Actitudes y Fases del Sanitario en la Relación de Ayuda con el Paciente

Actitudes y Fases del Sanitario en la Relación de Ayuda

La enfermedad sitúa a una persona en una situación vulnerable, creándole problemas y agravando otros, alterando la vida familiar y haciendo aparecer miedos como el miedo a la muerte o la inseguridad económica. Estas situaciones pueden llegar a ser tan graves que requieren la ayuda de un profesional, ya que no todos los profesionales sanitarios aceptan al paciente como persona.

Actitudes del Sanitario hacia el Paciente

Podemos identificar diferentes actitudes:

• Nocivo: Considera a la persona igual que la enfermedad, un objeto a reparar. No le interesa su estado, lo interrumpe, no se compromete ni lo respeta.
• Neutro: No lo interrumpe ni establece relaciones personales. Tampoco lo anima a expresar sus sentimientos y preocupaciones, a menudo por miedo a las reacciones del paciente.
• Que Ayuda: Permite hablar al paciente, lo respeta, comparte sentimientos, se compromete y lo anima a ser él mismo.
• Se Compromete: Habla de cosas personales (con límites profesionales), ayuda al paciente a ser él mismo y lo anima a ser independiente.

Comunicación Terapéutica o Relación de Ayuda

La comunicación terapéutica es una parte de la medicina que estudia el tratamiento de las enfermedades. La relación de ayuda es una relación intensa que se produce entre el profesional y el paciente, establecida cuando existen dificultades especiales. Sirve para afrontar un problema de salud inmediato, buscando soluciones o maneras de adaptarse si la situación no puede cambiarse.

Objetivo de la Relación de Ayuda

El objetivo principal es comprender cómo es el paciente y cómo vive el problema, ayudándole a madurar y a enfrentarse a situaciones particulares. Sirve como apoyo para:

1. Dominar el miedo y la ansiedad.
2. Enfrentarse a los problemas.
3. Tomar decisiones y buscar sentido a la vida.
4. Mejorar su capacidad de comunicarse.
5. Adoptar nuevos modelos de comportamiento.
6. Aceptar situaciones difíciles.

Bases de la Relación de Ayuda

Son actitudes o maneras de intervenir para poder establecer una relación terapéutica sólida, fomentando la confianza y permitiendo que el profesional comprenda al paciente:

1. Consideración Positiva: Aceptar al paciente tal como es, cualquiera que sea su estado físico, conducta o sentimientos. Esto hace que la persona se sienta libre, independiente y capaz de analizar sus problemas.
2. Respeto Cálido: Ver al otro con dignidad y con derecho a tomar sus propias decisiones.
3. Sinceridad y Coherencia: Fundamental para una relación de confianza. Permite que el profesional se muestre tal y como es, sin fingir sentimientos o actitudes. Si el profesional está en desacuerdo con el paciente, debe ser coherente al expresar sus sentimientos de manera profesional.
4. Comprensión Empática: La empatía es la comprensión que posibilita ponerse en la situación del paciente, captando sus sentimientos. Aunque lo ideal sería pasar por su situación para entenderlo completamente, los conocimientos profesionales nos permiten averiguar o imaginar lo que le sucede a una persona enferma.
5. Escucha Activa: Comportamientos del profesional que demuestran interés por el paciente, captando lo que siente a partir de lo que manifiesta. Posteriormente, el profesional devuelve con palabras lo que ha captado, verificando la comprensión.
6. Confrontación: Instrumento utilizado para mostrar al paciente sus contradicciones o diferencias entre lo que siente, ve o hace. Solo debe ser aplicado por el profesional de manera adecuada y con un fin terapéutico.