La adaptación al medio y selección natural

Las dos afirmaciones más importantes de esta teoría son:

• Es precioso suponer un parentesco real entre todas las formas de seres vivos que han existido y que existen, ya que todos derivamos de un mismo origen común. El propósito de Darwin era inscribir el mundo de los organismos vivientes en la historia progresiva del cosmos.
• En la lucha por la vida, sobreviven los individuos mejor adaptados a las condiciones del medio, los más fuertes. Estos individuos son los que están en mejores condiciones de producir descendencia más abundante y transmitir, así genéticamente sus cualidades adquiridas. Tal es la famosa teoría de la selección natural, confirmada por Mendel demostró que las mutaciones que impulsan el proceso de evolución son transmisibles de padres a hijos genéticamente. No obstante, en sus inicios la teoría evolutiva de Darwin ofrecía puntos débiles: la ausencia de pruebas directas de la selección natural, la falta de evidencia de la existencia de especies (a modo de eslabones) así como la excesiva juventud de la edad de la tierra.

P2: Causas de la hominización:

La hominización o sea la aparición de los primeros seres humanos sobre la tierra, se explica a partir de la idea darwiniana de que la adaptación al medio va alterando los órganos de un determinado ser vivo haciéndole adquirir mutaciones que luego se transmiten hereditariamente. En concreto, Homo sapiens, el hecho de caminar erectos apoyándose en los pies dejó libres las manos, que pudieron cumplir muchas de las funciones que en los animales que andan a cuatro patas, llevan a cabo las mandíbulas. Al caminar erecto, los ojos del Homo sapiens se situaron mirando hacia adelante, lo que facilitó las tareas con las manos, que ya no se utilizaban solo, adquiriendo otras posibilidades y funciones. Ya el filósofo Anaxágoras consideraba las manos del hombre una señal de prioridad sobre los animales. Y Aristóteles llegó a comparar el pensamiento con la mano. Cada animal, en su adaptación al medio, ha desarrollado órganos de acción sean de defensa o de ataque: las garras, el león; la cornamenta, el ciervo; el largo cuello, la jirafa, etc. Hubieran podido adoptar la posición erecta y conseguir un desarrollo de su corteza cerebral parecido al del ser humano, pero no lo hicieron, sino que siguieron líneas evolutivas distintas. En el caso del Homo sapiens, su situación de desprotección por su precaria dotación corporal lo encaminó a un desarrollo de su capacidad cerebral y a un perfeccionamiento progresivo de su inteligencia como el instrumento propio y especializado de su lucha por la supervivencia, de su resolución de problemas y de desarrollo.

P2.2: La interacción con el medio ambiente:

Cada especie animal se comporta de acuerdo con un código genético heredado que entra en funcionamiento en el medio concreto en el que cada animal vive. No es lo mismo el medio ambiente de las aves que el de los reptiles. Esto significa que, para cada animal, los objetos o estímulos del medio tienen un valor y un significado distinto en función de su relación con ellos. Por ejemplo, para un zorro que está en el campo, no tienen el mismo valor un perro, un burro y una gallina. Luego los ambientes en los que cada animal habita están fijados para el y sintonizados con la dinámica de su organismo según su programación genética, solo el ser humano es capaz de elevarse por encima de los estímulos producidos por las impresiones sensibles. Los animales y los seres humano no existen, por tanto, sino en relación con su medio vital. En el caso de los animales, su forma típica y genéticamente programada de actuar tiene una conexión fija con su medio. En el caso de los seres humanos, en cambio, la interacción con el medio está dirigida por la intención de ir modificándolo para convertirlo en algo al servicio del propio plan de vida. Por ejemplo, las primeras hachas de piedra construidas por los hombres primitivos no eran instrumentos especializados, sino que podían emplearse para muchas cosas distintas. Con su perfeccionamiento, comenzaron a cumplir objetivos con efectos también diferentes en la modificación del medio ambiente.

P2.3: El ser humano, un animal singular:

Los seres humanos están dotados de libertad de acción, sus formas de vida no ofrecen la estabilidad y la seguridad que presentan las de los animales. Cuando nace el niño no tiene la capacidad de andar inmediatamente y buscar su alimento en poco tiempo. Tiene un periodo de maduración fisiológica, un periodo de aprendizaje de sus padres. A este periodo se lo denomina proceso de socialización, se considera al ser humano un animal que tiene algo específico y propio: el lenguaje y la razón. El hombre es un animal racional, hay que comprender al ser humano y también teniendo en cuenta lo que hace desde el punto de vista cultural como ser que crea y transforma continuamente su mundo. Se puede afirmar que el del hombre, el mundo en el cual y por el cual se muestra como hombre, es la cultura.

PUNTO 3.2: El dualismo clásico cuerpo y alma:

El ser humano es un compuesto de dos sustancias distintas y heterogéneas. El cuerpo y el alma. ALMA: parte noble e inmortal, mundo espiritual superior al que vivimos. CUERPO: Compuesto por materia que se descompondrá tras la muerte. John searte mente y cerebro completamente distintas fenómenos mentales frutos del cerebro pero no se confundan con el.

T 8: 2.2: Los impulsos:

Freud define el inconsciente como el ámbito de los impulsos psicofísicos primarios. 2.3: El ello, el yo y el superyó:

EL ELLO: Freud llama al inconsciente como ámbito de los impulsos primarios, sexuales y agresivos, que solo quieren y buscan la satisfacción inmediata e incondicional, producen fantasías, sueños o comportamientos neuróticos. EL SUPERYÓ: La segunda instancia de nuestra personalidad es el supremo, que es el conjunto de normas sociales y morales que hemos interiorizado durante la infancia en el proceso de nuestra educación. El superyó es la instancia moral que presiona sobre el yo exigiéndole el control de los impulsos del ello y el cumplimiento de las obligaciones y prohibiciones sociales interioridades. EL YO: es una pequeña parte del psiquis del individuo. Es la conciencia y representa como la parte flotante de un iceberg. El yo es el escenario de una lucha continua en tres frentes: el ello el supremo y las exigencias de la realidad. Entonces la función es activar el juicio y la decisión voluntaria para actuar como árbitro consciente y racional en esta lucha.