Aplicaciones prácticas de la programación: ejemplos y casos de uso
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Aplicaciones prácticas de la programación
Ejemplos de utilidad en la vida cotidiana
A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo la programación puede simplificar tareas y resolver problemas comunes:
1. Determinaciones estadísticas
A partir de una serie de datos, se realizan cálculos para obtener resultados estadísticos.
Ejemplo: Cálculo de la media, mediana y desviación típica de una muestra.
2. Optimización de funciones
Se aplica un método programable para optimizar una función. El problema de optimización puede ser lineal o no lineal, con diferentes restricciones y características de la función. Muchos métodos se basan en iteraciones para buscar soluciones. Es importante detectar posibles bucles infinitos al programar para evitar errores.
3. Fórmulas complejas
La complejidad de una fórmula puede justificar el uso de un programa para evitar errores de cálculo.
Una aplicación sencilla puede ser útil para calcular repetidamente expresiones como:
4. Ecuaciones encadenadas
Incluso con fórmulas sencillas, su encadenamiento puede complicar el cálculo manual. Un ejemplo es el cálculo de secciones de hormigón por el método del momento tope:
La presencia de condicionantes y parámetros variables hace que un programa sea una buena opción para este tipo de cálculos, ofreciendo más posibilidades que una hoja de cálculo.
5. Iteraciones
En algunos casos, la incógnita no se puede despejar directamente y se busca el resultado mediante iteraciones.
Ejemplo: Para determinar las pérdidas de carga en una tubería, se utiliza la ecuación de Colebrook, donde el factor de rozamiento f se calcula iterativamente.
Se pueden usar diferentes métodos y niveles de exactitud. La programación es un recurso eficiente para resolver este tipo de problemas.
6. Ordenación de datos y series de datos
Letras, palabras, números, series de números o matrices pueden ordenarse según criterios específicos (p. ej., de mayor a menor, menores o mayores de 100, etc.).
Habitualmente ordenamos datos usando un método, que puede programarse. Para grandes cantidades de datos, es más eficiente usar un ordenador.
Ordenar puede ser un fin en sí mismo (p. ej., ordenar momentos en secciones de una estructura) o un paso intermedio (p. ej., usar el momento máximo para elegir un perfil resistente).