Análisis de Orina: Técnicas de Obtención, Seguimiento y Significado Clínico
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Medicina y Salud
Escrito el en español con un tamaño de 4,89 KB
Orina
El producto de las actividades renales es la orina, cuyo nombre se deriva de uno de sus componentes, el ácido úrico. En personas sanas, el volumen, pH y concentración de solutos de la orina varían con las necesidades corporales. Tales características suelen modificarse de manera notable en presencia de ciertos trastornos. El análisis del volumen y las propiedades físicas y químicas de la orina aporta datos considerables acerca del estado de salud en general.
Técnicas de Obtención y Análisis del Seguimiento Urinario
Las muestras de orina se han descrito como una biopsia líquida de los tejidos del tracto urinario, obtenida de forma indolora.
Se trata de un material que permite obtener considerable información de forma rápida y económica, cuyo análisis es un procedimiento muy útil para el médico como indicador de salud o de enfermedades, especialmente en casos de trastornos renales.
El estudio de muestras de orina puede plantearse desde dos puntos de vista:
- Diagnóstico y tratamiento de enfermedades renales y del tracto urinario.
- Detección de enfermedades metabólicas o sistémicas no relacionadas directamente con el sistema urinario.
Los laboratorios que efectúan estudios de orina deben definir las responsabilidades tanto en el examen rápido y sistemático como en las pruebas de interpretación especializadas y costosas.
Recogida de la Muestra
Para que el análisis de orina tenga significado, este debe ser recogido adecuadamente; la recogida incorrecta puede invalidar los resultados de laboratorio. La orina debe recogerse en un recipiente limpio, seco y estéril; se pueden utilizar también recipientes desechables de plástico o de papel reforzado. Hemos de observar ciertas precauciones, como no dejar la muestra a temperatura ambiente ni exponerla a la luz. Analizar la orina cuanto antes, en la primera hora siguiente a la remisión, y evitar la contaminación bacteriana o de otro tipo. Todos estos factores hacen variar la composición de la orina; así, los eritrocitos, leucocitos y cilindros se descomponen cuando la muestra permanece varias horas a temperatura ambiente. La bilirrubina y el urobilinógeno disminuyen cuando existe exposición a la luz; las células y bacterias presentes utilizan la glucosa y las cetonas, y la contaminación bacteriana alcaliniza la orina, eleva el pH, provoca turbidez y cambio de color y olor. Igualmente, tendremos en cuenta que la concentración y composición de la orina varían en un periodo de 24 horas; la concentración depende de la ingesta de agua del paciente y de su actividad, y, por otro lado, varios solutos pueden aparecer en mayor o menor cantidad en determinadas horas del día.
La técnica de recogida presenta ciertas variaciones dependiendo del tipo de análisis que vamos a realizar.
Examen Selectivo
Estudio Cualitativo
Para la recogida de muestras para el examen selectivo, para el estudio químico y microscópico, basta en general una muestra obtenida por micción. Si hay posibilidad de que la muestra se contamine por secreciones vaginales o hemorragias, puede ser necesario taponar la vagina, especialmente si el estudio del segmento urinario resulta crítico. En general, una orina más concentrada es preferible a una más diluida; por lo tanto, la primera orina de la mañana es la más adecuada, ya que el paciente no ha bebido agua durante las horas de sueño. Por otra parte, la recogida de una muestra aleatoria suele ser más cómoda para el paciente y es utilizada en la mayoría de las pruebas selectivas.
Recogida para el Análisis Cuantitativo
Para muchas pruebas se utiliza una muestra de 24 horas; también se utilizan muestras de 2-12 horas, por ejemplo, para urobilinógeno, xilosa y recuentos celulares cuantitativos, puesto que durante un periodo de 24 horas se excretan restos como hormonas, proteínas y electrolitos de una forma variable. La mejor forma de realizar una determinación válida es utilizar la muestra de 24 horas. Los errores que se producen en las pruebas cuantitativas se deben principalmente a problemas de recogida de la muestra, como, por ejemplo, pérdida de una de las muestras del día, mala conservación, fallo en descartar la primera muestra. Siempre que sea posible, en el periodo de recogida hay que restringir la ingestión de líquidos y evitar la ingesta de alcohol, ciertos alimentos y fármacos. Se indica al paciente que vacíe su vejiga a las 8 de la mañana, o en un momento adecuado al levantarse, y deseche esa orina. Todas las demás muestras deben ser recogidas, incluso la que debe ser eliminada a las 8 de la mañana del día siguiente. Se determina el volumen total de la muestra, se registra y, a continuación, se mezcla por completo la orina antes de proceder a retirar la muestra para su análisis.