Argumentos Filosóficos sobre la Existencia Divina: De la Evidencia a la Demostración

Demostración de la Existencia de Dios

Artículo 1: La Existencia de Dios como Evidencia Intrínseca

Algunos autores, como San Juan Damasceno, San Anselmo y las Sagradas Escrituras, sostienen que la existencia de Dios es evidente por sí misma.

• San Juan Damasceno: Afirma que todos los seres humanos poseen un conocimiento natural de la existencia de Dios.
• El Argumento Ontológico de San Anselmo: Este argumento postula la existencia de Dios a través de tres pasos lógicos:
  1. Todos, incluso quienes niegan a Dios, conciben en su mente la idea de Dios como un ser perfecto.
  2. Si este ser perfecto existiera solo en la mente, carecería de existencia real, por lo que no sería el ser más perfecto.
  3. Por lo tanto, Dios debe existir no solo en la mente, sino también en la realidad.
• Las Sagradas Escrituras: Se argumenta que la verdad existe, incluso para quien la niega (pues negar su existencia implica aceptar la verdad de esa negación). Dado que Dios se identifica con la verdad ("Yo soy la verdad"), se concluye que Dios existe.

No obstante, Santo Tomás de Aquino considera errónea la postura de que la existencia de Dios no necesita demostración. Santo Tomás sostiene que, si bien hay proposiciones que son evidentes en sí mismas (porque el predicado está incluido en el sujeto), no siempre son evidentes para nosotros (ejemplo: aquellos que desconocen la naturaleza de Dios pueden negar su existencia).

Artículo 2: La Necesidad de Demostrar la Existencia Divina

Dado que la existencia de Dios no es evidente para todos, es necesario demostrarla. Algunos autores han argumentado que esta demostración es imposible por las siguientes razones:

• Porque es un misterio de la fe.
• Porque la razón es incapaz de alcanzar tal verdad.

La Perspectiva de Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás afirma que la existencia de Dios sí se puede demostrar. Para ello, es crucial distinguir entre:

• Artículos de fe: Verdades que solo se conocen por revelación.
• Preámbulos de la fe: Verdades que, aunque son objeto de fe, pueden ser demostradas por la razón (la existencia de Dios es un preámbulo de la fe).

La demostración de la existencia de Dios se basa en su carácter de preámbulo de la fe y se realiza mediante dos tipos de demostraciones:

Demostraciones a Posteriori

La razón, partiendo de los sentidos, es incapaz de conocer la esencia de Dios, pero es capaz de demostrar su existencia. Todo conocimiento debe comenzar por la experiencia sensible.

Demostraciones a Priori

Estas no requieren de los sentidos para demostrar la verdad, pues se basan en la distinción entre la idea de un ser y su existencia real.

Artículo 3: Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios

Sabiendo que la existencia de Dios es demostrable, Santo Tomás formuló cinco vías (argumentos), las cuales comparten un planteamiento fundamental:

Estructura Común de las Vías

1. Punto de partida: Observación de un efecto o fenómeno en el mundo sensible.
2. Primer grado de la vía: Demostrar que ese fenómeno es causado, por lo que existe una causa.
3. Segundo grado de la vía: Es necesario remontarse hasta una causa primera, ya que la regresión infinita es imposible.
4. Término: La primera causa es Dios, por lo tanto, Dios existe.

Las Cinco Vías de Santo Tomás

Estas vías se rigen por el planteamiento anterior:

1. Primera Vía: La Vía del Movimiento (Aristóteles): Todo lo que se mueve es movido por otro. Nada puede ser simultáneamente motor y móvil. Por ello, es necesario un Primer Motor Inmóvil, que es Dios, y que no sea movido por otro.
2. Segunda Vía: La Vía de la Causa Eficiente (Aristóteles): Ninguna causa puede ser causa de sí misma, pues la causa es anterior al efecto. Se requiere una Causa Eficiente Primera, que es Dios.
3. Tercera Vía: La Vía de lo Posible y lo Contingente (Maimónides y Averroes): Todos los seres de la realidad son contingentes (pueden existir o no existir). Si todos fueran contingentes, en algún momento no habría existido nada. Por lo tanto, debe existir un ser necesario cuya no-existencia sea imposible.
4. Cuarta Vía: La Vía de los Grados de Perfección (Neoplatónica): Para poder hablar de un "más" y un "menos" en la perfección de los seres (bondad, verdad, etc.), es necesario que exista un ser que posea la Suma Perfección (Dios), del cual los demás seres participan.
5. Quinta Vía: La Vía del Gobierno del Mundo (Prueba Teleológica): Incluso los seres irracionales o que carecen de conocimiento tienden a un fin determinado. Este ordenamiento implica la existencia de una inteligencia directriz que ordena todo hacia su fin, siendo esta inteligencia Dios.