El Valor de la Amistad: Una Lección de Confianza en la Selva
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 3,62 KB
Introducción: Un Picnic en la Selva
El sol de las cuatro de la tarde resplandece en el corazón de la selva, creando el ambiente idóneo para compartir un perfecto pícnic, tal como lo están haciendo nuestros protagonistas.
El Encuentro Inesperado
Diálogo de Amigos
Lila la Ardilla: ¡Mi querido Pedro! En estos cinco años que llevamos conociéndonos, debo decirte que eres mi mejor amigo.
Pedro el Conejo: ¡Oh, mi adorada Lila! Recuerdo como si fuera ayer cuando éramos unos bebés y nos conocimos en la guardería de Mamá Osa.
(Se escuchan unos chillidos)
Lila la Ardilla: ¿Escuchaste eso, Pedro?
Pedro el Conejo: ¡Sí que lo he escuchado, Lila! ¿Qué será?
Pedro el Conejo: ¡Pero qué es esto! ¿Quién eres tú? ¿Desde cuándo estás ahí? ¿Y por qué lloras?
Lila la Ardilla: ¿Pero qué es lo que sucede?
La Revelación de Ligia
Ligia la Niña: Mi nombre es Ligia y llevo toda la tarde detrás de este árbol. Me he escapado de la guardería.
Pedro el Conejo: ¡Ah, no! ¡Eso sí que no! Ahora mismo me dices dónde queda tu guardería y te llevo. ¡No seré partícipe de un acto de rebeldía!
Lila la Ardilla: ¡Pero Pedro, espérate! Algo debió haber sucedido para que esta pequeña se haya escapado. ¿Qué te sucedió, corazón?
La Lección de Amistad y Confianza
El Dolor de la Soledad
Ligia la Niña: En mi guardería no tengo amigos. Sé que no me quieren. Y al escucharlos a ustedes hablar sobre tantos años de amistad que llevan, no pude contener el llanto. Yo jamás tendré eso.
Consejos de Pedro y Lila
Pedro el Conejo: Pequeña Ligia, tal vez no te has acercado a ellos de la mejor manera.
Ligia la Niña: En verdad no sé cómo hacerlo. No puedo dejar de pensar que no querrán jugar conmigo.
Pedro el Conejo: Ligia, tienes que tener confianza en ti. Eres una pequeña niña con un gran corazón y mucho amor para ofrecer. Debemos dejar la pena a un lado y atrevernos, siempre educadamente, a hablar con los demás. Lo que pienses de ti misma será lo que les transmitirás a los demás.
Lila la Ardilla: Verás, cuando yo estaba en la guardería de Mamá Osa, me sentía como tú. Hasta que un día me armé de valor y me acerqué a Pedro para invitarlo a jugar en el jardín. Tal vez si nunca me hubiese atrevido, no estaríamos ahora celebrando tantos años de amistad. ¿Entiendes?
Pedro el Conejo: Ligia, sabemos que no es fácil, pero sonriendo más y pensando todo lo mejor de ti, ¡lo vas a lograr!
El Regreso a la Guardería
Un Cambio de Perspectiva
Ligia la Niña: ¡Tienen razón! Debo creer más en mí, así como hizo Lila, e invitar a mis compañeros a jugar. ¡Sí que valió la pena haberme escapado!
Pedro el Conejo: ¡No me divierte, Ligia! En la guardería deben estar todos muy preocupados por ti.
Lila la Ardilla: ¡Relájate, Pedro! Ligia tiene razón, y nada malo le ha pasado. ¡Vamos a la guardería!
Conclusión: Un Vínculo Duradero
Pedro el Conejo: Ligia, sabes que puedes contar con nosotros para lo que necesites. Siempre estaremos aquí para ti.
Ligia la Niña: Gracias por hacerme entender. Era justo lo que necesitaba escuchar.
FIN.