El Arte de la Oratoria en Roma: Retórica, Elocuencia y Poder

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Retórica y Elocuencia en Roma: El Arte de la Palabra y el Dominio de la Expresión Oral

El arte de la palabra y el dominio de la expresión oral están ligados a la historia de Roma. Se definía la oratoria como el arte de la persuasión por medio de la palabra. La oratoria pública era un instrumento esencial para conquistar prestigio y poder. Los romanos sentían entusiasmo por la oratoria. El pueblo escuchaba maravillado, aplaudía con exaltación a los oradores y participaba en las disputas entre las diferentes escuelas retóricas.

La oratoria impregna toda la vida política, desde el comienzo histórico de Roma hasta la implantación del poder personal durante el imperio. Mientras dura la libertad, el arma de combate es la elocuencia y con ella se consigue la defensa y el triunfo de los propios puntos de vista. La oratoria necesita de un clima democrático para existir. La oratoria tenía una doble aplicación:

  • El dominio de ésta era el medio más eficaz de imponer la voluntad y de tener el mayor ascendiente sobre una masa que no sabía leer ni escribir.
  • La oratoria era imprescindible en las causas judiciales, donde el abogado debía inclinar a favor de su cliente la voluntad de los jueces.

Cuando en la época imperial dejaron de existir la libertad política y la independencia judicial, la oratoria se refugia en las escuelas de enseñanza. La oratoria fue uno de los géneros literarios más evolucionados. Se puede definir la retórica como las técnicas de la oratoria, es decir, una ciencia que tiene por objeto exponer las técnicas de utilización de la palabra en el discurso oratorio. La retórica era enseñada en las escuelas por los rétores en la enseñanza superior. Las principales escuelas de retórica estaban en Grecia donde acudían los jóvenes privilegiados de la sociedad romana.

Desde el punto de vista literario había 3 escuelas en el arte de la oratoria:

  • Escuela aticista: Defendía la sobriedad, la concisión, la forma desnuda, sin alardes declamatorios ni patetismos violentos; predomina el fondo sobre la forma. Su creador fue Lisias. En Roma es seguida por Bruto y César.
  • Escuela asianista: Esta escuela era partidaria de la abundancia, amplitud, fogosidad y estilo florido, de la declamación teatral. Inspirada por los rétores de Asia Menor, Hortensio es el principal representante en Roma.
  • Escuela rodia: Escuela que busca el equilibrio y el buen gusto, manteniendo la abundancia y la brillantez del discurso. El principal representante en Grecia es Molón y en Roma, Cicerón.

El Discurso: Fases en la Elaboración

Para construir un buen discurso el orador debe dominar estas 5 fases:

  • Inventio: Búsqueda y acopio del material apropiado al tema del discurso.
  • Dispositio: Ordenación o distribución eficaz de dichos materiales.
  • Elocutio: Elaboración formal, lingüística, del asunto.
  • Memoria: Memorización del discurso para su exposición en público.
  • Actio o Pronuntiatio: Puesta en escena del discurso: preparación de la voz, tono, gestos,… que se adoptarán ante el público.

Tipos de Discurso

Los tratados de retórica distinguen 3 tipos de discursos:

  • Genus Deliberativum: Tiene por finalidad persuadir o disuadir al auditorio. Se usa principalmente en la política.
  • Genus Demonstrativum: Su objeto es la alabanza o la censura de una persona.
  • Genus Iudiciale: Tiene como objeto defender o atacar. Se pronuncia ante un tribunal de justicia.

Partes del Discurso

La estructura de un discurso consta de estas partes:

  • Exordium: Introducción del tema que se va a tratar.
  • Narratio: Exposición de forma clara y breve de los hechos.
  • Argumentatio: Constituye el núcleo del discurso.
    • Confirmatio: Aportación de los argumentos y pruebas del orador.
    • Refutatio: Refutación de los posibles argumentos en contra.
  • Peroratio: Parte final en la que el orador recapitula los puntos más importantes de la exposición.

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