El Absurdo en Estupor y Temblores: Una Crítica a la Cultura Empresarial Japonesa

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Una mujer que se lanza constantemente del ventanal de su oficina, un gerente que le exige a sus empleados que se olviden cómo hablar un idioma, la repetición de actos superfluos. Al leer Estupor y temblores, todos estos aspectos del texto generan en el lector un efecto de incredulidad hacia el relato de Amélie Nothomb. En este ensayo exploraré cómo esta construye lo absurdo en su novela y para qué propósito.

¿Qué es lo Absurdo en la Literatura?

¿Qué hace que algo nos resulte absurdo? Lo absurdo, en su sentido más básico es aquello que carece de sentido racional y se aparta de las conductas consideradas normales. En la literatura, sin embargo, el absurdo es una técnica relativamente moderna la cual utiliza el humor, creando personajes que asumen una filosofía con la perspectiva de que la realidad carece de sentido. En Estupor y temblores, Nothomb construye el absurdo utilizando diferentes técnicas, como lo son la repetición, la desproporción, el humor, el delirio y la denigración propia.

El Absurdo desde el Comienzo

Desde su comienzo, la novela de Nothomb resulta absurda, con su comienzo abrupto, propio de la narrativa posmoderna, sin estructuras, causando un efecto humorístico. Ya en las primeras páginas del libro la protagonista expresa “el ascensor me escupió en el último piso del edificio Yumimoto”, dándole una característica caricaturesca a la narración, utilizando una personificación para describir la llegada de Amélie a la empresa.

La Construcción del Absurdo en la Empresa

A lo largo de su introducción y primeros días de Amélie en la empresa, se le va construyendo poco a poco un carácter surreal a la vida empresarial que experimenta la protagonista. Algunos ejemplos de esto es la utilización del recurso de repetición, en el episodio en el cual el Sr. Saito rompe las hojas que produce Amélie, al cual una vez más se le da un toque caricaturesco al texto, dándole cierta musicalidad cuando se narra que “El señor Saito marcaba el ritmo de mi producción rompiéndolas, sin más comentario que aquel chillido a modo de estribillo”. En este episodio también vislumbramos por primera vez la faceta absurda de la filosofía de nuestro protagonista, cuando Amélie, en un delirio narra “¿Y si Adam Johnson se convirtiera en verbo, próximo domingo en sujeto, jugar al golf en complemento directo y el señor Saito en adverbio? El próximo domingo acepta encantado adamjohnsonizar un jugar al golf señorsaitomente. ¡Chúpate ésta, Aristóteles!”.

El Delirio y lo Absurdo

Sin embargo, creo que la verdadera entrada en el mundo de lo absurdo ocurre en el episodio en el que Amélie permanece en la empresa hasta tarde para intentar terminar la tarea de contabilidad que le había asignado su superiora Fubuki Mori. En este momento, con el pretexto de que Amélie no dormía hace días, el relato se torna completamente irreal, cuando la autora escribe “Una vez desnuda, hice el pino — yo, que en mi vida había sido capaz de hacerlo —. Andando sobre las manos, recorrí los despachos contiguos”. También se construye lo absurdo en este episodio a través del delirio de la protagonista, la cual parece tener una crisis nerviosa sobre cuyo final exclama el disparatado discurso “Que ella me destornille el cráneo como a un pimentero. Mi sangre se derramará y resultará ser pimienta negra. Tomad y comed, porque ésta es mi pimienta derramada por vosotros y por todos los hombres, la pimienta de la alianza nueva y eterna. Estornudad en conmemoración mía”.

El Propósito del Absurdo: Una Crítica Social

Pero ¿por qué decide la autora generar este nivel de irrealidad en su narración? En primer lugar, creo que Amélie Nothomb utiliza el absurdo en su novela en forma de crítica, especialmente hacia el mundo empresarial japonés y su estricta jerarquización. El más evidente ejemplo de esto sucede cuando Saito le pide a la protagonista que olvide cómo hablar japonés, ya que al vicepresidente de la empresa, Omochi, le había molestado que Amélie hablara el idioma en una reunión. Este ciego sentido de jerarquía y obediencia es criticado en la medida que esto que se le pide a Amélie es algo imposible y absurdo de pedirle a una persona. Además, en este breve diálogo entre Saito y Amélie, cuando este primero expresa “Siempre existe un modo de obedecer. Eso es lo que los cerebros occidentales deberían comprender”, se resume una máxima de tipo filosófico, exponiendo la enorme separación entre la verdad oriental y el relativismo occidental. En las palabras de Adam Johnson, “Casi todo lo absurdo de nuestra conducta es resultado de imitar a aquellos a los que no podemos parecernos”, y en Estupor y temblores ocurre algo similar, surgiendo lo absurdo como consecuencia de las diferencias entre Amélie y el mundo empresarial japonés que la rodea.

Conclusión

En conclusión, Amélie Nothomb construye lo absurdo a lo largo de su novela Estupor y temblores, utilizando diferentes recursos, con el propósito de exponer el infranqueable barranco entre la cultura occidental que representa Amélie y la cultura oriental que representan los empleados de Yumimoto.

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