El Amanecer de la Segunda República Española: Proclamación, Desafíos y Reformas Fundacionales

Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 5,04 KB

La Proclamación de la Segunda República Española: Un Nuevo Horizonte para España

Tal y como estaba previsto por el Gobierno del Almirante Aznar, el 12 de abril de 1931 se celebraron unas elecciones municipales en España que dieron la victoria a la coalición republicano-socialista en las grandes ciudades del país. Inmediatamente estalló una gran euforia popular; miles de personas salieron a las calles al grito de ¡Viva la República!. Ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia se convirtieron en una gran fiesta. Dos días después, el 14 de abril de 1931, Niceto Alcalá Zamora proclamaba la Segunda República Española. Carente de apoyos, Alfonso XIII renunció al trono y se marchó al exilio.

En principio, la República significaba solo un cambio de forma de gobierno, es decir, pasar de tener un rey a tener un presidente de la República. Pero, en realidad, la República significaba mucho más: por un lado, la llegada de una democracia real y no falseada, como hasta el momento; además, también la posibilidad de la puesta en marcha de reformas sociales y políticas que tanto necesitaba el país.

Contexto y Primeros Desafíos del Nuevo Régimen

Pese a la euforia inicial, la República también tuvo desde el principio grandes enemigos: la Iglesia, las clases medias católicas, los grandes terratenientes, los grandes industriales y el mundo de las finanzas. El primer conflicto grave del nuevo régimen fue con la Iglesia como consecuencia de la publicación de una pastoral (1 de mayo de 1931) del Cardenal Segura (Primado de España y Arzobispo de Toledo), en la que elogiaba a Alfonso XIII.

Aparte, la Segunda República nació en un contexto internacional desfavorable. Por un lado, la crisis económica internacional surgida a partir del Crack de 1929 en Nueva York (el pinchazo de la burbuja especulativa de las acciones en bolsa) y la consecuente Gran Depresión. Por otro, el auge de las dictaduras autoritarias y totalitarias en la Europa de entreguerras, como, por ejemplo, la dictadura comunista de Stalin en la URSS (desde 1929), la Italia fascista de Mussolini (desde 1922) y la Alemania nazi de Hitler (desde 1933).

El Gobierno Provisional y sus Medidas Inmediatas

Nada más proclamarse el nuevo régimen, el Comité Revolucionario, creado por el Pacto de San Sebastián (1930) y constituido por todos los partidos políticos favorables a la República, se convirtió en Gobierno Provisional. Este estuvo formado por figuras clave como:

  • Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura, ambos de la Derecha Liberal Republicana.
  • Alejandro Lerroux, del centrista Partido Radical.
  • Manuel Azaña y Marcelino Domingo, líderes de partidos republicanos de izquierdas, entre otros.

Lo que los unía era el concepto de República, a pesar de sus profundas diferencias ideológicas. Este gobierno representaba a las clases medias, la pequeña burguesía y buena parte de la clase obrera. El principal objetivo del Gobierno Provisional era convocar unas elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio de 1931, pero también se encargó de poner en marcha una serie de medidas de forma inmediata:

  1. Amnistía y Libertades Políticas

    En primer lugar, decretó la amnistía para los presos políticos de la Dictadura de Primo de Rivera y la Dictablanda del General Berenguer, y además, proclamó libertades políticas.

  2. Reforma Educativa

    En segundo lugar, se intentó mejorar la educación a través de una reforma educativa basada en la enseñanza laica (la religión dejaba de ser obligatoria, lo que no fue del agrado de la Iglesia) y la coeducación (mismos contenidos educativos para niños y niñas). Esta reforma tenía como principal objetivo erradicar el analfabetismo, por lo que se preveía la construcción de un elevado número de nuevas escuelas y la contratación de nuevos maestros.

  3. Medidas Agrarias y Laborales

    En tercer lugar, se pusieron en marcha medidas para acabar con la miseria del campo y mejorar las condiciones de los trabajadores agrícolas. En este sentido, se aprobaron el Decreto de Laboreo Forzoso (que obligaba a los propietarios a mantener sus tierras cultivadas) y el Decreto de Términos Municipales (por el que los terratenientes tenían la obligación de contratar jornaleros y braceros del mismo término municipal). También fue aprobado el seguro de accidentes de trabajo y la jornada laboral de 8 horas.

Entradas relacionadas: