Anarquismo y Socialismo en España: Divergencias y Evolución (1914-1930)

Anarquismo y Socialismo en la España del Siglo XX

La Primera Guerra Mundial fue considerada por los anarquistas como un conflicto que no les afectaba; no era su guerra, sino una guerra entre las burguesías nacionales, no una guerra obrera. Mientras tanto, el Partido Socialista había comenzado a inmiscuirse en el asunto bélico.

La Tercera Internacional y el surgimiento del PCE

Las diferencias entre ambos movimientos se plasmaron en el surgimiento de la Tercera Internacional (o Komintern), creada por Lenin tras la instauración de la Revolución Soviética. Esto ocurrió, entre otras razones, porque la Segunda Internacional entró en crisis después de la toma de posturas de los socialdemócratas durante la Primera Guerra Mundial.

Los anarquistas acudieron a Moscú para conocer la propuesta de la Tercera Internacional y evaluar si el movimiento anarquista debía adscribirse a ella. Una comisión se entrevistó con Lenin y, al enterarse de las condiciones marxistas, la mayoría de los representantes emitieron un informe negativo a la CNT, pues aquello iba en contra de los principios del anarquismo.

Sin embargo, un grupo, formado por Andreu Nin, Joaquín Maurín, Hilario Arlandis y otros, decidió fundar y formar parte del nuevo bloque. Estos se escindieron de la CNT, junto con otros socialistas, y formaron el Partido Comunista de España (PCE).

La CNT bajo la Dictadura de Primo de Rivera

Con la llegada de la dictadura de Primo de Rivera, la CNT se autodisolvió para evitar ser censurada. A pesar de esto, mantuvo un foco activo; se disolvió en la práctica, pero no en la teoría, pues sus ideales siguieron propagándose.

Geografía del Anarquismo en España

La geografía del anarquismo en España era notable, con una gran presencia en Cataluña, el Levante y Andalucía:

• En Andalucía, la Federación de Agricultores tuvo una gran presencia una vez fundada la CNT. El anarquismo penetró especialmente en la Baja Andalucía, incluyendo Jaén y Granada.
• En Galicia también hubo una profusión de ideas libertarias. La emigración de gallegos a Latinoamérica contribuyó a que estos ideales se expandieran por el continente.
• Cataluña fue la zona con mayor profusión del anarquismo, a pesar de las diferencias doctrinarias con el resto de las regiones nacionales.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE)

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) nació en 1879 bajo la clandestinidad. En 1918, se encontraba en un ambiente propicio, ya que en España no había un capitalismo plenamente arraigado y la burguesía estaba establecida en reductos como Cataluña o el País Vasco.

Diferencias entre Anarquismo y Socialismo Español

El anarquismo era un movimiento que provocaba una gran agitación en la sociedad, pero que, paradójicamente, nunca llegaba a coartar a sus miembros para realizar la revolución. Se caracterizaba por movilizaciones extraordinarias y periodos de convulsión.

El socialismo español era todo lo contrario. El Partido Socialista se diferenciaba tanto en su organización política, inédita para los anarquistas, como en su organización sindical. Fue un movimiento muy racionalista, sometido a la disciplina, y no era fácil de dejarse llevar por los sentimientos revolucionarios (frecuentes en otras tendencias, como la anarquista). El PSOE contaba con órganos como El Socialista, un periódico de ideas inmutables, en el que se hablaba de perseverancia y paciencia. Incluso se le llegó a tildar de antirrevolucionario.

En los círculos socialistas no había un ambiente mesiánico. La huelga general no era vista como la 'salvación', y no se pensaba en la revolución inmediata. El PSOE era un partido centralizador. Sus afiliados estaban mentalizados con estas ideas, lo que llevó a interpretaciones simplistas que lo catalogaban de partido burgués.

Algunos autores han manejado tópicos corrientes de la historiografía española para lanzar la siguiente tesis: que la UGT y el PSOE eran la respuesta castellana a la CNT catalana-periférica. Pero lo cierto es que este precepto es falso. Las diferencias eran fundamentalmente ideológicas, no geográficas.