Análisis Filosófico de Hume y Kant: Percepciones, Moral y Razón

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Hume CONOCIMIENTO 

Génesis (PERCEPCIONES) El origen de los conocimientos se encuentra exclusivamente en las percepciones. Éstas pueden ser de dos tipos: impresiones e ideas. IMPRESIONES PERCEPCIONES IDEAS Clases de percepciones (IMPRESIONES E IDEAS) Todas las percepciones de la mente humana se reducen a dos clases distintas: impresiones e ideas. La diferencia entre ambas consiste en los grados de fuerza y vivacidad con que inciden en la mente y se abren camino en el pensamiento. A las percepciones que lo hacen con mayor grado de fuerza y violencia, las denomina impresiones. Por ideas entiende las imágenes débiles de las impresiones, cuando pensamos y razonamos. De este modo se establece la diferencia entre sentir y pensar. Hay otra división de nuestras percepciones que será conveniente tener en cuenta, y que se extiende tanto a nuestras impresiones como a nuestras ideas. Se trata de la división en simples y complejas. Las percepciones simples (impresiones e ideas) son tales que no admiten distinción ni separación. Las complejas son al contrario que éstas y pueden dividirse en partes. Color, sabor y olor son percepciones particulares, cualidades de una percepción compleja (la manzana). SIMPLES → No admiten separación { Color Sabor Olor, PERCEPCIONES (impresiones e ideas) //COMPLEJAS → Pueden dividirse en partes → (Manzana) "Muchas de las impresiones complejas no tuvieron nunca impresiones que les correspondan, así como que muchas de nuestras impresiones complejas no están nunca exactamente copiadas por las ideas. Puedo imaginarme la idea de una Nueva Jerusalén, con pavimentos de oro y muros de rubíes, aunque jamás haya visto tal cosa...Pero por lo general existe gran semejanza entre impresiones e ideas complejas, aunque no es universalmente verdadera la regla de que éstas son copias exactas de aquellas". (Hume. Tratado de la naturaleza humana). 

Asociación de Ideas (RELACIONES FILOSÓFICAS Y NATURALES) Cuando la mente ha recibido las impresiones éstas pueden presentarse de dos modos: con un grado intermedio entre impresión e ideas a través de la memoria, que conserva las ideas simples, y como meras ideas, imágenes de las impresiones, usando la imaginación para


combinar libremente las ideas. Las ideas se relacionan, se asocian entre si, para constituir el sistema de conocimientos. Señala que las relaciones que pueden establecer las impresiones e ideas, suelen ser de dos tipos: naturales, en virtud de las cuales dos ideas están conexionadas mutuamente en la imaginación y una introduce a la otra; y filosóficas, que se producen cuando dos ideas tienen una uníón arbitraria en la imaginación. Las relaciones filosóficas, relaciones arbitrarias y convencionales que la imaginación puede establecer entre dos ideas, surgen de la comparación consciente. Esta comparación se establece gracias a siete principios: semejanza, identidad, espacio-tiempo, cantidad, número, grado de cualidad, contrariedad, causa-efecto. Pertenecen a este ámbito las ciencias formales, aritmética, álgebra, geometría, al ámbito de las relaciones de ideas. La relación natural, se produce a través de la facultad de la imaginación que conecta de manera espontánea las ideas de una manera inconsciente (como la ley de la atracción universal de Newton). Este dinamismo de asociación se realiza de acuerdo a tres leyes fundamentales: Semejanza: Un retrato nos impulsa de forma natural a pensar en la persona que representa. Continuidad en el espacio y en el tiempo. Si pensamos en Selectividad, pensamos en exáMenes de Junio. padre. Causalidad, relación de causa efecto, Cuando hablamos de un hijo, pensamos en su La relación causa- efecto es el más instructiva para el conocimiento, y frente a las relaciones de semejanza y contigüidad que son proclives a falacias y ficciones imaginativas, ésta accede a un conocimiento del mundo externo. Ámbitos (Relaciones de IDEAS Y CUESTIONES DE HECHO) Los objetos de la investigación humana pueden dividirse en dos grandes ámbitos: relaciones de ideas y cuestiones de hecho.
Las relaciones de ideas, constituyen el reino de las ciencias formales de la matemática (aritmética, álgebra y geometría). En este ámbito recoge proposiciones evidentes (intuitivas) y es posible la certeza demostrativa. "Que el cuadrado de la hipotenusa es igual al cuadrado de los dos lados es una proposición que expresa la relación entre las partes de un triángulo. Que tres veces cinco es igual a la mitad de treinta expresa una relación entre números. Estas operaciones pueden descubrirse por la mera operación del pensamiento, independientes de que pueda existir... Aunque jamás hubiera habido un círculo


o un triángulo en la naturaleza, las verdades demostradas por Euclides conservarían siempre su certeza”. Son con independencia de los hechos. Se trata del único lugar donde se da el conocimiento en sentido estricto (Knowledge). Es el reino de la no-contradicción, de las verdades analíticas, que no nos dan una nueva información ("El todo es mayor que la parte"). "No son averiguadas de la misma manera las cuestiones de hecho, representan el mundo exterior, nos dan información de éste, pero no acompaña la certeza racional y no presentan demostración, aunque si prueba (proof.) y probabilidades (probabilities), evidencias vitales. A este ámbito pertenecen las ciencias empíricas, la filosofía moral y la ciencia del comportamiento humano. "Puede ser un tema digno de investigar de qué naturaleza es la evidencia que nos asegura cualquier existencia real y cuestión de hecho, más allá de del testimonio actual de los sentidos, o de los registros de nuestra memoria"..."Todos nuestros razonamientos acerca de cuestiones de hechos parecen fundarse en la relación de causa y efecto. Tan sólo por medio de esta relación podemos ir más allá de la evidencia de nuestra memoria y sentidos". La causalidad (como FUNDAMENTO de las CUESTIONES DE HECHO) "Si se le preguntara a alguien por qué cree en una cuestión de hecho cualquiera que no esté presente -por ejemplo, que su amigo está en el campo o en Francia-, daría una razón, y ésta sería de algún otro hecho, como una carta recibida de él, o el conocimiento de sus propósitos y promesas previos. Un hombre que encontrase un reloj o cualquier otra máquina en una isla desierta sacaría la conclusión de que en alguna ocasión hubo un hombre en aquella isla. Todos nuestros razonamientos acerca de los hechos son de la misma naturaleza. Y en ellos se supone constantemente que hay una conexión entre el hecho presente y el que se infiere de él. Si no hubiera nada que los uniera, la inferencia sería totalmente precaria". "Si quisiéramos una llegar a una conclusión satisfactoria en cuanto a la naturaleza de aquella evidencia que nos asegura de las cuestiones de hecho, nos hemos de preguntar cómo llegamos al conocimiento de la causa y del efecto". El conocimiento de la relación entre la causa y el efecto no se obtiene nunca por razonamientos a priori, sino por la experiencia.
La EXPERIENCIA (como FUNDAMENTO de la RELACIÓN CAUSAL) 


"Las causas y los efectos no pueden descubrirse por las razón, sino por la experiencia... Si presentamos a un hombre, que no tiene conocimientos de filosofía natural, dos piezas de mármol pulido, nunca descubriría que se adhieren de tal forma que para separarlas es necesaria una gran fuerza rectilínea, mientras que ofrecen muy poca resistencia a una presión la lateral. No hay dificultad en admitir que los sucesos que tienen poca semejaza con el curso normal de la naturaleza son conocidos solo por la experiencia. Nadie se imagina que explosión de la pólvora o la atracción de un imán podrían descubrirse por medio de argumentos a priori". "Quién puede dar la razón última de que el pan y la leche sean alimentos adecuados para el hombre, pero no para un león o tigre? Análisis del concepto de CONEXIÓN NECESARIA El principio filosófico de causalidad se enuncia tradicionalmente "todo efecto tiene una causa que lo ha producido". Pero sólo tenemos intuición de la experiencia directa de los fenómenos sensibles, no tenemos ninguna impresión de la conexión causal. Si el criterio de verdad es la impresión, y no tenemos ninguna impresión de la conexión causal, tan sólo podemos hablar de la sucesión constante entre los distintos hechos (“A” + “B”). La COSTUMBRE (HÁBITO) y la CREENCIA Si nuestro conocimiento se reduce a hechos, no podemos tener impresiones de futuro. No podemos tener conocimiento de hechos futuros, porque no podemos tener impresiones de un hecho que todavía no ha sucedido. Sin embargo, en nuestra vida hablamos con "certeza" de hechos que se van a producir en el futuro; pongo el agua en el fuego esperando que se caliente, si llueve preparo un paraguas, si tengo frío me acerco al calor. La idea de conexión necesaria surge en nosotros de experiencia reiterada, de la costumbre o hábito. Ésta pone en marcha el dinamismo de nuestra imaginación y nos impulsa a creer que siempre que aparezca "A", necesariamente tiene que aparecer "B". La costumbre o el hábito determina a la mente a realizar inferencias causales. Así al igual que nuestros instintos guían nuestra vida animal, la costumbre guía nuestra vida como seres pensantes. "No hay conocimiento, sino creencia” (Invst. 4). El tipo de certeza que acompaña a la inferencia causal es la creencia (belief). Ésta no es demostrativa, pero posibilita la acción humana, es una creencia vital. Nuestras expectativas de futuro se han formado en virtud de nuestra experiencia pasada. CRÍTICA


al papel de la RAZÓN en la tarea del CONOCIMIENTO Si no puedo afirmar nada de lo que no tengo impresión, qué pasa con las sustancias metafísicas Dios, alma y mundo ((en palabras cartesianas, res infinita, res cogitans y res extensa). De ninguna de estas realidades puedo tener impresiones y nuestro entendimiento está limitado a éstas. Mundo: No puedo afirmar las impresiones de una relación causal, la realidad está más allá de las impresiones. No puedo afirmar la existencia de una realidad corpórea distinta de nuestras impresiones. Lo único que podemos afirmar es la realidad de nuestras impresiones. Identidad: el "yo" o la persona no es una impresión, es aquello que se supone como sujeto al que se refieren nuestras impresiones, pero de ello no tenemos impresión. Nuestras impresiones de dolor, tristeza, alegría, se suceden; no hay una impresión constante y permanente. La conciencia que tenemos de nuestra identidad se explicaría a través de la memoria que conecta las diferentes impresiones y permite confundir la sucesión con la identidad. La mente es una especie de "teatro en el que las distintas percepciones se presentan de manera sucesiva".Dios: Locke y Berkeley habían afirmado la existencia de Dios desde el principio de causalidad.
Hume lo niega porque de Dios no tenemos ninguna impresión, y por lo tanto, no podemos afirmar su existencia. Las sustancias metafísicas tradicionales quedan cuestionadas, porque no se corresponden con ninguna impresión. Designan un conjunto de percepciones particulares que nos hemos acostumbrado a encontrar juntas, pero que no se corresponden con ninguna impresión. Por tanto, la Metafísica carece de valor. Profesa un Empirismo radical, según el cual no existen más que percepciones, y los únicos valores son los relativos a la experiencia. Esta crítica desemboca en un fenomenismo absoluto. Se trata de un Empirismo consecuente hasta el fin, que supone el rechazo a todo el representacionismo de la filosofía tradicional, criticando sus conceptos metafísicos: la noción de sustancia, el conocimiento de la identidad personal, del mundo exterior y de Dios, la relación causal, el concepto de verdad. 


Ética Hume

Rechazo del papel EXCLUSIVO de la RAZÓN, en la FUNDAMENTACIÓN de los juicios morales. El fundamento de la aprobación o desaprobación moral no puede ser buscado a través de la razón, sino sólo a través de un sentimiento. 

"Al suponer que un fundamento principal de la alabanza moral de cualquier cualidad o acción, es evidente que la razón debe tener un participación notable en todas las decisiones... Pero, aunque la razón sea bastante para instruirnos sobre las tendencias útiles o perniciosas de las cualidades y de las acciones, no es, por sí sola, suficiente para producir ninguna censura o aprobación moral... Hace falta que se despliegue un sentimiento, para dar preferencia a las tendencias útiles sobre las perniciosas. Este sentimiento no puede ser sino de felicidad por el género humano, y un sentimiento de rechazo por su miseria" (Investigación sobre los principios de la moral, 102 y 103). 

FALACIA NATURALISTA 

La moral tradicional se apoya en presupuestos racionales. Pero, toda pretensión de deducir de los juicios de valor a partir de cuestiones de hecho es una falacia (error de argumentos "práctico y teórico en este caso"): del "es" no podemos pasar al "debe ser",desde un punto de vista racional . 

La razón no valora, sólo presenta, y la cuestión es el valor moral de los hechos, y éste lo toman del efecto que causan sobre nuestra vida emotiva, del sentimiento moral. La razón fría e independiente no es motivo de acción, dirige sólo el impulso del apetito o la inclinación, pero no es fundamento de los juicios morales, se experimenta un sentimiento de censura o de aprobación.


Kant es un filósofo ilustrado del Siglo XVIII que realiza una síntesis entre dos corrientes enfrentadas: Racionalismo y Empirismo, a las que critica por su dogmatismo. Parte de un conocimiento crítico y trascendental porque considera como condición previa la experiencia del sujeto que hace posible el conocimiento. Estas condiciones son posibles desde el espacio y el tiempo, formas a priori de la facultad del conocimiento (sensibilidad cognoscitiva). En el proceso de conocimiento se invierten los términos sujeto-objeto. El hombre pasa a ser el elemento activo del conocimiento, aporta su modo de ser; el objeto es conocido en cuanto el sujeto lo integra en su sistema cognoscitivo. A este cambio gnoseológico se le llama el giro copernicano.
//El idealismo trascendental, es el punto de partida de la filosofía kantiana, y trata de descubrir lo que verdaderamente es la ciencia. Considera que en el conocimiento científico deben de darse unas condiciones empíricas (fácticas, concretas y particulares) y trascendentales (espacio y tiempo), condiciones universales, necesarias y a priori propias de la razón, y que los juicios tienen que ser sintéticos a priori porque amplían el conocimiento y su valor consiste en la universalidad y en la necesidad de la razón.//En la crítica de la razón pura estudia como la mente humana forma los juicios y desde este uso teórico de la razón, se marcan los límites de lo que se puede conocer. Para ello estudia las distintas facultades del conocimiento ( sensibilidad, entendimiento y razón), y demuestra como tienen rigor científico las matemáticas y la física pero queda fuera de esta exigencia la metafísica. //En la Estética trascendental se demuestra como las matemáticas son verdadera ciencia. Los objetos de la geometría y la aritmética son el espacio y el tiempo. Éstas son las intuiciones puras de la sensibilidad que estructuran todas las relaciones de los sentidos. Su resultado es el fenómeno. //En la Analítica trascendental señala como la física tiene principios que no dependen de la experiencia, que son a priori, universales y necesarios. Señala como desde el entendimiento se unifican y sintetizan las experiencias sensibles creando el concepto. Para ello utiliza los juicios y las categorías ((12 tipos). Éstas sólo pueden ser aplicadas legítimamente a los datos de la experiencia, a los fenómenos. //En la tercera parte de la Crítica, Dialéctica trascendental se saca la conclusión del estudio de las dos facultades anteriores (sensibilidad y


entendimiento), llegando a la imposibilidad de la metafísica como ciencia. Si espacio y tiempo y las categorías son condiciones de posibilidad del conocimiento fenoménico, todo lo que cae fuera de éstas es inaccesible al conocimiento. Las realidades metafísicas (Dios, alma, mundo) son imposibles como ciencia porque escapan a la experiencia fenoménica. Los juicios sintéticos a priori son imposibles en Metafísica. Las ideas metafísicas son puros entes pensados que la razón dialéctica universaliza y unifica. El mundo hace posible toda experiencia externa, el alma unifica toda experiencia interna y Dios supone la convergencia de ambas, en principio y fin. //En la Crítica de la Razón Pura se señalán los límites del conocimiento (los objetos de la experiencia) y se señala como el mundo metafísico está más allá de éstos. Para su fundamentación es necesario abrir otro uso de la razón: el uso práctico. En éste se contestan las preguntas ¿qué debo hacer? Y ¿qué cabe esperar?, dando respuesta a la ineludible tendencia humana hacia lo incondicionado. La limitación negativa de la razón pura desde la especulación teórica de la ciencia supone la posibilidad de un uso positivo desde la razón práctica. 

En 1788, publica la Crítica de la Razón Práctica, en la que se trata el análisis de la razón como fundamento de la acción humana. Considera que la conciencia moral se expresa en principios a los que los hombres ajustan su modo de actuar, y en función de los cuales emite juicios sobre su conducta y la conducta de los demás, a lo que llama el hecho moral. //Rechaza las éticas materiales o heterónomas, porque justifican las acciones en función de lo que sea el bien, en determinadas circunstancias, y no pueden ser leyes generales. El fundamento de la moral que propone tiene que ser a priori, pura forma, vacía de contenido empírico. La obligatoriedad de los juicios tiene que depender de una voluntad autónoma, que actúa independientemente de todo elemento empírico o de toda determinación exterior. Sólo desde la autonomía se descubre la ley moral en el interior. Se trata de un principio moral universal. //La ley de la razón pura práctica determina la voluntad. Ésta actúa por respeto al deber, superando el cumplimiento del mandato como la legalidad, para entrar en la moralidad propiamente dicha. La ley y el deber en la voluntad se presentan a través de la obligación que se plasman en imperativos


(mandatos objetivos) categóricos (universales), porque viene de la razón que es la misma para todos. //Afirma un proceso de unificación cuya meta es el bien supremo, no como determinante de la voluntad, sino como meta de todas sus aspiraciones. Para alcanzar el bien supremo, la razón ha de postular tres principios que lo hagan posible: libertad, inmortalidad del alma y Dios (postulados de la razón práctica). Las ideas de la razón pura recobran en su uso práctico, un fundamento que habían perdido en el uso teórico. //Los mandatos morales integran la creencia racional en Dios. La ley moral conduce, a través del concepto de bien supremo, a la Religión. En ésta se destacan dos momentos esenciales. En primer lugar, reconocer el supremo bien como referido a una voluntad moralmente perfecta, santa y todopoderosa. Y, en segundo lugar, considerar los deberes de la voluntad libre como mandatos divinos (y no órdenes) que son leyes esenciales que nos hacen felices. La felicidad resulta de la realización del bien moral. //La tercera pregunta, ¿qué cabe esperar? Permite pensar la realidad de un modo adecuado a las necesidades del hombre. La respuesta exige la acción social y política a través de la Historia. Este concepto se alumbra cuando se advierte que un hombre es sólo una criatura racional que no puede como individuo desarrollar todas las disposiciones de la naturaleza humana, la tarea está confiada al discurso temporal de la Historia que da vigencia y efectividad a todos los principios de la razón. El preguntar filosófico lleva a una explicación antropológica; el preguntar filosófico nos lleva a saber qué es el hombre. 

¿Qué es el hombre? Supone la respuesta de las tres preguntas anteriores en el sujeto Hombre. Se trata de la pregunta que clarifica racionalmente la filosofía al servicio de una Humanidad libre. Antropología (1798).

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