Alfonso XIII y la Crisis de la Restauración Española (1902-1923)
Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia
Escrito el en
español con un tamaño de 6,28 KB
Alfonso XIII y la Crisis del Sistema de la Restauración
Cuando termina el siglo XIX, en España persistían una serie de graves problemas que quedaban por resolver. Entre ellos destacan:
- El mantenimiento del caciquismo y el fraude electoral, que viciaban la vida política.
- Las tensiones generadas por los nacionalismos y regionalismos (principalmente catalán y vasco).
- El problema obrero y las profundas injusticias sociales.
- El retraso del desarrollo industrial en comparación con otras potencias europeas.
- El arcaísmo y la baja productividad de la agricultura.
- Las secuelas morales y políticas del Desastre del 98.
- Elevadas tasas de analfabetismo.
- Un notable retraso científico y tecnológico.
- Una red de comunicaciones deficiente.
- Una mentalidad social mayoritariamente conservadora.
- La incidencia de la violencia terrorista, especialmente de raíz anarquista.
- La considerable influencia de la Iglesia Católica en la vida social y política.
Todos estos problemas se trasladaron al siglo XX, durante el reinado de Alfonso XIII, y a ellos se sumaron otros nuevos como la costosa e impopular Guerra de Marruecos o el creciente desprestigio de la Corona y del sistema político. Desgraciadamente, la mayoría de estos desafíos no encontraron solución, y las tensiones y enfrentamientos sociales y políticos aumentaron progresivamente, desembocando finalmente en la caída de la monarquía y la proclamación de la Segunda República en 1931.
Ante esta situación, un grupo de intelectuales y políticos, conscientes del deterioro del país, impulsaron un movimiento ideológico y político conocido como Regeneracionismo. Se dieron cuenta de que era vital frenar la decadencia de España y modernizarla para ponerla a la altura de las naciones europeas más avanzadas.
Regeneracionismo y Revisionismo Político
El Regeneracionismo fue un movimiento intelectual y político que analizó críticamente los problemas de España a finales del siglo XIX y principios del XX, proponiendo soluciones para superarlos. Sus principales objetivos eran:
- Acabar con el caciquismo y el fraude electoral para democratizar la vida política.
- Modernizar España impulsando la economía (industria y agricultura), la ciencia y, muy especialmente, la educación.
Durante los primeros años del reinado de Alfonso XIII (iniciado en 1902), el sistema del turno de partidos diseñado por Cánovas siguió funcionando, aunque con creciente dificultad. Los gobiernos conservadores y liberales, influidos por las ideas regeneracionistas, intentaron adoptar medidas para modernizar el país. Este esfuerzo se conoce también como Revisionismo político, ya que buscaba reformar el sistema desde dentro.
Intentos de Reforma desde el Poder (1902-1912)
El Gobierno de Antonio Maura (Partido Conservador)
El primer intento serio de aplicar un programa regeneracionista lo lideró Antonio Maura, jefe del Partido Conservador. Su proyecto se basaba en la idea de llevar a cabo “la revolución desde arriba”, es decir, realizar los cambios necesarios desde el poder para evitar una revolución social o un estallido desde abajo. Sus principales medidas incluyeron:
- Creación del Instituto Nacional de Previsión (origen de la Seguridad Social).
- Legalización del derecho a huelga (Ley de Huelga de 1909).
- Reconstrucción de la flota naval tras el Desastre del 98.
- Una nueva Ley Electoral (1907) que, aunque pretendía reducir el fraude, tuvo efectos limitados.
Sin embargo, el gobierno de Maura se vio abruptamente interrumpido por la crisis de la Semana Trágica de Barcelona en 1909, cuya dura represión provocó su caída.
El Gobierno de José Canalejas (Partido Liberal)
El segundo intento importante de reforma lo protagonizó José Canalejas, líder del Partido Liberal. Su gobierno impulsó varias medidas reformistas significativas:
- Reforma fiscal: reducción de los impuestos de consumo (impopulares entre las clases bajas) y establecimiento de un impuesto progresivo sobre las rentas urbanas.
- Ley de Reclutamiento (1912): estableció el servicio militar obligatorio, eliminando la polémica"redención en metálic" que permitía a los ricos evitar el servicio militar pagando.
- Inicio de la Ley de Mancomunidades: permitía una limitada descentralización administrativa, dando respuesta parcial a las demandas regionalistas (especialmente catalanas).
- Reglamentación de las condiciones laborales: mejoras en la legislación sobre el trabajo (jornada laboral, trabajo de mujeres y niños).
- Ley del Candado (1910): prohibió temporalmente el establecimiento de nuevas órdenes religiosas en España, en un intento de limitar la influencia de la Iglesia.
El asesinato de Canalejas por un anarquista en noviembre de 1912 truncó este impulso reformista.
El Agotamiento del Sistema y la Crisis de 1917
A partir del asesinato de Canalejas, el sistema de turno de partidos entró en una fase de profunda inestabilidad. Los partidos dinásticos (Conservador y Liberal) se fragmentaron y quedaron sin líderes claros capaces de aglutinar mayorías estables. Esta debilidad política, unida a la persistencia de los graves problemas económicos, sociales y militares (como la Guerra de Marruecos), hicieron cada vez más insostenible el sistema diseñado por Cánovas del Castillo. De esta forma, se preparó el terreno para una de las mayores crisis de la Restauración: la Crisis de 1917, que evidenció el agotamiento del modelo político.