Arquitectura Romana: Viviendas, Foros, Basílicas y Anfiteatros

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La Casa Romana

Había tres tipos de vivienda:

  • Domus: tenía una estructura rectangular que podía tener una primera zona dedicada a la vida pública y una segunda parte privada. Tenía un gran patio central llamado atrium con peristilo (rodeado de columnas) y un impluvium para recoger el agua de la lluvia. En torno al patio se distribuían las habitaciones, que estaban decoradas con pinturas y mosaicos. El exterior no tenía decoración.
  • Insulae: casas de cinco pisos, mal construidas, sin sistema sanitario, típicas de las grandes ciudades.
  • Villas: viviendas campestres del emperador y los patricios. Tenían estanques, bibliotecas, teatro, formando un verdadero palacio imperial. Estaban divididas en la parte pública, la oficial y la privada. Destacan la Villa Adriana o la Domus Aurea del emperador Nerón.

Los Foros Romanos

El foro romano es parecido al ágora griega, pero más estructural. Era el centro de reunión de la ciudad y albergaba los edificios más importantes. Destacan por su regularidad y su simetría axial, contando siempre con un eje central. Destaca el Foro de Trajano, del siglo II d.C., que tenía mercado, basílica, galería con columnas, arcos triunfales…

Basílicas

Eran lugares donde se impartía justicia (la palabra basílica viene del “basileus”, que significa juez) y era también donde tenían lugar las reuniones comerciales. Estaban formadas por un recinto rectangular dividido en tres partes, con un ábside con gradas. Destacan la Basílica de Majencio y la Basílica de Mérida (España).

Anfiteatros

Edificios de creación romana, dedicados a las luchas de gladiadores, a las luchas con fieras y a otros espectáculos de temática parecida. Mientras que a los teatros accedían personas de alta clase social, los anfiteatros eran frecuentados por el pueblo más rudo y analfabeto, que esperaba asistir a los espectáculos más salvajes. Durante los momentos de protesta o revueltas populares se organizaban espectáculos gratuitos que intentaban distraer a la gente.

El Coliseo de Roma

El anfiteatro más conocido es el Coliseo de Roma, mandado construir por el emperador Vespasiano como regalo para el pueblo de Roma, aunque fue su hijo Tito quien lo inauguró. Se trata de un anfiteatro formado por la unión de dos teatros juntos, formando una planta elíptica. Este edificio del siglo I d.C. fue construido utilizando opus caementicium, ladrillo, toba y travertinos. La fachada exterior está formada por tres pisos con arcos de medio punto en los que se superponen los tres órdenes: en el primero dórico, en el segundo jónico y en el tercero corintio. El cuarto piso fue acabado en épocas posteriores y es un ático con ventanas cuadradas. Las ménsulas son elementos que sobresalen y que servían para sujetar los mástiles del toldo que protegía a los espectadores. En el interior, el edificio está formado por una enorme gradería que rodea la arena, donde tenían lugar los espectáculos. Debajo de la arena existe un gran entramado de pasillos y espacios subterráneos que eran utilizados para organizar los juegos. De la arena partían los graderíos de madera sustentados por una complicada estructura arquitectónica formada por fuertes muros, arcos, bóvedas de cañón y de arista. Su nombre no procede de sus enormes dimensiones, capaces de acoger a más de 50.000 espectadores, sino por la colosal estatua de Nerón que había en sus cercanías. El Coliseo es un ejemplo de la grandeza de Roma y de la importancia que alcanzaron las cacerías de fieras o las naumaquias (batallas navales).

Otro conocido es el Anfiteatro de Segóbriga.

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