Actitudes Teológicas ante el Diálogo Interreligioso: Exclusivismo, Inclusivismo y Pluralismo

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Posturas Teológicas ante el Diálogo Interreligioso

En el estudio de las actitudes teológicas sobre el diálogo interreligioso, podemos diferenciar cuatro posturas fundamentales:

1. Exclusivismo: La Salvación Únicamente en la Iglesia

El exclusivismo fue la postura mantenida por la Iglesia desde los tiempos de Constantino hasta el Concilio Vaticano Segundo. Actualmente, esta actitud no es la defendida oficialmente por la Iglesia Católica.

  • Representante principal: Karl Barth, teólogo protestante que defendía una tesis literal del dogma “Extra ecclesiam nulla salus” (fuera de la Iglesia no hay salvación). Este principio fue propuesto como aserto teológico en el siglo III y elevado a la categoría de dogma en el Concilio de Florencia. Según esta visión, la Iglesia no puede contradecir un dogma, por lo que si alguien no se bautiza, no puede salvarse.
  • Interpretación eclesiocéntrica: El centro de la salvación es la Iglesia, excluyendo a quienes están fuera de ella.
  • Punto de vista soteriológico: La salvación está condicionada por el bautismo.
  • Punto de vista cristológico: Se presenta a Cristo en oposición a las demás religiones.

Esta fue la postura defendida por la Iglesia desde el siglo IV hasta el Concilio Vaticano Segundo. En la actualidad, la Iglesia defiende una postura inclusivista.

2. Inclusivismo: Cristo como Centro de Salvación para Todos

El inclusivismo es una postura que se consolida en el siglo XX.

  • Representantes: Joseph Ratzinger y, especialmente, Karl Rahner, conocido por su teoría de los “cristianos anónimos”. Según esta, las personas que no se identifican formalmente como cristianas pueden encontrarse con Jesucristo y alcanzar la salvación a través de la gracia.
  • Aportes del Concilio Vaticano Segundo: Introduce los conceptos de la Iglesia como “Pueblo de Dios” y “Sacramento Universal de Salvación”. Se reconoce que todos los bautizados tienen la misma dignidad, pero también se abre la puerta a la salvación de ateos y miembros de otras religiones.

Jesús vino para salvar a todos. Desde esta perspectiva, cualquier persona puede salvarse si, en conciencia, es fiel a la gracia, lo que equivale a la fe (por ejemplo, un budista que vive una vida recta). El bautismo hace visible la pertenencia a Cristo a través de la Iglesia. En la perspectiva cristocéntrica, Cristo está en el centro y su gracia puede actuar también en las otras religiones, fundamentando así el inclusivismo.

La Teoría del Logos Espermáticos de San Justino

San Justino, un filósofo converso al cristianismo, se basó en la teoría del “Logos Espermáticos” (las semillas del Verbo). Según él, quien nos salva es Jesucristo (el Verbo o Logos), no la institución de la Iglesia. Todo gira en torno a Cristo.

Su razonamiento parte de la Creación: Dios crea el mundo a través de la palabra (“Hágase la luz”, Génesis). Siendo Jesús la palabra hecha carne, el Verbo existe desde el origen de la creación. Por lo tanto, quienes vivieron conforme al Verbo (la razón divina) antes de la encarnación, pueden ser considerados cristianos. Un ejemplo sería Sócrates, quien encontró la palabra de Dios en lo ya creado.

3. Pluralismo: Múltiples Caminos hacia la Salvación

El pluralismo propone una visión diferente.

  • Representante: John Hick, quien no parte de un cristocentrismo, sino de un teocentrismo. Dios está en el centro, y Cristo y las religiones son diferentes manifestaciones de lo divino.
  • Idea central: Dios, en cada época y lugar, ha suscitado un determinado camino de salvación. Esto significa que las distintas religiones (budismo, hinduismo, etc.) son caminos paralelos y equivalentes que conducen a la salvación.

Problemas del Pluralismo

Esta postura presenta dificultades teológicas y prácticas:

  • Conflicto doctrinal: Un musulmán, por ejemplo, no puede admitir la creencia cristiana en Jesús como Dios mismo. Esto puede llevar a un relativismo religioso, donde la verdad depende de la procedencia cultural de cada uno.
  • Riesgo de sincretismo: Si da lo mismo pertenecer a una religión u otra, ¿se puede tomar un poco de cada una para crear una “religión a la carta”? Esto se conoce como sincretismo religioso.

4. Cuarta Actitud: Búsqueda de un Equilibrio

Una cuarta postura busca un equilibrio entre el pluralismo y el inclusivismo, intentando valorar la autonomía de las otras religiones sin caer en el relativismo.

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