Arqueología de Cultos: Sinagogas, Mezquitas y Necrópolis en la Península Ibérica
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Arqueología de Cultos: Sinagogas, Mezquitas y Necrópolis
El Mundo Judío y Musulmán: Espacios de Culto y Vida
En el mundo judío, las sinagogas deben estar orientadas hacia Jerusalén, aunque esto no siempre se seguía a rajatabla. El hejal era el lugar donde se dejaban los rollos de la Torá y los libros sagrados, aunque también podían ser guardados en un arca.
Por tanto, al no saber lo que podemos estar excavando, la orientación nos puede dar una valiosa pista. En el caso de las mezquitas, además de la sala de oración, nos podemos encontrar con pequeñas mezquitas distribuidas por barrios, y la mezquita aljama, con un patio donde solía haber una fuente para poder practicar las abluciones. Los baños estaban también cerca de las mezquitas, y a veces, en la parte de la quibla, solía haber una habitación o sala de muertos, donde se colocaba el difunto antes de ser enterrado. No se trataba de un ceremonial, y el cuerpo era introducido a través de la mezquita.
Elementos Arquitectónicos Clave
- El alminar o minarete: Desde donde el muecín o almuedano llamaba a los fieles a la oración.
- La madrasa: Escuelas coránicas que se ubicaban cerca de las mezquitas; en algunas se vivía en condición de internado.
La Sinagoga: Estructura y Función
En el mundo judío, la forma interior de la sinagoga puede variar. Lo que todas tienen es una sala de oraciones, las cuales pueden ser más o menos grandes, donde se rezaba sobre todo los sábados, que es el día festivo de los judíos.
Separación de Géneros y Espacios Educativos
Las mujeres y los hombres no se mezclaban, por lo que existía lo que se denominaba galería de las mujeres. Por ello, nos podemos encontrar dos puertas en el mismo edificio: una para dar acceso a los hombres y otra para que pudieran acceder las mujeres. Desde estas galerías podían seguir la liturgia sin ver ni sin ser vistas, por lo que se colocaban en alto, o si era al mismo nivel, la separación se hacía a través de un biombo o por medio de un muro para no ser vistas.
De cara al culto, también nos podemos encontrar otras dependencias, como una escuela donde los rabinos podían enseñar el Talmud y hebreo a los niños.
Necrópolis Judías: Un Campo de Investigación Abierto
Los cementerios judíos se conocen poco en España, aunque tuvieron que haber muchos, puesto que hay documentadas más de 800 comunidades de judíos, lo que nos da un resultado de al menos 800 cementerios, pero se conocen muy pocos.
Particularidades de los Enterramientos Judíos
En Toledo no se sabe, pero puede aparecer la luciya, que eran bóvedas de ladrillo en donde se introducía el ataúd. Sin embargo, no podemos precisar si se trata de una tumba judía o si nos encontramos ante un cadáver mozárabe.
Hay cementerios que están documentados como el fosario judío, que era un cementerio, pero tenía que reunir unas ciertas características:
- Tierras vírgenes con una cierta pendiente para así poder mirar hacia Jerusalén.
- Muchos de estos cementerios pueden encontrarse lejos de la ciudad, en terrenos que a día de hoy aún no han sido detectados.
- Los muertos eran enterrados en decúbito supino y en contacto directo con la tierra, con una almohadilla para elevar ligeramente la cabeza.
- La tumba es un agujero en la tierra simplemente, o enfoscada con ladrillo y cubierta por una lápida, con inscripciones sobre las mismas.
Es importante destacar que estas lápidas no estaban al alcance de todos los judíos, pues no podían permitírselo por su elevado coste.