Arquitectura Renacentista en Florencia: Alberti, Brunelleschi y sus Obras Maestras
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Leon Battista Alberti: Teórico y Arquitecto del Renacimiento
Leon Battista Alberti fue un gran teórico y arquitecto fundamental del Renacimiento italiano. Realizó estudios profundos sobre el uso de los órdenes clásicos y definió la belleza arquitectónica como la relación armónica de las partes del edificio. Para Alberti, la columna era su principal ornato, concebida con dignidad y nunca como un mero soporte de un arco.
Otras obras notables de Alberti incluyen la Iglesia de San Andrés de Mantua y el Templo Malatestiano en Rímini.
El Palacio Rucellai: Un Modelo de Prestigio Florentino
El Palacio Rucellai representa uno de los modelos fundamentales de la arquitectura florentina del Renacimiento. Al proyectar su fachada, Alberti se preocupó de satisfacer las necesidades del comitente Rucellai, buscando crear una obra que reflejara el prestigio de la familia que lo habitaba.
Alberti pretendió, con la articulación de la fachada y su decoración, proponer un sistema decorativo diferente al del Palazzo Medici-Riccardi. Aunque mantiene características esenciales de los palacios florentinos, como el almohadillado y una planta baja con funciones comerciales, la organización de su fachada es innovadora y más elaborada. No solo subraya la división horizontal, sino que también crea divisiones verticales.
Alberti se aleja del modelo medieval de casa, tratándola como una estructura geométrica de órdenes superpuestos. Diseñó un banco corrido que cierra la fachada por la parte inferior. El almohadillado rústico, característico del Palacio Pitti, queda aquí sustituido por un revestimiento en piedra forte.
La obra tiene una función representativa y señala el poder y la importancia de la familia, a través del prestigio de la belleza, como era frecuente en el Renacimiento. Su construcción se llevó a cabo entre 1446 y 1451.
Filippo Brunelleschi: El Genio de la Cúpula y el Clasicismo
Filippo Brunelleschi, orfebre e ingeniero, fue una figura clave en el desarrollo de la arquitectura renacentista, especialmente conocido por su audaz solución para la cúpula de la Catedral de Florencia.
La Cúpula de Santa Maria del Fiore: Una Proeza de Ingeniería
La Catedral de Santa Maria del Fiore, construida a partir de 1296 en estilo gótico por Arnolfo di Cambio, a comienzos del siglo XV, aún estaba sin terminar. En 1418, se convocó un concurso en el que diversos artistas presentaron sus proyectos para la cúpula de la catedral. Lorenzo Ghiberti fue otro de los representantes del Renacimiento italiano que participó.
Filippo Brunelleschi se llevó el encargo gracias a las innovaciones técnicas que incluyó: abandonó el uso de cimbras y empleó un aparejo de ladrillo hueco con forma de espina de pez. Brunelleschi afrontó el reto ideando una doble cúpula de material ligero: la cúpula interior es semiesférica y la exterior, apuntada. Se construyeron simultáneamente sin necesidad de levantar cimbras ni andamios desde el suelo.
La cúpula exterior se sitúa sobre un tambor octogonal con ventanas circulares. Sus ocho nervios de piedra y mármol son decorativos y no cumplen una función estructural. El diámetro de la cúpula octogonal es de 42 metros. Brunelleschi conocía la técnica constructiva de las cúpulas bizantinas y sus nervaduras. En el centro, levantó una linterna para introducir luz al interior.
Esta cúpula es la expresión individual de un artista que supo interpretar el sentimiento colectivo de su época. Aunque en ella se aprecian formas medievales, estas desaparecen en otras de sus construcciones florentinas para dar paso al estilo clasicista.
El Legado Clasicista de Brunelleschi
Entre las obras clasicistas de Brunelleschi destacan la Iglesia de San Lorenzo, la Iglesia del Santo Espíritu y la Capilla Pazzi. En estas obras, sus elementos constructivos son puramente clásicos:
- La columna recupera la importancia que había perdido en la arquitectura gótica.
- Encima del capitel, aparece un trozo de entablamento para aumentar la altura de la columna sin romper la armonía.
- Ambos templos se levantan sobre una planta basilical con tres naves.
- El bicromatismo acentúa el aspecto geométrico del diseño.