El Arte del Renacimiento y el Barroco: Escultura, Pintura y Arquitectura

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Otras lenguas extranjeras

Escrito el en español con un tamaño de 8,37 KB

Barroco: Escultura

Bernini

David de Bernini: Tensión en pura energía dinámica, en acción y movimiento. La obra exige ser rodeada y captada desde distintos puntos de vista para que sea plena su percepción, matizada por la luz, con un mármol perfectamente esculpido. Resume en una fracción de segundo una secuencia de movimientos compleja. Esto llevó a algunos críticos a indagar una posible influencia del Discóbolo de Mirón.

Apolo y Dafne (1622-1625): Considerada una obra maestra de la escultura universal. Expresión del movimiento a través de una manifestación más completa. Esta composición, inspirada en las Metamorfosis de Ovidio, representa el momento en que Apolo alcanza a Dafne, y su padre, el río Peneo, la transforma en laurel. Bernini representa el clímax de la transformación, el cambio físico de Dafne, confiriéndole a la composición un extraordinario dinamismo. Las dos figuras forman una línea diagonal ascendente que abre el espacio, invitando a observar la estatua desde diversas posiciones. El mármol parece un material ligero y moldeable, sensible a los efectos de la luz e idóneo para reflejar la delicadeza de la piel y la sensualidad de la carne.

Barroco: Pintura

Caravaggio

La vocación de San Mateo: Primer cuadro de grandes proporciones de Caravaggio y el primero con una composición de varias figuras. Causó sensación y polémica por su forma de abordar un asunto religioso, representando el momento en que Cristo elige a Mateo como apóstol en una escena de taberna. Las figuras, salvo Cristo y San Pedro, visten ropas contemporáneas y son sorprendidas contando dinero. La luz ilumina la escena y adquiere un carácter dramático y simbólico: la luz de Cristo ilumina a todos, pero solo alcanza a quienes están dispuestos a recibirla. Su naturalismo, considerado por muchos indecoroso, y el uso del claroscuro, que acentúa el valor emocional de la escena, lo convirtieron en un renovador de la imagen religiosa.

La crucifixión de San Pedro (1601): San Pedro, sin atributos de santo, aparece como un anciano semidesnudo, humillado y atemorizado. En el primer plano, los pies sucios y el trasero iluminado de un verdugo, acompañado por otros dos que surgen del fondo oscuro, característico de Caravaggio, concentran la atención e intensifican la narración.

El entierro de Cristo (1602-1604): La luz ilumina las figuras principales en una pauta descendente, desde las manos de María de Cleofás hasta la mano muerta de Cristo. El resto del cuadro queda en tinieblas. Esta presencia de fondos oscuros originó el término "tenebrismo". La figura de Cristo está inspirada en La Piedad del Vaticano.

La muerte de la Virgen (1606): Considerado irrespetuoso e incluso blasfemo por usar el cadáver de una prostituta como modelo. La representación "vulgar" de la Virgen (brazo extendido, pies al aire, vientre inflado) contrasta con la representación tradicional del "tránsito" o "dormición". El cuadro, conservado en el Louvre, está bañado por una luz crepuscular que se derrama sobre el cuerpo de la Virgen, acompañada por personas de aspecto popular que lloran su muerte.

Velázquez

Cristo (1631): Velázquez centra su poder pictórico en la figura de Cristo, una expresión conmovedora del abandono y sufrimiento. El componente religioso es superado por una imagen luminosa y trágica de la soledad y el dolor.

Las Meninas (1656): En el centro, la infanta Margarita, asistida por meninas. A la derecha, los enanos. Detrás, una dama y un guarda. Al fondo, José Nieto. A la izquierda, Velázquez pintando a los reyes, reflejados en el espejo. El cuadro es el retrato de un retrato, un juego de miradas y espejos que crea un espacio interior admirable. Las formas se crean con pinceladas largas y sueltas, sobre las que aplica pigmentos que resaltan la luminosidad.

Romanticismo (Siglo XIX)

Delacroix

La muerte de Sardanápolo: La combinación de erotismo y muerte en un ambiente exótico causó controversia en 1827. La composición, sin simetría, subraya lo turbulento y caótico alrededor del lecho de Sardanápolo.

La Libertad guiando al pueblo: Cuadro más popular de Delacroix. Representa las Jornadas de Julio de 1830, que llevaron al poder a Luis Felipe de Orleáns. La Libertad guía al pueblo, símbolo de la nación. Considerado el primer cuadro político de la historia moderna, se convirtió en un icono universal.

Renacimiento: Escultura

Donatello

Festín de Herodes: Relevo para la pía bautismal de la Catedral de Siena. Donatello narra la historia de Salomé, Herodes y San Juan mediante el schiacciato, abriendo espacios diferenciados. La densidad del modelado disminuye hacia el fondo, creando la ilusión de un espacio tridimensional.

David de Donatello: El aire clásico se produce por la desnudez, el uso del bronce y el contrapposto. Un héroe bíblico tratado como un héroe clásico. Esta escultura expresa la importancia del cuerpo humano en el arte renacentista.

Miguel Ángel Buonarroti

La Piedad del Vaticano (1496-97): Escultura en mármol de tema gótico y francés. Concebida para una visión frontal, plasma el momento con recogimiento y silencio. La dor se expresa con serenidad, resaltando la humanidad de los protagonistas. Contraste entre lo trágico y el equilibrio clasicista de la composición piramidal.

David de Miguel Ángel: A diferencia de otros davides victoriosos, Miguel Ángel elige el momento previo al combate, otorgando mayor tensión a la escultura. Perfecta factura material y emocional, simboliza el lugar central del cuerpo humano en el Renacimiento. El David manifiesta la individualidad del hombre, capaz de conocer, pensar y actuar por sí mismo.

Arquitectura del Quattrocento

Brunelleschi

Capilla Pazzi (1430-1434): Fachada con pórtico de columnas lisas con capiteles corintios y un arco central. La planta se basa en la sacristía de San Lorenzo. La cúpula descansa sobre muros con arcos casetonados. El pórtico actúa como espacio intermedio entre exterior e interior, matizando la luz. Cúpula sostenida por veneras.

Arquitectura del Alto Renacimiento

Bramante

Tempietto de San Pietro in Montorio (1502-1503): Expresa la conciliación entre cristianismo y cultura clásica. Planta circular sobre un zócalo redondo. 16 columnas dóricas-toscanas sostienen un friso con triglifos y metopas. Cúpula semiesférica sobre un tambor cilíndrico. Cripta circular debajo. Realizado en granito, mármol y travertino. Las metopas contienen motivos alusivos a los atributos papales y a la eucaristía.

Palladio

Villas: Palladio diseñó unas treinta villas cerca de Vicenza, con una sabia interpretación del mundo clásico y manierista. Su diseño de residencia rural sigue vigente.

Teatro Olímpico: Inspirado en un teatro romano, el escenario crea una ilusión de calles interminables. Anticipa recursos escenográficos del Barroco. Gran importancia a la decoración escultórica.

Renacimiento: Pintura del Cinquecento

Rafael

La Escuela de Atenas: Reconstruye el mundo intelectual griego, fusionándolo con la Italia renacentista. Luz, simetría, orden y energía intelectual, presidido por Apolo y Atenea. Platón y Aristóteles (Leonardo y Bramante) en el centro.

Miguel Ángel

Creación de Adán (Capilla Sixtina): Iconografía de Dios y el hombre unidos por una relación íntima. El Génesis como una epopea cósmica. Dios antropomorfizado y el hombre divinizado.

Renacimiento: Pintura del Quattrocento

Botticelli

Nacimiento de Venus: Representa el nacimiento de Venus Humanitas, encarnación del Amor y la unión platónica entre Belleza, Bien y Verdad. Armonía entre agua, tierra y aire. El Renacimiento recupera el desnudo femenino como símbolo de espiritualidad. Inspirada en "venus púdicas", predominan las líneas curvas, acentuadas por el contrapposto. La figura que recibe a Venus simboliza Florencia o la Primavera.

Entradas relacionadas: