Arquitectura Omeya en Al-Ándalus: El Esplendor de Madinat al-Zahara y sus Precedentes

Interior de la Arquitectura Omeya: Elementos Clave

Es un espacio muy pequeño. Presenta cuatro soportes centrales de los que surgen arcos de herradura, compartimentando el espacio en nueve tramos. Los soportes son de origen visigodo.

En la parte superior, un segundo piso exhibe arcos lobulados y de herradura. Sobre estos, se encuentran bóvedas de crucería califal, a excepción del tramo central, que es más alto y presenta una tercera altura, coronada también por una bóveda de crucería califal.

Frente al mihrab, la decoración se compone de arcos entrecruzados apoyados sobre columnas.

Cada uno de los nueve tramos alberga una bóveda diferente, mostrando un vasto repertorio decorativo. Están realizadas en ladrillo y son de dimensiones reducidas. Algunas evocan la tipología de la mezquita, mientras que otras son innovadoras y sencillas, prefigurando estilos que se emplearán en Toledo.

Relación con Bizancio

La relación con Bizancio se manifiesta en la planta centralizada con un elemento central más elevado. Las bóvedas son de procedencia bizantina. Las bóvedas más ricamente decoradas se sitúan justo delante del muro de la quibla y del mihrab, configurando una planta en T.

El Arte Omeya en Al-Ándalus: Arquitectura Civil y Palatina

De la época emiral, no se conserva ninguna edificación palatina. Se sabe que los emires utilizaron como residencia el antiguo edificio de los gobernantes visigodos, el cual fue remodelado por Abd-al Rahmán I y Abd-al Rahmán II.

Abd-al Rahmán I construyó extramuros de Córdoba un palacio que evocaba las residencias del desierto de Siria.

Madinat al-Zahara: La Ciudad-Palacio Califal

La Ciudad-Palacio de Madinat al-Zahara es la obra cumbre de la época califal. Constituyó el proyecto arquitectónico y artístico más ambicioso de todo el período, superando con creces la envergadura de la Mezquita de Córdoba.

Su construcción está intrínsecamente ligada a la instauración del califato en el año 929 por Abd-al Rahmán III. Tomando el modelo oriental, se concibió una ciudad de nueva planta para manifestar el poder califal. Se inspira en modelos islámicos orientales, como Samarra (Iraq), construida por los califas abasíes.

Iniciada en el año 936, es la obra más emblemática de la época califal.

Según la leyenda, su nombre procede de una esposa del califa que destinó dinero para el rescate de cautivos; al no encontrarlos, el califa utilizó esos fondos para su construcción. Cronistas de la época relatan que su edificación consumió un tercio del Tesoro califal.

Tras la muerte de Abd-al Rahmán III, su hijo continuó la obra hasta el año 976. Hixem II residió allí durante toda su vida, pero no prosiguió las obras.

Almanzor, por su parte, construyó otra ciudad que rivalizaba con Madinat al-Zahara, a la que denominó Madinat al-Zahira. Esta última se ubicaba al este de Córdoba, aunque no se conserva constancia arquitectónica de ella.

Madinat al-Zahara se emplaza en las afueras de Córdoba, al oeste, sobre una ladera de las estribaciones de la sierra.

Decadencia y Recuperación

La decadencia del califato influyó decisivamente en Madinat al-Zahara; tras la muerte de Hixem II, una serie de conflictos internos provocaron su asalto y saqueo en varias ocasiones. Tras la caída definitiva del califato, se convirtió en cantera, lo que aceleró su ruina.

En el siglo XII, Madinat al-Zahara ya se encontraba en ruina absoluta. En el siglo XV, sus ruinas ya no se identificaban como omeyas, sino que eran confundidas con vestigios romanos.

La recuperación de Madinat al-Zahara comenzó a principios del siglo XX, hacia el año 1911, con el inicio de estudios y excavaciones que hasta la fecha solo han logrado recuperar un 10% de su extensión original.

Fuentes para el Estudio de Madinat al-Zahara

Para el estudio de Madinat al-Zahara, se recurre principalmente a dos tipos de fuentes:

• Fuentes Documentales

  Manifiestan la admiración y el impacto que la ciudad generaba en quienes la conocieron. Describen la inclusión de zonas residenciales, espacios ceremoniales, áreas de servicio y mantenimiento, cuarteles de guardia, así como un jardín botánico y un zoológico para el disfrute del califa y su familia.

  Se mencionan cifras espectaculares en cuanto al número de obreros y al gasto diario, destacando el dato de que se empleaban 1200 hogazas de pan solo para alimentar a los peces de los estanques.

• Fuentes Materiales

  Los restos arquitectónicos de la propia ciudad son escasos y se encuentran muy empobrecidos. Sin embargo, se pueden obtener datos valiosos a través del estudio de las artes suntuarias asociadas a ella.