Análisis de la literatura española de posguerra

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Introducción

En este análisis, se examina la literatura española de posguerra, considerando sus diferentes géneros y estilos. Se abordan las características principales de la narrativa, la dramaturgia y otros textos, destacando los autores y obras más relevantes de cada período.

Análisis de textos

Artículos de opinión

En un artículo de opinión, el autor defiende su punto de vista sobre un tema específico. Esta tesis, que puede presentarse al principio, en la mitad o al final del artículo, se apoya en datos, ejemplos y citas de autoridad para influir en la opinión de los lectores. Predominan las funciones expresiva y apelativa del lenguaje.

Un posible esquema para analizar una columna de opinión incluye:

  • Tono: Cercano e irónico, serio y distante, etc.
  • Registro: Culto, coloquial, etc.
  • Participación del lector: Plural inclusivo, preguntas retóricas, etc.
  • Subjetividad: Primera persona del singular y plural, lenguaje connotativo, adjetivos valorativos, etc.
  • Formas verbales: Predominio del presente atemporal, etc.
  • Sustantivos: Mayor peso en el discurso, abstractos, etc.
  • Adjetivos: Antepuestos o pospuestos al sustantivo.
  • Sintaxis: Parataxis o hipotaxis, oraciones simples, coordinadas o subordinadas.
  • Figuras literarias: Metáforas, hipérboles, comparaciones, etc.

Textos expositivos

En un texto expositivo, el autor profundiza de manera ordenada y clara en un tema con una finalidad informativa o didáctica. Predomina la función referencial del lenguaje. Para presentar y desarrollar el tema, se recurre a ejemplos, enumeraciones, aclaraciones y conectores que ordenan y orientan al lector ("en primer lugar", "en segundo lugar", "por último").

Textos narrativos

En un texto narrativo, el autor relata una historia a través de la voz de un narrador (omnisciente, protagonista, en segunda persona, etc.). En un fragmento narrativo, se pueden combinar la narración, la descripción y el diálogo. Si el autor utiliza una marcada intención de estilo y figuras literarias como metáforas, hipérboles y comparaciones, destacan la función poética y referencial del lenguaje.

La novela española de 1939 a nuestros días

Posguerra

Tras la Guerra Civil, la novela española se convierte en un vehículo de expresión de la realidad represiva. El Realismo es el camino común, con variantes como la novela nacionalista, la novela río (El barco de la muerte de Zunzunegui) y la novela humorística y fantástica (El bosque animado de Wenceslao Fernández Flórez). Surgen el Tremendismo (La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela) y el Existencialismo (Nada de Carmen Laforet, La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes), reflejando la posguerra con personajes desorientados y frustrados.

Años 50

La novela se centra en las inquietudes sociales con la novela objetivista (La Colmena de Cela, La Noria de Luis Romero), el realismo crítico y el realismo lírico (Ana María Matute). Se incorporan técnicas como el monólogo interior y la corriente de la conciencia.

Años 60 y 70

Aparece la novela experimental (Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos), la renovación del lenguaje (Cinco Horas con Mario de Delibes, La saga/fuga de J.B. de Torrente Ballester), la generación del Medio Siglo (Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé, Señas de identidad de Goytisolo) y la influencia latinoamericana (Rayuela de Cortázar). Los Novísimos impulsan la experimentación (Señas de identidad de Goytisolo), la Generación del 68 busca nuevas técnicas (Los dominios del lobo de Javier Marías) y Eduardo Mendoza tiende un puente hacia la narrativa tradicional con elementos experimentales (La verdad sobre el caso Savolta).

El teatro español de posguerra

Posguerra

Tras la Guerra Civil, el teatro español sufre un descabezamiento por el exilio y la muerte de autores como Valle-Inclán y Lorca. La censura y la desaparición del teatro renovador dan paso a un teatro comercial (José María Pemán, Calvo Sotelo, José López Rubio). Enrique Jardiel Poncela se desmarca con su teatro del absurdo (Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada, El amor sólo dura 2000 metros).

Años 50

Miguel Mihura continúa con el teatro del humor (Tres sombreros de copa). Surge un teatro de denuncia social (Alfonso Sastre: El pan de todos, La mordaza; Rodríguez Méndez, Olmo, Gala). Buero Vallejo destaca con sus dramas sobre los problemas del hombre (Historia de una escalera).

Años 60 y 70

Continúa el teatro de crítica social (Martín Recuerda, Lauro Olmo, Jaime Salom, Alonso Millán, Antonio Gala). Surge un teatro experimental (Fernando Arrabal: teatro pánico; Francisco Nieva). Grupos de teatro independiente (Els Joglars, La Cuadra, Els Comediants) presentan un teatro renovador y comprometido.

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