Análisis Arquitectónico de Obras Maestras del Renacimiento Italiano
Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 7,8 KB
Capilla Pazzi (1441-1443) - Filippo Brunelleschi
Construida entre 1441 y 1443 por Filippo Brunelleschi y encargada por Andrea de Pazzi (Familia Medici), la Capilla Pazzi se articula en torno a la fachada, el pórtico de acceso, la capilla de planta rectangular y un ábside cuadrangular.
El pórtico de entrada se divide en cinco tramos, con estructura adintelada y cubiertas con bóveda de cañón con casetones. El tramo central está resaltado por el arco de medio punto con una cúpula sobre pechinas con decoración de conchas. La fachada se encuentra dividida por pilastras de orden corintio, en las cuales se abren ventanales que iluminan el interior. Brunelleschi recurre a la bicromía resaltando los elementos constructivos.
Comentario:
Esta obra ejemplifica el nuevo espíritu renacentista en la arquitectura. Brunelleschi recurre a una planta sencilla y clara donde aúna dos formas geométricas: el cuadrado para la planta y el círculo para las bóvedas. Según la mentalidad neoplatónica humanística, el cuadrado simbolizaba al ser humano, mientras que el círculo representaría a Dios. La unión perfecta de ambas formas geométricas simbolizaría la fusión del Hombre y Dios (como dejaría Leonardo Da Vinci plasmado posteriormente en su famoso estudio anatómico conocido como Hombre de Vitrubio).
Para ganar claridad, Brunelleschi reduce al mínimo la decoración y deja que sean los propios elementos constructivos como pilastras, arcos o entablamentos los que, además de su función arquitectónica, contribuyan, con sus diferentes líneas rectas verticales, horizontales o curvas, a crear un conjunto de gran belleza. Para resaltar este efecto aún más, Brunelleschi utiliza una luz blanca que se filtra por cristales translúcidos, resaltando de manera suave todos estos elementos.
Por último, Brunelleschi recurre a los elementos constructivos grecorromanos (columnas y pilastras corintias, entablamentos, arcos de medio punto, bóvedas de cañón con casetones, etc.) aunque utilizados ahora con una libertad creativa que hace que nos encontremos ante un estilo original y no la mera repetición de las formas de la antigüedad clásica.
Hospital de los Inocentes (1419) - Filippo Brunelleschi
Construido a partir del año 1419, el Hospital de los Inocentes presenta una fachada recorrida por una arquería continua de medio punto, apoyada en columnas de fuste circular y regularidad perfecta. Cada arco se corresponde al interior con una cubierta de medio cañón coronada por un cuadrado, cuyas dimensiones coinciden con la longitud de las columnas. Con este estudio de las dimensiones y proporciones, Brunelleschi buscaba materializar la armonía y la belleza, objetivo máximo del arte renacentista.
Las arcadas se enmarcan entre dos pilastras en los extremos, con una larga banda tangente a los arcos. También se aprecian los tondos en las albanegas, elementos emblemáticos de la arquitectura renacentista.
Todos los elementos, estructurales u ornamentales, están guiados por el orden, buscando crear un organismo claro y armónico basado en la proporción, el único medio para alcanzar la belleza en la arquitectura.
Brunelleschi representa el inicio de las formas renacentistas. Aunque no revoluciona la tipología de hospital, se aleja de las características medievales. Una constante en su obra es el bicromatismo, presente en el blanco de los muros que contrasta con el gris de la piedra (pietra serena) en los elementos constructivos (arcos, columnas, cornisas, etc.).
Como en obras posteriores, emplea figuras matemáticas simples como base para la construcción, en este caso el cuadrado y el círculo, figuras consideradas perfectas desde un punto de vista matemático, filosófico y estético. La relación entre el círculo y el cuadrado se aprecia en la arquería de la fachada y su galería, donde crea espacios cúbicos cubiertos por semiesferas, un modelo también incorporado al interior de la Capilla de San Lorenzo.
Iglesia de San Lorenzo - Filippo Brunelleschi
La Iglesia de San Lorenzo plantea un problema fundamental para la arquitectura renacentista: la falta de un modelo de templo clásico adecuado para el culto cristiano. Brunelleschi se inspira en la basílica paleocristiana, concibiendo una iglesia de tres naves, con capillas laterales entre los contrafuertes, donde la columna clásica de orden corintio tiene singular prestancia. Sobre las columnas apoyan arcos de medio punto. En el sistema de cubierta alterna el artesonado clásico para la nave central con las bóvedas de casquete esférico para las naves laterales y dispone una pequeña cúpula en el crucero.
La Basílica presenta una planta de cruz latina muy alargada. El ábside es un cuadrado regular. La sensación final es de armonía total. Todo el conjunto está regido por un sistema de proporciones matemáticas basado en el cuadrado y el círculo.
La arquitectura de Brunelleschi es clara, resalta los elementos estructurales con el color gris de la piedra (pietra serena), lo que, junto con el dibujo geométrico del pavimento, muestra las proporciones de cada parte y del conjunto. Consta de tres naves divididas por dos largas hileras de columnas.
En ella, Brunelleschi desarrolla simétricamente el tema del pórtico del Hospital de los Inocentes: las dos naves laterales repiten la sucesión de arcos y de cubos espaciales, mientras que la nave central equivale al espacio exterior. El espectador tiene la impresión de que existe un espejo en el eje de la nave central que refleja las perspectivas profundas de las naves laterales.
Los arcos y el fuste de las columnas están construidos con pietra serena para subrayar su papel de articulación esencial. La misma graduación proporcional regula la distribución de la luz: las capillas laterales no tienen aberturas al exterior, las bóvedas de las naves laterales reciben una luz matizada procedente de los óculos y la nave central está inmersa en una alta luminosidad uniforme.
Como novedad, se encuentra la disposición de trozos cúbicos de entablamento encima de cada capitel, proporcionando una gracia aérea en el lugar situado entre el capitel y el arco.
Iglesia de San Andrea (1472) - Leon Battista Alberti
La Iglesia de San Andrea en Mantua, obra de Leon Battista Alberti y terminada por Fancelli en 1472, se encuentra junto a un campanario de un monasterio benedictino de 1414.
La fachada tripartita, situada sobre una escalinata a modo de podio, está concebida como un arco del triunfo de un solo vano central. En la portada se refleja el contraste del orden gigante de las pilastras laterales y el orden normal de las pilastras que hacen de entablamiento del arco de medio punto continuado con una bóveda de cañón. Todas las pilastras se encuentran embutidas de medio cuerpo en la fachada. En los laterales, se observan elementos adintelados, rectangulares ciegos y rectangulares abiertos, que contrastan con el gran vano central. La fachada está rematada por un frontón triangular y sobre este un arco de medio punto.
En el interior, se observa una iglesia de planta de cruz latina con una sola nave. En lugar de naves laterales, hay capillas entre los contrafuertes. Una bóveda de cañón con casetones cubre la nave central y bóvedas de cañón transversales cubren las capillas. El alzado se estructura en dos partes: una correspondiente a las pilastras de grandes proporciones y otra para los entablamientos y pilastras que recogen el peso de los arcos y las bóvedas de las capillas. En el crucero se encuentra una cúpula sobre pechinas y sobre tambor con linterna, y en el ábside destacan óculos que proporcionan iluminación. Resaltan las pinturas en la pared de cada capilla. La estructura se seguiría retocando durante 300 años. En el conjunto se observa el equilibrio y armonía entre las partes.