El Ascenso de los Totalitarismos: Italia Fascista y Alemania Nazi

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 5,93 KB

1. La Italia Fascista: Características Generales

El Ascenso de Mussolini al Poder

Tras la Primera Guerra Mundial, Italia vivía una situación de fuerte crisis. Con la crisis económica, la tensión social aumentó y la población empezó a apoyar a partidos extremistas. Mussolini obtuvo pocos escaños en las elecciones de 1919 y 1921, por lo que decidió tomar el poder por la fuerza. La marcha sobre Roma consiguió su objetivo: Mussolini obtuvo plenos poderes.

El Gobierno de Mussolini: Las Características del Fascismo

La base era una ideología antidemocrática y anticomunista. El Estado estaba dirigido de forma totalitaria por un líder todopoderoso. Solo existía un partido, por lo que no había elecciones libres. El Estado intervenía en la economía, apoyando a los empresarios privados. El Estado dominaba a la sociedad. Se impuso un nacionalismo feroz y expansionista. Se desarrolló el culto a la violencia y al militarismo.

2. Alemania en la Posguerra: La República de Weimar

La Debilidad de la República de Weimar

Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, el emperador alemán abdicó. Conocemos a la nueva etapa de la historia alemana con el nombre de República de Weimar. El partido más importante era el Partido Socialdemócrata, que tenía mayoría en el parlamento y controlaba el gobierno.

En 1919, grupos de extrema izquierda, los espartaquistas, intentaron tomar el poder por la fuerza. La situación económica aumentó el número de descontentos. Los tratados de paz impusieron a Alemania unas duras condiciones económicas. Para hacer frente al pago de las reparaciones de guerra, el gobierno tuvo que imprimir gran cantidad de billetes, lo que provocó hiperinflación.

La Crisis Económica de los Años Treinta

A partir de 1924, un nuevo gobierno logró enderezar la situación económica. Pero Alemania fue uno de los países más afectados por el crack de 1929. La crisis en Estados Unidos provocó el cierre de muchas empresas en Alemania y, con ello, el aumento del paro. En 1932, había 6 millones de parados en Alemania.

3. Hitler Llega al Poder

Las Consecuencias Políticas

La crisis económica incrementó el descontento y la tensión social. El paro afectó sobre todo a los obreros y las clases medias, que comenzaron a votar opciones extremistas. Aumentó enormemente el número de votos a estas opciones. Además, ante el temor de que se produjera una revolución obrera, los industriales y financieros decidieron apoyar económicamente al partido nazi.

Hitler Llega Legalmente al Poder

1932 fue un año clave, pues había elecciones tanto al parlamento como a la presidencia de la república. En las elecciones al parlamento, los comunistas y los nazis fueron las fuerzas más votadas, pero ningún partido tuvo mayoría absoluta. En las elecciones a presidente de la república, volvió a ser elegido el mariscal Hindenburg. Presionado por los hombres de negocios y por los grupos más conservadores, Hindenburg nombró canciller a Hitler en enero de 1933.

La Eliminación de la Oposición

Lo primero que hicieron los nazis fue acabar con los partidos de la oposición. Con el pretexto de que un comunista había incendiado el Reichstag, los comunistas fueron encarcelados en campos de concentración. El gobierno nazi aprovechó la situación para ilegalizar a todos los partidos políticos y sindicatos, excepto el partido nazi.

Hitler acabó con aquellos que pudieran oponerse a él dentro de su propio partido. En junio de 1934, ordenó asesinar a sus adversarios políticos en la llamada «Noche de los Cuchillos Largos». En agosto, Hindenburg murió y Hitler acumuló tres cargos principales: era jefe de Estado, jefe de gobierno y presidente del único partido legal.

4. La Ideología del Nazismo

El Ideario de Hitler

En 1923, Hitler fue encarcelado. En la cárcel escribió Mein Kampf, donde plasmó su ideario. Este ideario recogía muchos rasgos del fascismo: culto al jefe, primacia del Estado, exaltación de la violencia y de la juventud. Pero también tenía rasgos propios, como el intenso racismo.

Una Ideología Racista

El racismo era una idea muy extendida desde finales del siglo XIX. Para Hitler, los alemanes pertenecían a la raza aria. Según Hitler, la mezcla de razas, y especialmente la presencia de población judía, explicaba la decadencia en la que había caído Alemania. Hitler consideraba una prioridad el devolver la pureza racial a la población. Se recluyó o se asesinó a todo aquel que se consideraba que no era perfecto racialmente. Se implantó una sistemática política antisemita. Se prohibió a los judíos que ejercieran la mayoría de las profesiones, con lo que apenas podían ganarse la vida. En 1938 se produjo la «Noche de los Cristales Rotos»: decenas de judíos fueron asesinados, sus tiendas fueron saqueadas, las sinagogas incendiadas y 26.000 judíos fueron encerrados en campos de concentración. Gran parte de los judíos se exilió. En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, Hitler decidió aplicar la llamada «solución final»: todos los judíos y los gitanos de Alemania y de los países que había conquistado fueron deportados a campos de exterminio.

5. La Política Interior: Un Régimen Totalitario

Un Partido Único

Lo primero que Hitler hizo al llegar al poder fue ilegalizar a todos los partidos políticos. El partido nazi controlaba todo.

El Control de la Población

La implantación de un Estado policial fue el primer medio por el cual se intentó controlar a la población. El aparato policial estaba dirigido por Himmler. La propaganda jugó un papel central en el mantenimiento del régimen nazi. Goebbels fue el encargado de dirigir el aparato de propaganda. Todos los medios de comunicación estaban controlados por el partido. Estos medios se encargaban de ensalzar a Hitler. La educación transmitía la ideología nazi.

Entradas relacionadas: