Análisis del Discurso del Método de Descartes: La Duda y las Ideas
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Parte IV: Los Motivos de Duda y el Cogito
En esta sección, analizamos un fragmento de la cuarta parte del Discurso del método de René Descartes. Descartes, consciente de la complejidad de la metafísica, advierte al lector sobre la posible extrañeza de su discurso. Su método se basa en la duda metódica: rechazar todo aquello que contenga la mínima duda. Duda de los sentidos, de las matemáticas e incluso de la realidad misma.
De este proceso de duda surge la primera verdad fundamental: "Pienso, luego existo" (Cogito, ergo sum). Esta verdad, piedra angular de la filosofía cartesiana, no es una intuición, sino una deducción. El entendimiento capta de forma inmediata e indudable la relación entre pensar y ser.
Esta verdad supera los tres motivos de duda:
- Los sentidos: No se basa en la información sensorial.
- El sueño: Tanto si estamos despiertos como dormidos, el acto de pensar confirma nuestra existencia.
- El genio maligno: Incluso si un genio maligno nos engañara, la propia acción de ser engañado implica nuestra existencia.
Tipos de Ideas
Descartes distingue tres tipos de ideas:
1. Ideas Adventicias
Proceden del exterior, a través de los sentidos. Debido a su origen en la realidad externa, están sujetas a la misma duda que la existencia de los objetos externos. Por lo tanto, no pueden ser la base del método deductivo.
2. Ideas Facticias
Son producidas por la imaginación. Tampoco son aptas para la justificación universal del método, ya que se basan en las ideas adventicias y, por ende, están sujetas a la duda.
3. Ideas Innatas
No proceden del exterior ni son producidas por el sujeto. Residen en el sujeto pensante desde su origen. Paradójicamente, solo las ideas innatas, como la idea de Dios o del alma, ofrecen la certeza necesaria para fundamentar y universalizar el método.
Las Tres Sustancias
Descartes define tres tipos de sustancias:
- Sustancia Infinita (Dios): Ser infinito, causa última de las otras dos sustancias. Es la única sustancia en sentido estricto, ya que no necesita de nada más para existir.
- Sustancia Corpórea (Mundo): Caracterizada por la extensión.
- Sustancia Pensante (Alma): No corpórea, inmaterial, cuya actividad es pensar, dudar, entender, afirmar, negar, querer, imaginar, sentir.
El Dualismo Cartesiano
La filosofía cartesiana establece un dualismo a partir de la existencia de dos sustancias independientes: la corpórea y la pensante. Aunque no se necesitan mutuamente para existir, en el ser humano, dotado de cuerpo y alma, mantienen una profunda relación.