias, y nada cambiaría si de todas formas existiese. Ni que decir tiene que ambos planteamientos suelen ir juntos: se da habitualmente un ateísmo especulativo-práctico.

4. Perspectivas históricas sobre el ateísmo

Edad Antigua

En la Edad Antigua no se descubren trazas claras de ateísmo en los planteamientos de los filósofos. Sin embargo, a algunos, especialmente los presocráticos, se les tachaba de "ateos", aunque simplemente, como adelantados a su tiempo, buscaban los primeros principios que dieran razón de todo, y creyeron encontrarlos en elementos como el fuego, el aire, la tierra y el agua.

Edad Media

En la Edad Media, lo religioso impregna toda la vida: arte, cultura, política, etc. No hay disociación entre sociedad civil y religiosa; antes bien, se asume la religión como último fundamento de las leyes, las relaciones sociales, las ciencias y las artes. Se dan manifestaciones, eso sí, de tipo materialista-hedonista.

Edad Moderna

En la Edad Moderna, el descubrimiento de la naturaleza y el hombre sitúa a este último como centro y ápice del cosmos, lo que sienta bases para futuras perspectivas no teístas.

Edad Contemporánea

La Edad Contemporánea, representada principalmente por los así llamados "filósofos de la sospecha", se caracteriza por sustentar un ateísmo con características distintivas que se detallan a continuación.

5. Características del ateísmo en la Edad Contemporánea

El ateísmo de la Edad Contemporánea, asociado frecuentemente a los "filósofos de la sospecha", presenta varias características comunes:

  • Totalitario: Implica que ninguna esfera del pensar o actuar humano, sea individual o social, puede quedar al margen de la negación de Dios. Esta visión se plasmó en los diversos "ateísmos de Estado" del siglo XX.
  • Post-religioso: Afirma que la religión pertenece a una etapa de la historia ya superada, y que la visión y los valores que sustentaba ya no son asumidos por la colectividad.
  • Masivo: Se caracteriza por su amplia difusión, debida en parte a una considerable cobertura propagandística (especialmente en áreas de influencia comunista), presentándose como un fenómeno de masas.
  • Humanístico y Soteriológico: Se presenta con un carácter humanístico y salvífico (soteriológico). Opta por la finitud y la afirmación del ser humano para, pretendidamente, devolverle lo que le es propio, frente a un Dios que lo despojaría de su autonomía y libertad. En este aspecto, se considera un ateísmo de corte mesiánico, redentor de la dignidad humana.

Entradas relacionadas: