Argentina en la Década de 1930: Transformaciones Económicas, Políticas y Sociales

La Década de 1930 en Argentina: Crisis, Transformación y Restauración Oligárquica

La década de 1930 fue un periodo en el que se produjeron importantes transformaciones en la estructura económica y social de Argentina. La crisis mundial de 1929 marcó el agotamiento del tradicional modelo agroexportador. También se produjo una profunda crisis en las formas de representación política. El Estado asumió un papel diferente al de etapas anteriores, interviniendo de manera cada vez más activa en las cuestiones económicas y sociales.

La Restauración Oligárquica y el Nuevo Escenario Político

El derrocamiento del gobierno de Hipólito Yrigoyen abrió una nueva etapa en la vida política argentina. La democracia fue reemplazada por un sistema político basado en el fraude y la represión. A este proceso se lo conoce con el nombre de Restauración Oligárquica, porque la oligarquía retomó el control del gobierno en forma casi directa.

El Agotamiento del Modelo Agroexportador Argentino

La crisis del capitalismo mundial de 1929 trajo como consecuencia para la economía de Argentina la modificación del tradicional modelo agroexportador. Los países centrales, para salir de la crisis, extremaron la protección de sus economías y disminuyeron sus compras de materias primas a los países periféricos. Esta decisión tuvo un gran impacto sobre el funcionamiento del capitalismo agrario argentino, ya que, debido al carácter dependiente de su economía, la reducción en las compras británicas provocó una alteración en toda la economía nacional.

Los terratenientes presionaron al gobierno reclamando políticas que aseguraran la marcha de sus negocios. Las dos respuestas más importantes fueron la firma del Pacto Roca-Runciman en 1933 y el impulso del proceso de Sustitución de Importaciones.

Respuestas a la Crisis: Pacto Roca-Runciman y Sustitución de Importaciones

El Pacto Roca-Runciman y las Relaciones Argentino-Británicas

El 2 de mayo de 1933 se firmó un pacto entre el representante del gobierno argentino, el vicepresidente Roca (hijo), y el ministro de Comercio de la Corona Británica, Walter Runciman. Este acuerdo tuvo como objetivo asegurar cuotas de exportaciones para las carnes argentinas y reafirmar la relación con Gran Bretaña. El pacto fue impulsado por los sectores liberal-conservadores.

El Proceso de Sustitución de Importaciones (ISI)

El factor que determinó la necesidad de comenzar a desarrollar algunas industrias en nuestro país fue la disminución en cantidad y valor de las exportaciones argentinas. Esta disminución significó una menor entrada de divisas para poder continuar importando grandes volúmenes de mercaderías europeas. De este modo, se fueron sustituyendo productos industriales extranjeros por productos elaborados en el país. A esta industrialización limitada se la llama proceso de Sustitución de Importaciones (ISI). Las industrias que se desarrollaron a partir de esta iniciativa fueron, sobre todo, la textil y la alimentaria. También crecieron con rapidez nuevas ramas industriales como las maquinarias, artefactos eléctricos y derivados del caucho.

Impacto Social de la Industrialización: Migraciones y Cambios en la Clase Obrera

La Industrialización y las Migraciones Internas

El proceso de industrialización abarcó solo determinadas áreas de Argentina: la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y parte del Litoral.

En las zonas agrícola-ganaderas como la provincia de Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos y Córdoba, como consecuencia de la crisis del modelo agrario-exportador, la actividad económica disminuyó considerablemente y un buen número de trabajadores rurales quedó sin trabajo.

La mayoría de ellos se dirigió a las ciudades del Gran Buenos Aires y del Litoral, en las que se estaban concentrando las nuevas industrias.

Los Cambios en la Clase Obrera Argentina

La afluencia de una gran cantidad de trabajadores de origen rural a la actividad industrial provocó un profundo cambio en la composición de la clase obrera argentina. A pesar de las diferencias entre nuevos y viejos obreros, todos ellos integraban una misma clase social, compartían una situación económica similar y estaban sometidos a condiciones de trabajo desfavorables. Estas condiciones eran fijadas por los patrones en la mayoría de los casos.

Los socialistas, a través de sus representantes en el Parlamento, impulsaron iniciativas tendientes a mejorar las condiciones de trabajo. Sus proyectos no pudieron implementarse.