Anticuerpos: Estructura, Tipos y Aplicaciones

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Anticuerpos o inmunoglobulinas

Los anticuerpos o inmunoglobulinas son específicos para cada antígeno. Son proteínas del grupo de las globulinas que se unen específicamente a los antígenos. Por sus propiedades inmunológicas reciben también el nombre de inmunoglobulinas (Ig). Son producidos por los linfocitos B y su difusión se realiza por la sangre, la linfa, los líquidos intersticiales y ciertas secreciones, como la leche, en los que llevan a cabo su acción. Según su localización, los anticuerpos pueden ser:

  • Anticuerpos de membrana o de superficie, que son receptores de antígenos adheridos a la membrana plasmática del linfocito B.
  • Anticuerpos libres circulantes en la sangre, que son segregados al exterior de la célula, donde pueden llegar a constituir hasta el 20% de la masa total de las proteínas del plasma sanguíneo.

Estructura de las inmunoglobulinas

La estructura básica de las inmunoglobulinas está integrada por cuatro cadenas polipeptídicas: dos cadenas pesadas y dos cadenas ligeras, que se combinan para formar una molécula tridimensional en forma de Y. Esta estructura básica corresponde a las inmunoglobulinas G.

Tipos de inmunoglobulinas

Se conocen cinco tipos diferentes de inmunoglobulinas que se diferencian por el tipo de cadenas pesadas (H) que presentan. Son las siguientes:

  • IgG o gammaglobulinas. Se componen de dos cadenas L y de dos cadenas H de tipo gamma (γ) a las que se unen moléculas de oligosacáridos. Su masa molecular es del orden de 150000 u. Son los anticuerpos más numerosos de la sangre, donde pueden llegar a alcanzar hasta el 80% de las inmunoglobulinas circulantes en la especie humana.
  • IgM. Las cadenas H son de tipo mu (μ). Son los primeros anticuerpos que se producen ante la exposición inicial a un antígeno y representan un 6% del total de las inmunoglobulinas circulantes en la sangre.
  • IgA. Están constituidas por monómeros formados por dos cadenas L y dos cadenas H de tipo alfa (α), que pueden unirse mediante una cadena J originando dímeros o trímeros.
  • IgE. Se componen de dos cadenas L y de dos cadenas H de tipo épsilon (ε). Tienen una masa molecular de 190000 u y se encuentran principalmente en los tejidos.
  • IgD. Se componen de dos cadenas L y de dos cadenas H de tipo delta (δ). Su masa molecular es aproximadamente 180000 u.

Anticuerpos monoclonales

Los anticuerpos monoclonales se obtienen mediante una técnica consistente en fusionar o hibridar un clon de linfocitos B, descendientes de una única célula madre de la médula ósea roja, con células tumorales que pueden reproducirse indefinidamente en un cultivo celular. Gracias a esta técnica se consigue obtener grandes cantidades de anticuerpos idénticos (monoclonales) que reaccionan con el antígeno que produce una determinada enfermedad.

  • Se inocula a un animal de laboratorio el antígeno específico contra el que se quieren obtener los anticuerpos monoclonales. Se activará en él la inmunidad humoral en la que los linfocitos B activados se transformarán en células plasmáticas productoras de anticuerpos.
  • Se extraen estas células de la sangre del animal y se fusionan o hibridan con células tumorales. Se obtienen así los denominados hibridomas.
  • De todos los hibridomas obtenidos, se seleccionan solo los productores de los anticuerpos que nos interesan.
  • Esta selección se cultiva y, gracias a su capacidad de división infinita, se obtienen cantidades considerables de los anticuerpos que nos interesan.

Esta técnica es muy utilizada en medicina terapéutica para tratamientos contra cáncer de colon, leucemia mieloide, asma, tratamiento de rechazo de órganos trasplantados, y en investigación biomédica.

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