El Arte Barroco Español: Arquitectura, Escultura y Pintura del Siglo de Oro

Contexto Histórico del Barroco Español: El Siglo de Oro

El siglo XVII es denominado en España el Siglo de Oro. A principios de este siglo, Sevilla era la capital cultural y económica, por ser sede de la Casa de Contratación y centralizar el comercio americano. Sin embargo, desde mediados de siglo, comenzó su decadencia, convirtiéndose Madrid en el centro más destacado. Madrid era una ciudad conventual y cortesana, que crecía por su función de capitalidad. La arquitectura de la época se realizaba con prisas y con materiales de mediocre calidad.

Urbanismo y Arquitectura Barroca en España: Evolución y Características

Características Generales

Los modelos herrerianos sirvieron al ideal contrarreformista. Las estructuras de las iglesias son muy simples. Las cúpulas van a ser en muchas ocasiones fingidas (cúpulas encamonadas). En los interiores se van a desarrollar grandes retablos dorados y pintados. En los exteriores destacan los volúmenes simples y claros, pero las fachadas se conciben muchas veces con una estructura parecida a los retablos.

Evolución del Estilo

En la segunda mitad del siglo XVII, los elementos decorativos se desbordan y se introducen hornacinas, baquetones mixtilíneos y molduras en forma de placas, apareciendo también en el exterior la columna salomónica y el estípite. Este estilo de mayor riqueza decorativa se prolonga en la primera mitad del siglo XVIII, conviviendo con la nueva dirección de severidad propugnada por los arquitectos de la corte de los Borbones, quienes terminarán imponiendo sus normas con la creación en 1754 de la Real Academia de San Fernando.

Escultura Barroca Española: Imaginería y Realismo

Es la gran época de la imaginería española, que prosigue la tradición del siglo anterior. La madera continúa empleándose, ahora casi con exclusividad, lo que propicia la pervivencia de la rica policromía a base de las técnicas de la encarnación y el estofado.

Características Distintivas

• Su marcado carácter religioso, a diferencia de la escultura italiana y europea.
• La escultura profana y mitológica es casi inexistente.
• El realismo es único, especialmente durante la primera mitad del siglo XVII.
• El realismo en la expresión se concentra, sobre todo, en los rostros, que incluso a veces reciben ojos de cristal o lágrimas, hecho este que se da con preferencia en las imágenes de carácter procesional.

Etapas de la Escultura Barroca Española

1. Una primera etapa de matiz realista, en la que el equilibrio y el orden son todavía clásicos.
2. Otra de exaltado barroquismo, durante la segunda mitad del siglo.
3. Por último, predominan las influencias extranjeras durante la primera mitad del siglo XVIII.

Pintura Barroca Española: Del Tenebrismo al Colorismo

Características y Géneros

Puede subrayarse la limitación que supone la carencia casi total de pintura profana, al no existir otra clientela que la religiosa y, sobre todo, la monástica. En algunos casos es evidente la intensidad con que se acierta a expresar el apasionado fervor contrarreformista, apoyado en la realidad sensible y el frecuente recurso de apoyarse en composiciones ajenas, como los modelos que suministran las estampas flamencas en primer lugar, e italianas. De otros géneros, solo pueden señalarse el bodegón o naturaleza muerta, a veces de significación simbólica, religiosa y moral, y el retrato.

Evolución y Focos Artísticos

Durante la primera mitad del siglo XVII, las formas predominantes son las del naturalismo tenebrista. Los focos más importantes son Castilla, Andalucía y Valencia. Las novedades del realismo y la iluminación nocturna invadirán toda España, nacionalizándose las formas y enriqueciéndose luego por la aportación caravaggista. En la segunda mitad del siglo XVII, la difusión de los modelos flamencos rubenianos y el nuevo sentido, más triunfal, opulento y colorista, cambia por completo el tono de la pintura española, que de realista y tenebrista pasa al colorismo luminoso y al optimismo teatral del pleno barroco. Falta en España casi por completo ese clasicismo que hemos visto en Italia y Francia.