Los 4 Enfoques Clave en la Dirección de Organizaciones

Enfoques Organizativos de Dirección

Se denomina Enfoques Organizativos de Dirección a la filosofía y a los conceptos que tienen sus directivos/as para dirigir su empresa y estructurarla. Entender los enfoques ayuda a entender la coherencia en el diseño de las organizaciones.

Hay gran número de enfoques organizativos de dirección. A continuación se presentan los cuatro más habituales:

Enfoque Autoritario

Se utiliza cuando el/la directivo/a se encuentra ante situaciones que debe afrontar de forma individual. Es utilizado por aquellos directivos que saben hacia dónde quieren llevar a su organización. En este enfoque, la organización espera que el/la jefe/a indique el camino y que los demás lo sigan. La aplicación de este enfoque es errónea cuando un directivo/a se encuentra ante problemas que exigen una solución participativa y erróneamente decide individualmente.

Enfoque Burocrático

Son organizaciones que funcionan en entornos estables y, por lo tanto, ofrecen productos y servicios estándar, es decir, siempre similares. Por ello, muchas de sus decisiones, procesos de trabajo, solución de problemas, están estandarizadas, de tal manera que, si algo ha de hacerse de forma estandarizada, debe seguir el procedimiento adecuado. Esta estandarización, si se ha realizado teniendo en cuenta las condiciones de su entorno y las preferencias y necesidades de los clientes, permitirán una rápida y eficiente actuación. Cuando este enfoque se vuelve tedioso y con más procesos y pasos de los necesarios, da lugar a una disfunción llamada burocratismo.

Enfoque Orientado al Grupo

Este enfoque pone en primer plano al grupo o a los diferentes grupos de personas dentro de la organización. En este enfoque la delegación es fundamental, ya que se basa en confiar en las posibilidades de las personas y, sobre todo, en la capacidad del esfuerzo colectivo; así, la autoridad delega en el grupo diversas funciones y, luego, revisa con cada grupo su trabajo. La disfunción de este enfoque es cuando la delegación de tareas es excesiva, hasta el punto de que el responsable en realidad no delega, sino que elude su responsabilidad.

Enfoque Orientado al Individuo

Se parece al anterior en que parte de la confianza en las personas y en su responsabilidad para solucionar sus propios problemas adecuadamente; pero se diferencia del anterior en que pone la autoridad en manos de las personas por separado y no en el grupo, ya que se confía más en las posibilidades de las personas actuando por sí solas que actuando dentro de un grupo.

Consideraciones sobre los Enfoques

Al respecto de estos enfoques, es importante tener en cuenta que:

• Estos enfoques no se presentan puros, sino más bien como una combinación de todos ellos, aunque generalmente predomina uno.
• Aunque no se presenten puros, toda organización tiende a confiar más en uno de ellos que en el resto y eso le identifica.
• No hay un enfoque totalmente bueno ni malo. El mejor enfoque es el que mejor se adapta a la situación predominante.