Análisis de la historia de España: desde el franquismo hasta la transición democrática

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Víctimas del terrorismo de ETA

Clasificación

Este gráfico es una fuente secundaria historiográfica de carácter social y político, que nos habla de las víctimas mortales de ETA entre los años 1968 y 2017, abarcando los años finales de la dictadura franquista, la Transición y la democracia. La información se presenta mediante un gráfico de barras, junto con dos gráficos de sectores.

Identificación de ideas

En el gráfico de barras, el eje de abscisas muestra un periodo de años que abarca desde 1968, año en el que ETA realiza sus primeros asesinatos, hasta 2017, momento de la disolución de la banda terrorista. Las barras representan el número de asesinatos que realizó ETA por año.

  • En 1968, durante el periodo franquista, se producen los dos primeros asesinatos.
  • A partir de 1973, en los años finales del régimen franquista, el número de asesinatos comienza a aumentar, dándose una subida acusada en pleno proceso de la Transición y el inicio de la democracia, con un pico máximo de 95 asesinatos en 1980. Esta subida está relacionada con los intentos de la banda terrorista de desestabilizar el proceso de transición democrática y la propia democracia para conseguir sus fines políticos.
  • A partir de 1980 se dio un brusco descenso, aunque con algunos repuntes como en 1987, 1991 o 2000. Este descenso se debe a una combinación de factores políticos, sociales y policiales, junto con las propias treguas que la banda hizo a lo largo de su historia.
  • Después del año 2004 los asesinatos disminuyen, siendo el último en el año 2010.

Los dos gráficos de sectores nos indican el número total de asesinatos de ETA a lo largo de su historia: un total de 854 personas.

  • El primer gráfico de sectores distingue el tipo de víctimas: 501 miembros de las Fuerzas Armadas y cuerpos policiales; 321 civiles y 32 políticos.
  • El segundo gráfico distingue por género: 771 hombres y 58 mujeres.

Estos datos indican cómo la banda terrorista, aunque su objetivo principal fueron los cuerpos de seguridad del Estado, también actuaba sobre todos los sectores de la sociedad civil.

Contexto histórico

En 1958, por una escisión de las juventudes del PNV, nació ETA, una organización nacionalista, marxista y revolucionaria, cuyo principal objetivo era la construcción de un Estado socialista independiente en el País Vasco, junto con Navarra y el País Vasco francés. ETA terminó adoptando la lucha armada como instrumento para conseguir sus fines, produciéndose el primer asesinato de un guardia civil en 1968. La represión indiscriminada del régimen franquista sobre la población vasca favoreció el apoyo social a ETA, llegando a alcanzar gran repercusión internacional cuando en 1970 fueron juzgados 16 de sus militantes, siendo condenados a muerte 6 de ellos, aunque la presión internacional llevó a Franco a indultar a los condenados. El atentado de ETA que más repercusión tuvo durante esta etapa fue el realizado en 1973 contra el presidente de Gobierno Carrero Blanco.

Durante el proceso de Transición y los inicios de la democracia en España, donde en 1979 el País Vasco conseguía la autonomía política por medio del Estatuto de Guernica, ETA incrementó su actividad terrorista practicando atentados, secuestros y extorsiones, con el objetivo de desestabilizar el proceso de democratización y así alcanzar sus fines políticos.

En los años 80, ETA participó en la política vasca y española por medio de una red de partidos políticos y sindicatos, destacando Herri Batasuna. También alternó treguas y negociaciones con los diferentes gobiernos de España, que siempre terminaba rompiendo. A finales de esta década, la prensa descubrió los GAL, fuerzas parapoliciales que llevaron a cabo acciones contra ETA practicando asesinatos, extorsión, torturas y malversación de fondos públicos, y en el que se vio implicado el Ministerio del Interior.

A lo largo de los años 90, ETA experimentó una decadencia gradual debida a una combinación de factores: el apoyo del gobierno francés para que el sur de Francia no fuese un refugio para etarras; la labor de las fuerzas de seguridad del Estado; la pérdida de apoyo social por el rechazo que provocaba en la sociedad vasca y española el terrorismo de ETA, rechazo que se hizo evidente en las grandes manifestaciones que se dieron en 1997 por el secuestro y asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.

Constitución de 1978

Naturaleza del texto

Este texto es una fuente histórica primaria de naturaleza jurídica en forma de constitución. Es un texto público y oficial cuyo destinatario es la nación española y cuya autoría es colectiva.

Identificación

Se trata de un fragmento de la Constitución española de 1978, elaborada por una comisión constitucional compuesta por miembros de las principales fuerzas políticas con representación en las Cortes. La Constitución fue debatida y aprobada por las Cortes, ratificada en referéndum por los ciudadanos y, finalmente, sancionada por el jefe del Estado, el rey Juan Carlos I, el 29 de diciembre de 1978.

Contexto histórico

Antecedentes

El 20 de noviembre de 1975 moría Franco y las Cortes franquistas proclamaban rey de España a Juan Carlos I. El rey conseguía establecer un Gobierno presidido por Adolfo Suárez con miembros aperturistas del régimen con el objetivo de realizar la transición de la dictadura hacia la democracia. La oposición política aunó esfuerzos fusionando sus plataformas democráticas en la "Platajunta" y siguió pidiendo el final del régimen, aunque aceptando negociar con el Gobierno.

Hechos del momento

El gobierno de Suárez logró el desmantelamiento del franquismo mediante la aprobación de una nueva Ley Fundamental, la Ley para la Reforma Política. Esta ley establecía la formación de unas Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal de mayores de 21 años y en las que podrían concurrir los partidos legalizados durante esos meses. La ley fue aprobada por la mayoría de diputados en las Cortes y ratificada en referéndum por los españoles. Además, el gobierno de Suárez consiguió legalizar al PCE y restablecer la Generalitat de Cataluña, en un contexto difícil debido a los atentados terroristas cometidos por grupos de extrema izquierda y derecha, junto a la fuerte crisis económica que vivía el país. El 15 de junio de 1977 se celebraron elecciones democráticas a Cortes constituyentes que dieron la victoria al partido de Adolfo Suárez, Unión de Centro Democrático (UCD). En segundo lugar, quedó el Partido Socialista Obrero Español bajo la dirección de Felipe González. Con una representación menor obtuvieron escaños partidos de izquierda, derecha y nacionalistas. Con esta composición parlamentaria, Adolfo Suárez fue elegido primer presidente de un gobierno democrático y se inició el proceso constituyente en el que una Comisión Constitucional compuesta por 7 diputados elaboró el texto constitucional.

El 31 de octubre de 1978 el Congreso de los Diputados aprobó el texto constitucional. El 6 de diciembre fue sometida a referéndum y aprobada por el 90% de los votantes. La Constitución recogía los principios políticos liberales de separación de poderes y sufragio universal, con la posibilidad de crear comunidades autónomas, junto con el reconocimiento de derechos y libertades y la aconfesionalidad del Estado.

Consecuencias

El momento más delicado para la Constitución fue el 23 de febrero de 1981, cuando un grupo de militares y guardias civiles protagonizaron un intento de golpe de Estado, que finalmente fracasó. Las elecciones de octubre de 1982 fueron ganadas por el PSOE de Felipe González. La llegada al gobierno de un partido político de izquierdas consolidó definitivamente la democracia en España.

Idea principal y secundarias

La idea principal del texto es establecer en España una constitución democrática.

Las ideas secundarias se desarrollan a lo largo del articulado de la constitución y recogen los principios básicos del liberalismo político.

  • En el artículo 1 se enumeran los fundamentos de la constitución: España es un Estado social y democrático de derecho, vinculado a unos valores; se reconoce la soberanía nacional y que la forma de Estado es la monarquía parlamentaria.
  • En el artículo 2 se combina el principio de la unidad de la Nación española con el reconocimiento de que aquellas regiones que quieran ser una comunidad autónoma, podrán acceder a este estatus.
  • El artículo 6 reconoce la pluralidad de partidos políticos, y que su funcionamiento interno también debe ser democrático.
  • El artículo 14 señala la igualdad de todos los españoles ante la ley sin ningún tipo de discriminación.
  • Los artículos 16 y 20 hacen referencia a libertades específicas de los españoles: libertad ideológica, religiosa, de expresión y de cátedra, además de la aconfesionalidad del Estado.
  • En el artículo 23, se hace referencia a la participación política de los ciudadanos por medio de la elección de sus representantes por sufragio universal.
  • El artículo 41 establece la Seguridad Social con el objetivo de que el Estado asista a los ciudadanos ante situaciones de necesidad o desempleo.
  • Los artículos 66 y 77 establecen que el poder legislativo reside en las Cortes Generales bicamerales, que son representantes del pueblo español; y que los ciudadanos pueden realizar peticiones de cambios legislativos a las Cortes.
  • Los artículos 137, 147 y 155 hablan sobre la organización territorial del Estado en municipios, provincias y comunidades autónomas.

Acuerdo político del Congreso del Munich en 1962

Naturaleza del texto

El texto es una fuente histórica primaria de naturaleza política en forma de manifiesto. Es un texto público destinado al régimen franquista, y su elaboración es colectiva.

Identificación

Se trata del manifiesto que recoge los acuerdos o resolución aprobados por los participantes del Congreso del Movimiento Europeo celebrado en Múnich los días 7 y 8 de junio de 1962, en el contexto histórico del régimen franquista, la Guerra Fría y la colaboración política y económica de los países democráticos de Europa occidental.

Contexto histórico

Antecedentes

Tras la Segunda Guerra Mundial, los países democráticos de Europa Occidental crearon en 1948 el Movimiento Europeo, una asociación que coordinaba esfuerzos en pro de la construcción de una Europa federal y democrática. Paralelamente, con el objetivo de promover la reconciliación y la colaboración económica, firmaron en 1957 el Tratado de Roma, por el cual se creó la Comunidad Económica Europea. En España, tras la victoria del "bando nacional", se impuso una dictadura militar dirigida por el general Franco. Tras la derrota de los regímenes fascistas en la Segunda Guerra Mundial, España fue sometida a un duro aislamiento internacional, reflejado en la Resolución de la ONU de 1946 que calificaba al régimen de Franco de fascista. La apertura internacional llegó en la década de los 50 gracias al contexto de la Guerra Fría. El bloque capitalista, encabezado por Estados Unidos, cambió de actitud y priorizó el anticomunismo del régimen franquista y el valor estratégico militar de España. España fue admitida en la ONU en 1955, además de otros organismos internacionales.

Hechos históricos del momento

Los años 60 en España son los años del desarrollismo económico, y el régimen solicitó en 1962 su ingreso en la CEE. La petición fue denegada, ya que la CEE tenía como requisito que los países miembros fueran democráticos. También se encontró con la oposición de los republicanos del exilio y con la oposición interna que había empezado a agruparse en torno al Movimiento Europeo, y que celebró en 1962 el Congreso de Múnich. Al Congreso fueron invitados 100 políticos españoles de casi todas las tendencias de la oposición al franquismo: monárquicos, democristianos liderados por Gil Robles, junto con socialistas, nacionalistas, pero sin la participación de comunistas por su vinculación soviética.

Los allí congregados elaboraron un manifiesto reivindicando la democracia en España como condición necesaria para el ingreso de España en la CEE, posicionándose en contra de la solicitud del régimen de entrar en este organismo. La respuesta franquista fue la de calificar el encuentro como "el contubernio comunista", y los participantes fueron acusados de conspiradores, reprimidos u obligados al exilio.

Consecuencias históricas

En los años posteriores al Congreso de Múnich, la oposición política y social al régimen siguió creciendo, aunque la dictadura perduraría hasta la muerte de Franco en noviembre de 1975, momento en que la jefatura del Estado pasó al rey Juan Carlos I, que iniciaría el proceso de transición hacia la democracia. Finalmente, en 1986, con el gobierno socialista de Felipe González, España ingresaría en la CEE.

Idea principal y secundarias

La idea principal del texto es la instauración de un sistema democrático en España como requisito obligatorio para el ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE).

Las ideas secundarias están relacionadas con las exigencias concretas de los participantes en el Congreso para que España sea una verdadera democracia, tomando como referencia la Convención Europea de Derechos del Hombre y la Carta Social europea:

  1. Existencia de instituciones democráticas basadas en la soberanía nacional, ya que las instituciones del régimen franquista no lo son.
  2. Reconocimiento de derechos humanos básicos: libertad, expresión, etc.
  3. Reconocimiento de las distintas comunidades naturales que hay en España: Cataluña, Galicia, País Vasco, etc.
  4. Reconocimiento de derechos laborales, como la libertad sindical y el derecho de huelga.
  5. Reconocimiento de derechos políticos: libertad de corrientes de opinión, pluralidad de partidos, etc.

Al final del texto, los participantes expresan su deseo de que la evolución política de España hacia la democracia se haga de una forma rápida, sincera y sin violencia.

Mujeres rapadas

Clasificación

La fotografía es una fuente histórica primaria de contenido político y social, con autor desconocido y destinatario indefinido. La fotografía se puede relacionar con la represión de posguerra durante la dictadura franquista. Se trata de cuatro presas de la cárcel de Calzada de Oropesa, en la provincia de Toledo, abierta en 1941 para mujeres que practicaban la prostitución.

Descripción e identificación de ideas

La fotografía muestra a cuatro mujeres rapadas, una de ellas con un niño en brazos, que posan para el fotógrafo. Sus caras reflejan una mezcla de sufrimiento y resignación. La idea principal que se puede extraer de la fotografía, aunque el autor y la intención son desconocidos, es la denuncia de la dura represión que ejerció el régimen franquista durante la guerra y la posguerra hacia las mujeres del bando republicano. Las mujeres de la fotografía fueron represaliadas tras la guerra por el papel activo que mantuvieron durante la República, o simplemente por tener relación o ser familia de políticos, militares o milicianos republicanos de izquierdas.

Contexto histórico

Desde el inicio de la guerra civil, en la retaguardia de ambos bandos, se llevó a cabo una política de represión hacia las personas consideradas afines al bando contrario. En la zona sublevada, el objetivo era sembrar el terror para eliminar toda resistencia y aniquilar a cualquier persona que estuviera implicada con la defensa de la República. Desde el punto de vista de Franco, la victoria en la guerra civil debía consolidarse con una política de represión sistemática del "enemigo interno", lo que el régimen consideraba la "anti-España". La máxima expresión de este espíritu de aniquilamiento fue la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939, que prohibía y castigaba severamente cualquier manifestación u organización en contra del régimen franquista y penalizaba a quienes habían participado activamente en la República y a quienes se opusieron al "bando nacional" durante la guerra civil. La ley ordenaba la creación de Tribunales Mixtos integrados por militares, falangistas y jueces de carrera, encargados de aplicar durísimas penas. A lo largo de la dictadura franquista, la represión se institucionalizó con la aprobación de diferentes leyes como la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940, la Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo de 1958 y la Ley de Orden Público de 1959.

Las mujeres relacionadas con la República, al igual que los hombres, fueron represaliadas, encarceladas y fusiladas, pero también recibieron castigos específicos por su condición de mujer. Se las humillaba rapándoles la cabeza, forzándolas a ingerir aceite de ricino y después hacerlas desfilar por las calles. Se las detenía y torturaba para que delataran a sus familiares varones que se habían escondido o habían huido. También sufrieron agresiones sexuales, viéndose obligadas a realizar favores sexuales a cambio de gestiones para favorecer a familiares encarcelados. Otra forma de represión fue arrebatarles a sus hijos para darlos en adopción o para ser "reeducados" por el régimen. Otro problema que vivieron estas mujeres en la posguerra fue que sobre ellas recayó el sustento familiar, ya que sus maridos se encontraban presos, en el exilio o habían sido fusilados. Muchas recurrieron a la prostitución como forma de sobrevivir. El aumento escandaloso de la prostitución en la posguerra llevó a las autoridades franquistas, en 1941, a aprobar un Real Decreto por el que se ratificaba la creación de prisiones especiales para la "regeneración" y la "reforma" de "mujeres extraviadas", como la cárcel de Calzada de Oropesa en Toledo, con una capacidad para 500 mujeres, cárcel donde está realizada la fotografía.

Paz, piedad y perdón

Naturaleza del texto

El texto es una fuente histórica primaria de carácter político en forma de discurso. Es un texto público con destinatario colectivo, el pueblo español, y el autor es individual.

Identificación

Se trata del discurso "Paz, piedad y perdón", realizado por Manuel Azaña, destacado político republicano de izquierdas, que fue ministro de la Guerra, presidente del Gobierno y, finalmente, presidente de la República. El discurso fue pronunciado en julio de 1938 en el Ayuntamiento de Barcelona, en el contexto de la guerra civil española.

Contexto histórico

Tras la dictadura de Primo de Rivera y el posterior exilio de un desprestigiado Alfonso XIII, se proclamó la República el 14 de abril de 1931, con la posterior aprobación de la Constitución de 1931. Con Alcalá Zamora como presidente de la República, el gobierno de Azaña aprobó reformas que provocaron el rechazo tanto de sectores de la derecha como de la izquierda. Las elecciones de 1933 dieron la victoria al bloque conservador y el gobierno de Lerroux, con el apoyo de la CEDA, revirtió muchas de las reformas del gobierno de Azaña, lo que generó una fuerte tensión social y política que derivó en la Revolución de 1934 contra el Gobierno. En las elecciones de 1936, realizadas en un ambiente de fuerte polarización política y social, las izquierdas, unidas en el Frente Popular, obtuvieron la victoria, llevando a Manuel Azaña a la presidencia de la República. En este contexto, un grupo de militares, apoyados por fuerzas monárquicas, fascistas y la Iglesia católica, llevaron a cabo un golpe militar contra la República. La resistencia de la República ante el golpe militar derivó en una cruenta guerra civil que duró casi tres años. Su larga duración se explica por un contexto internacional muy polarizado entre el comunismo, donde la Unión Soviética, junto con las Brigadas Internacionales, serían el principal apoyo de la República, y la Italia fascista y la Alemania nazi, que financiaron y apoyaron militarmente al bando sublevado. A lo largo de la guerra civil, los diferentes gobiernos republicanos se encontraron con graves problemas, como la autonomía con la que se movían las milicias obreras o la falta de apoyo de las principales potencias europeas democráticas, que se mantuvieron al margen a partir del Pacto de No Intervención. La debilidad de la República se manifestó en el constante avance del ejército rebelde. En julio de 1938, Azaña pronunció en Barcelona su discurso: "Paz, piedad y perdón". El objetivo del presidente de la República era conseguir una mediación internacional para parar la guerra y construir una paz basada en la reconciliación entre ambos bandos. Este objetivo chocaba con la estrategia del presidente del gobierno Negrín, la "resistencia a ultranza", basada en que un inminente estallido de la guerra mundial daría un giro a la guerra civil. El fracaso de la ofensiva republicana del Ebro provocó la rápida caída de Cataluña y un éxodo de población civil hacia la frontera francesa, incluido Azaña. En febrero de 1939, Azaña dimitió, y el golpe militar del coronel Casado contra el gobierno de Negrín precipitó la caída de Madrid y la victoria del bando nacional el 1 de abril de 1939. Azaña moriría en septiembre de 1940, en una Francia que ya estaba sometida por la Alemania nazi.

Idea principal y secundarias

Las principales ideas que se pueden extraer del discurso reflexivo de Azaña sobre la guerra civil son:

  • La guerra civil no ha solucionado ninguno de los problemas que tenía España y ha perjudicado a todos los españoles.
  • La reconstrucción del país tras la guerra debe ser una tarea que implique a todos los españoles desde la reconciliación.
  • Es necesario extraer una lección moral e histórica de los daños que ha provocado la guerra civil para que las próximas generaciones no repitan los mismos errores.

Carteles de ambos contendientes durante la Guerra Civil

Clasificación

Los carteles son dos fuentes primarias de naturaleza historiográfica, de contenido político y propagandístico relacionado con la guerra civil española. En su elaboración estuvieron implicados numerosos artistas gráficos e intelectuales de ambos bandos, y su destinatario era el público. El cartel del bando sublevado está editado por el Servicio Nacional de Propaganda, probablemente en 1939. El cartel del bando republicano fue publicado en 1937 y está firmado por Parrilla, un autor del que se conocen más de 13 carteles, y que pertenecía al Sindicato de Profesionales de las Bellas Artes, adscrito al sindicato UGT.

Descripción de la imagen en relación con las ideas

Cartel del bando nacional: Muestra una gigantesca cruz en cuyos brazos se puede leer "Primera Cruzada". La cruz proyecta su sombra sobre un globo terráqueo donde se ve España. Alrededor del globo terráqueo se puede leer la frase: "España, orientadora espiritual del mundo". El objetivo de este cartel es justificar o legitimar el alzamiento militar desde el punto de vista religioso, presentando la guerra como una cruzada que defiende la religión católica. Además, el mensaje trasciende la propia guerra civil española, presentándola como una defensa de los valores católicos occidentales, cuyos enemigos son el marxismo, el anarquismo o el ateísmo, enemigos que aparecen frecuentemente en los carteles nacionales.

Cartel del bando republicano: Se observan dos soldados con fusiles en mano en actitud de lucha y avance, ambos protegidos por una figura femenina, alegoría de la República, que sostiene una corona de laurel, símbolo del triunfo, en una mano. Entre los dos soldados aparece un medallón con un puño cerrado y una estrella de cinco puntas, símbolos ambos del internacionalismo obrero. En la parte inferior del cartel se encuentra el mensaje principal: "Los internacionales, unidos a los españoles, luchamos contra el invasor". Como telón de fondo de toda la imagen se observa una bandera republicana. El objetivo del cartel es movilizar el apoyo internacional a la República, presentando la guerra como una lucha conjunta contra el fascismo.

Contexto histórico

Tras la dictadura de Primo de Rivera y el posterior exilio de Alfonso XIII, se proclamó la Segunda República Española el 14 de abril de 1931, con la aprobación de una nueva constitución. El gobierno de Azaña implementó reformas que encontraron oposición tanto de la derecha como de la izquierda. Las elecciones de 1933 dieron la victoria a un bloque conservador, y el gobierno de Lerroux, con el apoyo de la CEDA, revirtió algunas de las reformas anteriores, aumentando la tensión social y política, que culminó en la Revolución de Asturias de 1934. En las elecciones de 1936, el Frente Popular, una coalición de izquierdas, obtuvo la victoria, y Manuel Azaña asumió la presidencia. En este contexto de polarización, un grupo de militares, con el apoyo de monárquicos, fascistas y la Iglesia, se alzó contra la República, iniciando la Guerra Civil Española.

La guerra se desarrolló en un clima internacional tenso. Francia e Inglaterra, buscando evitar una guerra europea contra la Alemania nazi e Italia fascista, establecieron el Comité de No Intervención, que prohibía la venta de armas a ambos bandos. Sin embargo, este acuerdo fue ineficaz y perjudicó a la República, ya que el bando sublevado continuó recibiendo apoyo de Alemania e Italia. La Unión Soviética, por su parte, brindó apoyo militar a la República. Además, las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de diversos países, se unieron a la lucha del lado republicano. A pesar de ello, la República se debilitó progresivamente ante el avance del ejército sublevado. En 1938, el bando nacional logró dividir el territorio republicano. El gobierno de Negrín mantuvo una estrategia de resistencia, esperando que el estallido de la Segunda Guerra Mundial cambiara el curso del conflicto. Sin embargo, la derrota en la Batalla del Ebro precipitó la caída de Cataluña y el exilio de numerosos republicanos, incluyendo a Azaña. En 1939, tras la dimisión de Azaña y un golpe militar interno, Madrid cayó, marcando el fin de la guerra y el comienzo de la dictadura franquista.

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