El Absolutismo en la Teoría Política de Hobbes: Fundamentos y Consecuencias
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La Teoría Política: El Estado Absolutista de Hobbes
Cree necesario justificar y fundamentar la necesidad del absolutismo como política ideal con la que dejar de lado los males. Es inevitable instaurar una autoridad absoluta cuya ley sea la jerarquía máxima y tenga que ser obedecida por todos sin excepción. Para él, el hombre es distinto de los demás hombres y está separado de ellos; es un átomo de egoísmo.
El Estado de Naturaleza
Parte del principio de que “todo cuerpo orgánico tiende a su conservación” y concluye afirmando que, en el caso del hombre, esta es la ley natural.
En el estado de naturaleza, anterior a todo compromiso o pacto de convivencia, la naturaleza da a cada uno el poder de hacer todo lo que quiera y de apropiarse de todo cuanto pueda. El estado de naturaleza es una situación hipotética que nos propone Hobbes para justificar el origen del poder y de la política bajo la forma de estado, en el que los individuos son iguales y no tienen necesidad de estar juntos. Todos gozan del mismo derecho natural: libertad de usar el propio poder como se quiera para la propia conservación; todos están movidos por la competición y prima la conducta individual y egoísta.
El Contrato Social
Si el ser humano no se aviene a convivir con los demás, con el egoísmo de los otros, hallará dificultades para satisfacer su propio provecho. Así se llega al acuerdo que da origen al estado, que se traga los derechos del individuo y dicta la moral, las leyes y las creencias. Entre las leyes destacan las que ordenan esforzarse por buscar la paz y renunciar al derecho para cumplir los pactos establecidos.
El pacto social es establecido por los individuos, por los súbditos entre sí, y a través de él, los individuos renuncian a todos sus derechos. El soberano es el único que conserva todos los derechos originarios.
La Sociedad Política
El súbdito promete obedecer al soberano y este paga con seguridades. El pacto social es necesario, pero no suficiente para establecer la paz. El contrato genera el estado y el origen del poder no es divino, sino popular; niega los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, y esto supone la renuncia de los ciudadanos a sus derechos naturales.
El soberano poseerá el poder de manera absoluta, ilimitada, indivisible y por encima de la justicia. El estado se presenta así como algo artificial, opuesto a la naturaleza humana, pero susceptible de garantizar la supervivencia a costa de la pérdida de su autonomía y libertad.
Hobbes representa el orden propio del conservadurismo, en el cual el todo social armonioso ha de estar por encima y subordinar cualquier acción y apetencia individual. Como forma óptima de gobierno, defendió la monarquía.