El Amanecer del Cristianismo: Orígenes, Expansión y Desafíos en el Imperio Romano

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El Amanecer del Cristianismo: De Jerusalén a Roma

Tras la resurrección de Jesucristo, los discípulos vivieron la experiencia de Pentecostés. Reunidos, sintieron que les llenaba la fuerza del Espíritu Santo, que les hacía salir a los caminos y ciudades, a predicar en todo el mundo el Reino de Dios y la Buena Noticia.

Los Orígenes del Mensaje Cristiano

De este primer testimonio nacieron los Evangelios, libros en los que proclaman su Buena Noticia. La palabra Evangelio en griego significa precisamente "Buena Noticia".

Cuatro son los Evangelios que se reconocen como Palabra de Dios: Juan, Lucas, Marcos y Mateo. Los tres últimos son Evangelios sinópticos (es decir, "parecidos" o con una visión conjunta). En las primeras comunidades se les mostraba a los cristianos quién fue Jesús.

Dos grandes personajes impulsaron el cristianismo: Pedro, cabeza de los Doce Apóstoles, y Pablo, quien de perseguidor de los cristianos se convirtió al encontrarse con Cristo Resucitado.

La Iglesia en el Imperio Romano: Los Mártires

Las comunidades cristianas se extendieron por todo el Imperio Romano. En él, los emperadores gobernaban como único poder, y para reforzar su autoridad, ordenaban que se hicieran sacrificios a su persona, como si fueran dioses.

Pero los cristianos no podían y se negaron a hacerlo. Solo Dios, nuestro Padre, merece esa adoración. Por ello, los cristianos se negaban a hacer sacrificios a los emperadores. Esto provocó la persecución de los cristianos.

Las personas que entregaron su vida por no traicionar su fe son los mártires, palabra que significa "testigos".

Los Padres de la Iglesia fueron intelectuales cristianos que mostraron la belleza de la fe en Cristo en los términos propios de la cultura de entonces.

Desafíos Internos en la Iglesia Primitiva

Surgieron problemas al crecer las comunidades. Se identificaron distintos grupos:

  1. Un grupo no quiso seguir los pasos de Pedro y Pablo, con que siguieron atados al judaísmo como única forma de ser cristiano, convirtiendo a Jesús en solo un profeta más. Este grupo se llamó ebionitas.
  2. El otro grupo se sintió tan vinculado a la filosofía griega del momento que la puso antes que el mismo cristianismo. Estos se llamaron gnósticos.

El Imperio Cristiano: De la Persecución a la Libertad

La última gran persecución de los cristianos fue bajo el emperador Diocleciano.

Su sucesor fue el emperador Constantino. Él actuó apoyándose en la Iglesia. Con el Edicto de Milán, en el año 313, declaró la libertad para el cristianismo. Pero Constantino fue más allá: construyó grandes basílicas y financió a la Iglesia. Empezaba una nueva época: el Imperio Cristiano.

En el año 380, el emperador Teodosio emitió el Decreto de Tesalónica, en el que se estableció que todos los habitantes del imperio tendrían una sola religión: el cristianismo niceno.

San Pablo: Apóstol de los Gentiles

San Pablo fue una figura clave para la extensión del cristianismo. Su nombre judío era Saulo y nació en Tarso. Pablo se convirtió en un celoso defensor de Dios, que quería evitar que hubiera otros que no cumpliesen la ley. Por eso, persiguió a los cristianos que se sentían libres de la ley judía. Cuando se dirigía a la ciudad de Damasco, vivió la experiencia de encontrarse con Cristo Resucitado. Este encuentro cambió su vida, y de perseguidor se convirtió en discípulo de Jesús.

Regresó a Tarso, de donde fue llamado por la comunidad cristiana para que, junto con Bernabé, explorara las posibilidades de extender el cristianismo. En ese primer viaje a Chipre y Galicia, Pablo descubrió su vocación: extender el cristianismo entre los paganos.

Cuando la comunidad de Jerusalén y su líder Santiago pidieron explicaciones, Pablo fue a la Ciudad Santa para defender, en la Asamblea de Jerusalén, que no era necesaria la circuncisión para ser cristiano, y que los paganos podían ser cristianos sin ser primero judíos. Abrió así la puerta para que el cristianismo se convirtiese en una religión universal.

Pablo escribió una serie de cartas, llamándoles la atención por sus errores y ofreciendo enseñanzas, las cuales fueron incluidas en el Nuevo Testamento.

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