Ataque Directo en Fútbol: Estrategias, Tácticas y Claves para su Ejecución

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Definición de Ataques Directos

Los ataques directos se caracterizan por desplazamientos de balón, cortos, medios o largos, orientados en profundidad para llegar rápidamente a la portería contraria y conseguir gol. Cada jugada de este proceso ofensivo dura poco tiempo, lo que implica un menor número de acciones individuales y colectivas en cada jugada y un mayor número de jugadas ofensivas en cada partido. Existen dos submodelos: a ras de suelo y por camino aéreo.

Perfil de los Jugadores en Ataques Directos

  • Dominan el juego aéreo y el pase largo.
  • Emplean la fuerza, son valientes, combativos y disciplinados.
  • Tienen una visión muy particular y específica del juego ofensivo.
  • Normalmente, escasea la destreza y la habilidad en el manejo del balón.
  • El juego sin balón no es prioritario; se encuentran más cómodos marcados que solos.
  • Son recelosos a la hora de jugar el balón en corto cuando la reiteración de esos envíos se prolonga en el tiempo.
  • El equipo puede carecer de sincronía general, por falta de precisión y de seguridad con el balón.
  • La mayoría de jugadores son autómatas, por desconocimiento de muchos mecanismos del juego.
  • Desconfianza y miedo a tener el balón si la oposición del rival es activa.

Mecanismos Básicos de los Ataques Directos

Movilidad del Balón

El proceso ofensivo se basa en cortas posesiones de balón, de máxima profundidad y máxima progresión. No se abusa del balón, y los avances se orientan en profundidad.

Las escasas rotaciones de balón son para sacarlo del centro o bloque defensivo del contrario y enlazar con los compañeros más adelantados. En los toques cortos/medios, se eligen los caminos libres para progresar, y en los desplazamientos en largo, se utilizan los caminos poblados.

Se buscan “los segundos balones” desde esa nueva posición para darle una continuidad más combinada, pero sin perder rapidez y profundidad. Es ahí cuando vuelven a cobrar protagonismo las rápidas acciones tácticas individuales alternadas con las colectivas.

Movilidad de los Jugadores sin Balón

Para facilitar el juego directo combinado o toques cortos/medios, los jugadores sin balón deben realizar una movilidad espaciada.

Para facilitar el juego de desplazamientos largos de balón, los compañeros del poseedor deben realizar una movilidad agrupada, y al ganar los segundos balones, deben realizar de nuevo una movilidad espaciada en anchura y en profundidad.

Conductas que Perjudican los Ataques Directos

  • La conducción en campo cerrado.
  • El abuso innecesario de los reiterados pases horizontales entre los jugadores de atrás.
  • La excesiva lentitud, que vuelve el juego monótono, rutinario y fácil de neutralizar por los contrarios.
  • Dividir al equipo: las grandes distancias separan a los jugadores y perjudican la circulación del balón. La excesiva masificación de hombres por delante o por detrás del balón también dificulta los desplazamientos. Las incorporaciones de jugadores desde atrás se deben realizar gradualmente y con proporcionalidad.

Otros Estilos de Juego Afines a los Ataques Directos

Aspectos técnico-tácticos que, al armonizarlos, generan los estilos de juego:

  • La tendencia de los envíos del balón (distancias, trayectorias, velocidad y profundidad).
  • La tendencia de los desplazamientos de los jugadores (movilidad, progresión).
  • La duración de las jugadas, tiempo de posesión.
  • La forma de utilizar el balón, distribuirlo y repartirlo entre los jugadores.
  • El número de jugadores que participan ofensivamente. El orden táctico.

Dentro del juego de ataque directo, se puede decir que hay dos submodelos: ataques directos realizados a ras de suelo y ataques directos realizados por el aire.

Lógica Interna de los Ataques Directos: Fases o Ciclos

Primera Fase de los Ataques Directos: Maniobras Técnico-Tácticas

Objetivo: iniciar bien el juego tras recuperar la posesión del balón; es decir, realizar las transiciones defensa-ataque.

También se puede dar la circunstancia de que, al iniciar el juego, el contrario, tras perder el balón, puede presionar en bloque, replegar en bloque o realizar presión parcial (un grupo presiona y otro repliega).

El proceso ofensivo de la transición puede iniciarse, por tanto, en campo propio o en campo rival, con o sin presión del equipo contrario. En cualquier de estas situaciones, sea cual fuere el tipo de ataque directo que se inicie (más o menos combinado), debe tener esta dinámica: salidas de balón claras, seguras y en profundidad, si es posible, o en otra dirección para disponer de la necesaria profundidad de campo y, así, progresar y acercar el proceso ofensivo, lo más rápidamente posible, a zonas más avanzadas.

En los ataques directos que se inicien con desplazamientos de balón en largo, aéreos o rasos, al pie o al espacio libre, se debe tener suficientes delanteros para recibir el balón y suficientes atacantes para recoger los posibles rechaces cortos y largos, frontales o esquinados, para seguir con la posesión o recuperar la posesión y darle continuidad a las jugadas, de forma individual o combinada.

En los envíos de balón en largo, aéreos e imprecisos, los enfrentamientos o disputas con los contrarios son constantes a lo largo de esta fase; los delanteros buscan a sus defensores y pugnan con ellos por el balón o para propiciar el fallo, y los medios pelean por recoger los rechaces o para recibir los pases enviados hacia atrás. En este tipo de ataque, la movilidad es agrupada.

También se puede dar la circunstancia de que, ante los envíos largos de balón, las fases de iniciación y de elaboración se puedan solapar.

Segunda Fase de los Ataques Directos: Maniobras Técnico-Tácticas

Objetivo: acercar el juego al área contraria y a zonas de remate.

Realizada la transición e iniciadas las jugadas, el proceso ofensivo debe tener continuidad y poco tiempo de elaboración.

Los atacantes más avanzados, al recibir el balón a través de un pase o al recuperar un rechace, deben construir el juego de forma más combinada, con velocidad y precisión y sin perder profundidad; los jugadores sin balón deben moverse, preservando y manteniendo una configuración espaciada del campo en amplitud y profundidad.

Tercera Fase de los Ataques Directos

Similar a la fase de finalización en el juego combinativo.

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