Las Actividades Agropecuarias y Forestales en España

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Las Actividades Agropecuarias y Forestales

Son aquellas actividades que están orientadas al cultivo del campo (agricultura), a la cría de animales (ganadería), a la obtención de productos del mar (pesca) y a la explotación de los bosques (actividad forestal). Todas ellas forman parte del sector primario.

El espacio rural

Se define por una baja densidad de población, el predominio de municipios pequeños (rurales -menos de 2.000 habitantes- semirrurales -entre 2.000 y 10.000 habitantes-) y, tradicionalmente, la gran parte de dicho espacio se ha dedicado en exclusiva a actividades agrarias, forestales y pesqueras.

Distribución de los Principales Aprovechamientos Agrarios

Dentro del espacio rural, aquel que se destina a usos o aprovechamientos agrarios, es decir, a las producciones agrarias, vegetales y animales, con distintos destinos finales, configura el espacio agrario.

Producción Agrícola

Cereales

Son cultivos herbáceos que han visto reducido el número de hectáreas de tierras de labor, a pesar de lo cual siguen siendo los cultivos preeminentes y su producción se ha triplicado.

Áreas de cultivo: los secanos del interior peninsular donde rotan con el barbecho o las leguminosas (las dos submesetas, depresión del Ebro - Zaragoza figura entre las primeras productoras de trigo- y tierras bajas del Guadalquivir). El maíz, Cáceres y Canarias. El arroz, en Las Marismas en Sevilla, Bajo Ebro en Tarragona, Don Benito en Badajoz y Ribera del Júcar en Valencia.

Cultivos Hortofrutícolas

Cultivos destinados al consumo humano en fresco o a la industria conservera, tierras de labor, en su mayoría regadas y bajo invernaderos.

Área de cultivos: litoral mediterráneo, Andalucía (Almería, Murcia) e Islas Canarias.

La Vid

Es un cultivo arbustivo (leñoso) de secano que produce uvas destinadas al consumo en fresco (uva de mesa) y principalmente a la elaboración de vino (88 % de la producción).

Áreas de cultivo: Castilla-La Mancha (mayor superficie de España y del mundo), produce un tercio de los vinos españoles protegidos, seguida de Extremadura (Tierra de Barros), Castilla y León, Comunidad Valenciana (Requena Utiel), La Rioja, Comunidad Foral de Navarra, Galicia (las Rías Bajas), Andalucía, Cataluña.

El Olivo

Es un cultivo arbóreo (leñoso) de secano, adaptado a espacios de larga estación cálida y seca e inviernos suaves. España es el primer productor mundial y el primer exportador.

Áreas de producción: litoral levantino y al sur del Sistema Central. Su distribución es muy desigual, más de la mitad se encuentra en Andalucía (61 %), el 15 % en Castilla-La Mancha y el 10 % en Extremadura. La provincia oleícola por excelencia es Jaén con un 90 % de su espacio de labor dedicada a este cultivo lo que supone el 23 % del olivar español. Le sigue Córdoba con el 52 % del espacio agrícola.

Los Cultivos Industriales

Su producción está destinada íntegramente a su utilización como materia prima industrial: girasol y colza (aceite y biodiesel), remolacha (azúcar y bioetanol), algodón (tejidos), tabaco (industria tabacalera). Estos cultivos ocupan en torno al 1.000.000 de hectáreas.

Áreas de cultivo: principalmente los regadíos de la mitad meridional peninsular. Girasol en Andalucía y la meseta castellana, en Zamora y Salamanca; remolacha azucarera en el centro de la cuenca del Duero y del valle del Guadalquivir; el algodón en el bajo Guadalquivir (Sevilla y Cádiz); el tabaco en Cáceres, concretamente en la Vera; la producción de azafrán monopolizada por la provincia de Albacete.

Los Cultivos Forrajeros

Se destinan a la alimentación animal. El incremento de la actividad ganadera y la demanda de alimentos para el ganado, vinculadas al aumento del nivel de vida y los cambios en la dieta alimenticia, hacen que estos cultivos ocupen en torno a 1.000.000 de hectáreas.

El área de cultivo se concentra en los secanos de la mitad septentrional de la Península, por su clima más húmedo (Galicia, Cantabria, Principado de Asturias -ocupan el 75 % de las tierras labradas-), y en los regadíos extensivos.

Producción Ganadera

Ha experimentado un aumento paulatino en Unidades Ganaderas (UG), de manera que la participación de esta actividad en la producción final agraria española ha crecido hasta un 35 %. El incremento ganadero, se debió tanto a factores propios del sector primario (la mecanización del campo, conservación del suelo mediante el cultivo de forrajes, aumento del nivel de vida, mejora de la alimentación con la incorporación de la carne, la leche y sus derivados y de los huevos, necesidad de competir en el mercado mundial) como a las exigencias de la PAC en cuanto a cuotas de producción y normativa sobre seguridad alimentaria, bienestar animal y cuidado medioambiental.

Ganadería Extensiva

Asociada a las razas autóctonas y a técnicas de trabajo tradicionales por lo que los rendimientos son bajos. Se mantiene en la cría de ganado bovino, el porcino ibérico y el ovino.

Ganadería Intensiva o Industrial

El ganado está estabulado o semiestabulado y se alimenta total o parcialmente de piensos. Su localización no depende de las condiciones del espacio físico y, por ello, las explotaciones se encuentran cerca de los centros de consumo urbano, donde están también las industrias suministradoras de pienso y las alimentarias de transformación de las producciones ganaderas (ganadería industrial o integrada -se establecen contratos entre los ganaderos y las industrias de piensos o las industrias alimentarias-). Va asociada a razas extranjeras resultado de cruces e hibridaciones que buscan la mayor rentabilidad.

La Ganadería Bovina

Se dedica principalmente a la producción de carne y de leche. La localización depende de la aptitud y del régimen del ganado. El bovino de aptitud cárnica predomina, en régimen extensivo, en el norte peninsular, las áreas de montaña y las dehesas occidentales; y en régimen intensivo cerca de los núcleos urbanos y en las zonas productoras de forrajes como Aragón, Castilla y León y Cataluña. Cabe destacar la región de Murcia, Islas Baleares y Castilla-La Mancha. La entrada en la UE supuso la imposición de cuotas y el fomento del abandono de la actividad para acabar con los excedentes. Como consecuencia, parte del sector se ha reconvertido hacia el bovino de carne.

La Ganadería Ovina

Se destina principalmente a la producción de carne y de leche y, muy secundariamente, a la obtención de lana. Su localización preferente son los secanos del interior peninsular, donde se explota en dos regímenes. El régimen extensivo, que es el predominante, incluye la trashumancia que se encuentra en decadencia. El régimen intensivo de cebo de corderos y ordeño se ha incrementado ligeramente.

La Ganadería Porcina

Se dedica al consumo en fresco, a la chacinería o elaboración de embutidos. Su localización depende del régimen ganadero. El porcino extensivo se localiza en las dehesas de Extremadura, Zamora, Salamanca y en Andalucía. El porcino intensivo en Cataluña, Aragón y Región de Murcia. La producción de carne ha crecido de manera espectacular desde la década de 1950 debido al aumento de la demanda provocada por el aumento del nivel de vida.

La Ganadería Avícola

Se destina a la producción de carne y huevos. Su localización en régimen intensivo y bajo el sistema de integración se centra en Cataluña, Castilla y León y Aragón.

La Ganadería Equina

Experimenta una evolución vinculada a su capacidad de tiro, de manera que aumentó considerablemente en la segunda mitad del siglo XIX asociado a la expansión del espacio de cultivo. En ese momento, su distribución era homogénea a lo largo de todo el territorio peninsular a excepción del noroeste, en las que se utilizaba el buey o la vaca. Sin embargo, desde 1950 desapareció con la introducción de maquinaria.

La Ganadería Caprina

Ocupa una posición marginal en la actualidad, manteniéndose gracias a su nueva función de abastecedor de leche para la producción de quesos. Se cría en las mismas áreas que la cabaña ovina, es abundante en las zonas semiáridas de Canarias.

La Estructura de la Propiedad

La estructura de la propiedad agraria y la explotación agraria definen la configuración del espacio agrario, que se organiza en parcelas. Las parcelas son tierras con unos límites precisos pertenecientes a un propietario. Las explotaciones son el conjunto de parcelas trabajadas por un mismo productor agrario.

La Pequeña Explotación

Predomina en el norte peninsular y en la Comunidad Valenciana. En unos casos son minifundios tradicionales trabajados a tiempo parcial.

La Gran Explotación

Predomina en Andalucía occidental, Extremadura, Castilla-La Mancha, parte de Castilla y León y Aragón. Los latifundios tradicionales se han caracterizado por el desinterés del propietario, la escasa inversión, el cultivo extensivo, los bajos rendimientos y el empleo de gran número de jornaleros.

El Régimen de Tenencia

Es el grado de dominio sobre la tierra, absoluto en el caso de la propiedad y limitado en los demás. En la tenencia directa el propietario y el explotador agrario son la misma persona. En la tenencia indirecta, el propietario cede la explotación de la tierra a otra persona a cambio del pago de un porcentaje de la cosecha (aparcería) o del pago de una renta (arrendamiento).

El Regadío

Es la práctica agrícola que consiste en aportar a los cultivos agua adicional a la proporcionada por las precipitaciones, procedente de las aguas superficiales o de las subterráneas.

Cabe diferenciar entre superficie regable (aquella superficie dominada por la infraestructura de riego que haya sido regada en alguna campaña. Estaría en torno a 3.761.034 ha) de la superficie regada (aquella superficie cultivada que efectivamente se riega en una campaña normal. Estaría en torno a 3.344.637 ha).

Ventajas

  • Estabiliza la producción al independizarla de los ciclos de sequía.
  • Incrementa los rendimientos (en el 10 % de la SAU en regadío se obtiene la mitad del valor de la producción agrícola española) y las rentas de los agricultores.
  • Mejora el nivel de vida y la dotación de servicios y el bienestar de la población.
  • Fija la población que trabaja en las actividades agrarias, de transformación industrial de la producción y los servicios de mantenimiento del riego.

Problemas

  • Sobreexplotación de las aguas superficiales y subterráneas (absorbe el 80 % del agua consumida en España).
  • Uso de sistemas de riego despilfarradores de agua (riego por gravedad).
  • Conflicto por el uso del agua con la demanda urbana, industrial y turística.
  • La alteración medioambiental, relacionada con el consumo de fertilizantes y con las estructuras de plástico de los invernaderos.

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