El Arte del Siglo XIX: Romanticismo y Realismo

Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 4,48 KB

Romanticismo

La pintura romántica rechaza las convenciones neoclásicas y sus rígidas reglas. Supone un momento de renovación técnica y estética con importantes consecuencias para el futuro:

  • Técnicas: Óleo, acuarelas, grabados y litografías.
  • Textura: Se valora la textura en sí misma, aparecen superficies rugosas junto con formas más sutiles. La pincelada es libre, viva y expresiva.
  • Color: El color prevalece sobre la línea. Se recupera su potencia sugestiva, liberando las formas y los límites definidos. Es el principal agente emocional.
  • Luz: La luz es crucial, con gradaciones que dan un carácter efectista y teatral.
  • Composición: Tiende a ser dinámica, marcada por líneas curvas y gestos dramáticos. Algunos autores, como Friedrich, prefieren esquemas geométricos más reposados.
  • Temas: Variedad temática, con características generales en su tratamiento. Surge el exotismo de un pasado misterioso y glorioso, desde la antigua Grecia hasta la Edad Media, especialmente la época gótica. El gótico es el estilo por excelencia: arquitecturas, leyendas, momentos históricos, etc. El exotismo también abarca una amplitud geográfica que incluye el norte de África, América y Oriente. Finalmente, la fantasía y el drama, con un enfoque en la muerte, la noche, las ruinas, monstruos y criaturas anormales.
  • Naturaleza: El Romanticismo descubre la naturaleza y cultiva el género del paisaje. Se pintan paisajes fantásticos, imaginativos, de estudio, evocados, etc. El pintor se enfrenta a la realidad del paisaje, sale al exterior. Por ejemplo, los paisajistas alemanes, con Friedrich a la cabeza, proponen el paisaje espiritual, que evoca la religiosidad por medio de su grandeza. Valoran los estados atmosféricos, como la niebla.
  • Individualismo: Se reivindica la individualidad. El artista prefiere su libertad a la de la colectividad. Pocos artistas comprometidos. Un ejemplo es Delacroix con la “Libertad guiando al pueblo”, donde aparecen por primera vez las barricadas como testimonio de reivindicación política. En general, las reivindicaciones son más exóticas, con temas de bandoleros como héroes románticos, etc.

Arquitectura Romántica

El romanticismo abandona la inspiración grecorromana, el realismo prosaico y la belleza exterior para buscar el movimiento interior. Esta expresión interior suele manifestarse en tonos sentimentales, lúgubres, desesperados e incluso disolventes. El artista capta e idealiza el paisaje, mostrando una tendencia hacia lo arcaico y melancólico. El romanticismo es más propio de los pueblos germánicos; en otros países adquiere tonalidades propias. Revive aspectos de la Edad Media, los ideales cristianos motivan a los artistas, y los paisajes melancólicos, las ruinas y las tierras exóticas son descubiertos por el artista romántico. En la mujer se descubre no solo el cuerpo, sino también el espíritu. El movimiento romántico abarca casi todo el siglo XIX, con su apogeo entre 1825 y 1875.

Características del Romanticismo:
  • Se opone a la serenidad clásica.
  • Expresión viva frente a la frialdad del Neoclasicismo.
  • Exaltación de la libertad frente a las reglas académicas.
  • Variedad contra la unidad en la composición.
  • Imaginación y sentimiento frente a la razón.

La arquitectura romántica no ofrece notas comunes. Retoma estilos medievales: neogótico, neorrománico, neobizantino. En el Segundo Imperio francés aparecen nuevas tendencias que recuperan formas clásicas y la estética medieval. Surgen los historicismos, que imitan lo antiguo. Es la época de las grandes reformas urbanísticas de París, con Haussman. Los edificios se debaten entre el neoclasicismo y el gusto por lo medieval, formando el eclecticismo.

Realismo Pictórico

El Realismo aparece en Francia hacia 1850, después del Romanticismo. Representa la realidad sin artificios. Su temática es la figura humana en actitudes cotidianas y en el trabajo al aire libre, expresando la fatiga. También el retrato natural, sin poses estudiadas, fue un tema principal del siglo XIX. Se pintaron paisajes, bodegones, etc. Los artistas no solo plasman la belleza, sino también la fealdad y lo grotesco. Daumier, uno de sus mayores exponentes, usaba la caricatura para satirizar la sociedad y la política.

Entradas relacionadas: