El Arte Romano: Del Ara Pacis al Augusto de Prima Porta
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El Ara Pacis
El Ara Pacis (Altar de la Paz) se erigió en el Campo de Marte entre el 13 y el 9 a. C. Se trata de un altar para sacrificios dedicado a la diosa de la Paz. Reconstruido en el siglo XX, conmemora las victorias del emperador Augusto en Hispania y Galia, que marcan el comienzo de la Pax Romana: un periodo de paz sin precedentes para la ciudad. El altar está construido en mármol de Carrara.
Características del Ara Pacis
El Ara Pacis se compone de un cercado (11x10 m) que encierra el altar. Dentro del monumento se encuentra el ara para los sacrificios. Los relieves interiores muestran frisos de guirnaldas y bucráneos (superior), y en el inferior, copias de tablas verticales. En el exterior, sobre el zócalo, hay un friso con roleos de acanto. Los lados mayores del rectángulo muestran la procesión del sacrificio a la diosa de la Paz. En el lado sur, se representan los sacerdotes, pontifex, flamines y augures, entre ellos el propio Augusto, seguidos de los familiares del emperador. En el lado norte, aparecen más familiares y cargos públicos, magistrados y senadores.
Alegorías del Ara Pacis
En las paredes oriental y occidental, flanqueando las puertas de acceso y la escalera, hay cuatro alegorías alusivas al origen de Roma y la estirpe imperial. Los relieves mejor conservados muestran a la Tierra, dos niños, el aire (cisne) y el agua (monstruo marino), y a Eneas haciendo sacrificios a sus penates, con dos jóvenes vestidos anacrónicamente. Los otros dos representaban a la diosa Roma y a los gemelos con la loba.
Técnica del Ara Pacis
Los relieves del Ara Pacis combinan la mejor tradición escultórica helenística con el realismo y sobriedad propios de los retratos romanos. Muchos de los personajes que participan en la procesión están perfectamente identificados, como Agripa o Domitia Maior (hija de Lucio Domitio Ahenobarbo y Antonia). El Ara Pacis muestra influencia del Partenón, combinando altos, bajos y medios relieves, creando una gran profundidad.
El Coliseo
Conocido también como “Anfiteatro Flavio”, el Coliseo es un edificio de la antigua Roma donde se desarrollaban luchas entre fieras, hombres contra fieras y combates de gladiadores. Incluso podía albergar representaciones de batallas navales (naumaquias). Fue construido por la dinastía Flavia, durante el reinado del emperador Vespasiano, a lo largo de los años 70 d. C., siendo inaugurado por su hijo Tito en el año 80 d. C. Su aforo era de cincuenta mil espectadores y se levantó en el centro de la ciudad, algo inusual, ya que este tipo de edificios solía situarse en las afueras.
Características del Coliseo
Su arquitecto es desconocido, algo frecuente en el arte romano, donde las obras se conocen por el emperador al que pretenden glorificar. Los materiales constructivos eran variados: hormigón, ladrillo, piedra, toba, etc. La planta es elíptica, resultado de unir dos semicírculos. En el interior se distinguen dos partes: la arena, una plataforma de madera cubierta de arena, bajo la que se situaban jaulas para las fieras, estancias para los gladiadores y montacargas; y la cávea, el graderío para los espectadores, con distintos pisos comunicados por corredores cubiertos por bóvedas de cañón y de arista. Se accedía a las gradas a través de “vomitorios”. El graderío estaba jerarquizado, reservando el espacio cercano a la arena al emperador y su séquito.
Exterior del Coliseo
En el exterior, la fachada se divide en cuatro pisos con galerías de arcos de medio punto y semicolumnas adosadas. Se usa un orden distinto en cada piso: toscano, jónico, corintio y compuesto. En las arcadas de los pisos segundo y tercero se colocaban estatuas. La construcción se completaba con mástiles para instalar toldos.
El Arco de Tito
El Arco de Tito es una obra arquitectónica romana civil, conmemorativa, realizada por la dinastía Flavia en el año 81 d. C. Se sitúa sobre la Vía Sacra, frente al Coliseo. Es un arco simple, de un solo vano, de planta rectangular. La combinación arco-dintel se consigue mediante enjutas. Se levanta sobre un podio elevado, con dos columnas de orden compuesto a cada lado y hornacinas rectangulares. En el ático superior se recoge la dedicatoria al general Tito.
Decoración del Arco de Tito
Este arco conmemora la victoria de Tito sobre los judíos en el año 70 d. C., culminada con la toma de Jerusalén. La decoración reproduce escenas de este hecho. En los relieves del friso y las enjutas se muestra la preparación de la campaña. El interior abovedado presenta la gloria de la victoria: el desfile triunfal de las legiones romanas con el botín del templo de Salomón (candelabro de los siete brazos, mesa de los sacrificios) y Tito en su cuadriga, acompañado de sus generales y precedido por la personificación de Roma y un genio desnudo.
Augusto de Prima Porta
El Augusto de Prima Porta es una copia en mármol (14 d. C.) de un original en bronce de hacia el 19 a. C., hallada en la Villa de Prima Porta. Representa a Augusto de cuerpo entero, vestido con túnica, coraza musculada y paludamentum. Con la mano izquierda sostiene el bastón consular y levanta el brazo derecho en actitud de arengar a las tropas. La escultura se inspira en el Doríforo de Policleto.
Análisis de la Obra
La coraza presenta relieves con intencionalidad política: Tiberio recibiendo las insignias arrebatadas a las legiones romanas, las alegorías de Hispania y la Galia, la Madre Tierra con Rómulo y Remo, el cuerno de la Abundancia, Apolo, Diana, y Cupido cabalgando un delfín (alegoría de Venus). Augusto aparece descalzo, indicando su divinización póstuma. La obra está profusamente labrada en su cara frontal, mientras que la posterior apenas está acabada, ya que fue esculpida para situarla contra la pared.
El Augusto de Prima Porta inicia los retratos imperiales como elementos de propaganda y legitimación del poder.