Análisis del Sector Agrario e Industrial en España

Enviado por Chuletator online y clasificado en Geografía

Escrito el en español con un tamaño de 6,93 KB

Sector Agrario

Antiguamente, el sector agrario estaba dividido en tres subsectores: agricultura, ganadería y pesca. Hoy en día, se divide en subsectores más específicos como el vinícola, porcino, avícola, entre otros. Entre los años 1958 y 1986, este sector estuvo regido por el Tratado de Roma, y fue en 1986 cuando se creó la Política Agraria Común (PAC). A partir de este momento, se aprobaron más tratados, como el Tratado de Maastricht, el Tratado de Ámsterdam, el Tratado de Niza (2001) y el Tratado de Lisboa.

Entre 1960 y 1965, el sector agrícola español se caracterizaba por dos aspectos principales: mano de obra abundante y mal remunerada, y un equilibrio entre oferta y demanda. Con el proceso de urbanización e industrialización, se produjo un fuerte éxodo rural, sustituyendo la mano de obra por capital. Este cambio provocó un giro en la demanda agrícola. Desde entonces, la agricultura española se ha adaptado a las exigencias del mercado y a los cambios estructurales.

Con la entrada de España en la Unión Europea, la industria experimentó un declive, algo que no sucedió con la agricultura. Gracias a la protección de los aranceles y las subvenciones, el sector agrícola aumentó su producción. Sin embargo, desde 1985 hasta la actualidad, el sector ha perdido peso en la economía española.

Entre 1986 y 1992, se produjo una transformación hacia la exportación. Las subvenciones a la exportación desaparecieron y se empezaron a subvencionar la producción y la mejora de la calidad de los productos, así como las condiciones de los animales. En España, las actividades agrícolas más especializadas son el cultivo del olivar, las frutas y cítricos. En cuanto a la ganadería, destacan el ganado ovino, caprino, porcino y avícola.

Sector Industrial

La industria no es una competencia europea, sino una competencia de cada país. La OCDE, el club de los países ricos, agrupaba en 1980 el 80% de la producción industrial mundial, dejando el 20% restante al resto de países. Hoy en día, estos datos se han ajustado al 50%.

En 2016, la industria manufacturera no logró producir lo mismo que en 2008. Las diferencias del PIB por empleo indican que la producción por hora en los distintos sectores es muy desigual. Existen diversas clasificaciones en el sector industrial, como la CNAE, CUCI y NACE.

España presenta la peor especialización industrial de todas. Las empresas industriales españolas poseen, en su mayoría, tecnología media y baja. La principal fuente de información, además de las mencionadas anteriormente, es el Instituto Nacional de Estadística (INE), que permite analizar la industria a nivel nacional y autonómico.

Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña y el País Vasco representan el 63% de la industria en España. Los principales sectores son la alimentación, los materiales de transporte y los productos químicos. Las diferencias entre comunidades autónomas no son homogéneas, y cada una está especializada en algún sector. Sin embargo, también hay comunidades que no están especializadas en ninguna industria en particular, como Asturias, Baleares y Extremadura.

Recuperación tras la crisis

Tras la crisis económica, el sector industrial aún no ha recuperado los niveles previos. Las comunidades autónomas que más han perdido en este periodo han sido el País Vasco y Cataluña. Por el contrario, otras comunidades como Madrid y Andalucía han mantenido sus niveles de producción. Incluso algunas comunidades con poco peso industrial, como Extremadura y Murcia, han conseguido aumentarlo.

Empresas industriales en España

En España hay alrededor de 200.000 empresas del sector industrial, de un total de más de 3.300.000 empresas. Estas 200.000 empresas dan trabajo a cerca de 2.000.000 personas, de un total de 18.000.000 empleados en España. Resulta curioso que de estas 200.000 empresas, solo 752 sean grandes empresas, es decir, con más de 250 empleados.

PYMES y dificultades

La gran cantidad de PYMES en España dificulta la centralización, la concentración y el rendimiento a escala. Las pocas empresas del sector minero que existen en España están controladas por capital extranjero. En cuanto a las empresas creadoras de materiales de transporte, el 85% son extranjeras y generan el 70% del empleo. Las empresas más internacionalizadas son las que más capital poseen.

Inversión extranjera

En la década de 1960, las empresas extranjeras llegaban a España para satisfacer una demanda interna mal abastecida. En la actualidad, estas empresas vienen para quedarse y exportar materiales a otros lugares. Las empresas españolas que no tienen relación directa con el Estado son rápidamente vendidas a empresas extranjeras.

Inversión en I+D

España es uno de los países que menos invierte en I+D. Esto puede deberse a que España no sabe gestionar ni grandes empresas ni la I+D. La empresa española que más invierte en I+D es el Banco Santander, que ocupa la posición 29 a nivel mundial. Los países del este de Europa ofrecen actualmente la mano de obra más barata, por lo que las grandes empresas están empezando a trasladarse allí. El país con mayor presencia de empresas españolas es Polonia, con un 4,7%, seguido de Alemania, con un 27%.

Sector de la construcción

El peso de las grandes empresas españolas de construcción en el mundo es muy grande, solo superado por Albania. En este sector, las empresas de los países del este de Europa también están empezando a crecer.

Contexto histórico

En 1959, debido a acontecimientos como la creación de la UE, la Revolución Cubana, la Guerra de Albania y, dos años más tarde, la Guerra de Vietnam, se inició un ciclo de liberalización económica.

Antes de 1959, el presidente de Estados Unidos intentó incorporar a España a su esfera de influencia debido a su ubicación estratégica. A cambio, España recibió la promesa de que se permitiría la emigración a países como Alemania, Francia e Italia. La emigración solucionó el problema del desempleo en España, se construyeron pantanos y el dinero extranjero empezó a llegar al país. Los trabajadores emigrados enviaban remesas de dinero a sus familias en España.

En 1963, el sector del automóvil y el turismo se convirtieron en nuevas fuentes de ingresos para España. En el interior del país, la construcción y las finanzas experimentaron un gran auge. Los bancos concedieron préstamos al Estado para financiar la construcción de infraestructuras.

En la década de 1950, la gente emigró a Barcelona, y en la década de 1960, a Madrid y al País Vasco. Al principio, la construcción se financiaba con el dinero que enviaban los trabajadores emigrados a sus familias, con la idea de construir una casa para poder volver algún día a España. La financiación se realizaba mediante cuotas, que se iban pagando a medida que avanzaba la construcción.

Entradas relacionadas: