Arquitectura de Brunelleschi: Innovación y Legado en Florencia
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Características de su estilo
Brunelleschi utilizaba la Pietra Serena, una piedra gris que contrasta con los muros enfoscados en blanco (yeso). No lo hacía tanto por el efecto cromático, sino más bien arquitectónico (lo blanco es secundario).
Los capiteles tienen carácter clásico, aunque no los fustes. Es una especie de capitel compuesto, con hojas de acanto, canículas y ovas, pero con el fuste liso. Brunelleschi utilizaba elementos clásicos en una interpretación libre, no una imitación.
Sobre los capiteles se apoyan los arcos que modula con bastante abundancia y calidad, con un carácter muy cuidado.
Por encima de los arcos, se encuentra un entablamento que tampoco se había visto desde la antigüedad. No es exactamente canónico, pero recupera elementos del tiempo antiguo.
Entre arco y arco hay unos discos de cerámica vidriada, con figuras de niños enfajados en blanco sobre fondos azules. Estos son obra de Andrea della Robbia.
Hay un dibujo de Fray Bartolomé (pintor de retablos) en torno al 1500 donde ya aparece el centro de la fachada, pero faltan dos arcos (el 8º y el 9º). Además, el piso superior aparece con ventanas que alternan frontones triangulares y curvos, cuando ahora son todos triangulares. Esto da a entender que el edificio no se terminó en vida de Brunelleschi.
Roma
Consta que estuvo allí entre 1430 y 1432, que Donatello estuvo con él y que Brunelleschi allí no realizó ninguna obra (era más fácil recibir algún encargo para un escultor, como Donatello, que para un arquitecto, pues su obra es más larga y complicada).
En Roma tuvo que renovar todos sus conocimientos (ya había estado antes en Roma, cuando se convirtió en arquitecto, pero ahora ve las obras bajo otra perspectiva: conociendo los problemas técnicos, etc.). Sufrió una maduración.
A su vuelta le encargaron dos edificios muy diferentes: un templo parroquial normal (Iglesia del Espíritu Santo) y un templo privado (La Rotonda). De esta manera pudo desarrollar dos ideas distintas pero complementarias. Estos son tan distintos como eran los otros, pero se pueden ver como las dos caras de la misma moneda.
La Rotonda
Es conocida así por su planta redonda, vista a distancia, porque realmente es un polígono de 16 lados.
Se trata de una capilla funeraria dedicada a Santa María de los Ángeles.
El edificio nace por encargo de un condotiero (militar a sueldo) llamado Fillipo degli Scolari, conocido también como Pippo Span (span = título húngaro equivalente a Conde). Éste dejó dinero a su muerte, para que le levantaran un edificio religioso como exvoto para redimir sus pecados.
La obra se puso en manos de los Camadulenses (orden religiosa con muchísimo desarrollo en Florencia, tanto espiritual como culturalmente), pero los parientes de Pippo pelearon con éstos por el dinero, ralentizándose así el avance de las obras.
El edificio no llegó nunca a terminarse. Conocemos cómo iba a ser por un dibujo del arquitecto Giuliano da Sangallo, ya que Brunelleschi solo llegó a construir hasta los capiteles.
Brunelleschi no concibió un edificio longitudinal, sino de planta centralizada, como un polígono de 16 lados que por dentro se corresponden con 8 capillas (dedicada la central a la Virgen, las laterales, por parejas, a apóstoles, y una última sirve de entrada).
Las capillas están separadas por grandes pilares, pero el fondo de cada capilla es plano (forma un lado del polígono), por lo que el pilar se convierte en una pared semicircular, haciendo un vacío cuya idea era que hiciesen de nichos al exterior (no es así ahora). El muro no es esclavo del interior.