Antígona y Hamlet: El Impulso Trágico de la Venganza

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Antígona y Hamlet: La tragedia como consecuencia de los actos de venganza

Es sabido que toda tragedia, como género literario, presenta hechos en los cuales los personajes sufren situaciones con desenlaces tristes o desafortunados. Tanto Antígona como Hamlet nos presentan situaciones propias de sus contextos y de las características de personalidad de cada personaje.

El enfoque principal de estas obras está íntimamente relacionado con un sentimiento de venganza por parte de los protagonistas, quienes actúan, podría decirse, siguiendo lo que su corazón les dicta como correcto. El actuar humano se compone de dos partes: una racional y una sentimental. Ambas deben estar balanceadas para tomar decisiones equilibradas. Si una de las dos partes toma un mayor control sobre la otra, un desequilibrio reinará, llevando a cometer actos incorrectos. (Séneca, 4 a.C. - 65 d.C.)

Antígona: Venganza piadosa y sus consecuencias

Por un lado, tenemos a la joven Antígona, quien, en su búsqueda por dar sepultura a su hermano Polinices, se opuso rotundamente a los deseos de su tío Creonte, quien había determinado la condena de no sepultar los restos del exánime. Ella buscaba, de una forma piadosa, vengar la muerte de su hermano, hasta que finalmente consigue burlar la seguridad impuesta al cuerpo en putrefacción y le da sepultura.

Sin embargo, estos actos le acarrearían una serie de desgracias, primeramente con su propio fallecimiento, en consecuencia, la de su amado Hemón, y finalmente la de la madre de este. Fue entonces cuando Creonte se dio cuenta de que había actuado incorrectamente al determinar que Polinices quedara insepulto, experimentando una catarsis que lo llevó a purgar su alma, aunque demasiado tarde, cuando se hallaba solo en el mundo. Así concluyó el deseo de Antígona por vengar piadosamente la muerte de su hermano, buscando con ello que los dioses le aceptaran, aunque esto cambiara por completo el destino de su propia vida.

Hamlet: La espiral de venganza y la locura

En otras circunstancias, tenemos a Hamlet hijo, quien, al acudir a los funerales de su padre, fallecido misteriosamente unos días antes de su llegada a Dinamarca, se encuentra con que su tío Claudio, hermano de su padre, estaba a punto de contraer nupcias con su confundida madre. Esto le causó gran desconcierto y desconfianza sobre la causa de la muerte de su padre, tal como le había sido planteada por su tío Claudio.

El espectro de su padre se comunicó intermitentemente con él, buscando comunicarle la verdadera causa de su muerte, hasta que finalmente pudieron conversar, y Hamlet escuchó de su propio padre la forma cobarde en la cual fue asesinado por su propio hermano. Esto llevó a Hamlet a buscar la venganza de la vida de su padre, pasando incluso por ser un loco, perdiendo a Ofelia, el amor de su vida, y a su propia madre, quien muere a causa del veneno que Claudio y Laertes habían planeado que él bebiera. Finalmente, su venganza se concreta con el fallecimiento de su tío Claudio y el suyo propio.

Conclusión: El equilibrio entre razón y sentimiento

Ambos personajes actuaron con una orientación sentimentalista, la cual los cegó y los llevó a cometer los actos que cometieron, sin observar las consecuencias que estos traerían a sus ya de por sí infelices vidas. Como se dijo al principio, es sumamente importante que nosotros, como seres pensantes, podamos equilibrar nuestro actuar y con ello conseguir la vida que queremos.

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