Teorías evolutivas

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Teoría fijista: El origen y la existencia de los seres vivos se explicaba a partir de la interpretación de las Sagradas Escrituras. Y elaboraron la teoría fijista que dice nque los seres vivos que existen surgieronn por la creación y han permanecido sin modificarse.
Teoría catastrofista: Basandose en la interpretación de la Biblia, decían que algunos seres vivos se extinguieron denbido a las catastrofes que dice la Biblia, unos de los partidarios era Cuvier.
Teoría neodarwinista.Después de la muerte de Darwin, Hugo De Vries descubrió los trabajos de Mendel sobre la herencia de los carácteres. Estos conceptos genéticos es lo que le faltaba a Darwin.
Cuestiones sin resolver por Darwin.
-La existencia de variabilidad
-La tranmisión de los carácteres a los descendientes.
Aportación de la génetica.
-Se debe a las mutaciones que se producen en el DNA de manera espontánea lo que afectan al funcionamiento de los genes.
-La información de las características propias de cada individuo reside en los genes. Estos están en los cromosomas que pasan de una generación a otra.

La teoría neodarwinista se resume en:
-En todos los individuos se producen mutaciones al azar, que causan variabilidad.
-Al haber variabilidad la naturaleza actúa seleccionando a los individuos mejor adaptados.
-Estos individuos viven más y tienen descendientes, a los cuales transmitiran la característica.
-El proceso se va repitiendo de manera que el carácter de ventaja se va poniendo en las siguientes generaciones.

En oposición a la idea de que los cambios en los organismos siguen una dirección única desde lo imperfecto hacia lo perfecto concebida la escala natural Lamark propone un sistema de clasificación ramificado. Considera que la escala animal comienza con un mínimo de dos ramas independiente y a lo largo de su recorrido existe algunas ramificaciones que parecen llevarla a un fin es sitios específicos .Para explicar la causa de los cambios y la aparición de nuevas adaptaciones enuncio dos leyes de la naturaleza. Jean-Baptiste de Monet, caballero de Lamark. Perteneció a la generación de los iluministas de fines del siglo XVIII y principio de los XIX, fue unos naturalistas franceses que explico por primera vez el origen de la diversidad de las especies: # El principio del uso y desuso: La utilización más frecuente y continuada de un órgano lo fortalece, desarrolla y agranda gradualmente dicho órgano y le suministra mas fuerza. Mientras que el desuso permanente de cualquier órgano lo debilita y deteriora imperceptiblemente y poco a poco disminuye su capacidad funcional hasta que al final desaparece. # Herencia de los caracteres adquiridos: Todas las adquisiciones o perdidas grabadas por la naturaleza en los individuos son preservados por la reproducción en los nuevos individuos que nacen, siempre y cuando las modificaciones adquiridas sean comunes para los dos sexos, o al menos para el individuo que produce descendencia. Lamark creía que los organismos mas sencillos se ubicaban en al base de la clasificación ya que se generaban de forma espontánea. Así mismo consideraba que la generación espontánea era un mecanismo continuo que reponía en la naturaleza la forma de vida mas sencillas, ya que de no existir este proceso estos organismos simples se agotarían y no habría “materia prima”, para las posteriores transformaciones. Propuso que la diversidad de las especies se origina como consecuencia de las necesidades que plantea el ambiente en que viven los organismos, es decir, las modificaciones ocurren debido a la necesidad de los organismos de adaptarse al ambiente. Las adaptaciones de las especies son respuestas a estas necesidades. El uso de un órgano o estructura lo refuerza en cambio el desuso lo lleva a su desaparición o atrofio. Las ideas de Lamark son consideradas desacertadas y han sido superadas.

En otras palabras: Jean Baptiste de Lamarck (1744-1829), biólogo y zoólogo francés especializado en invertebrados que formuló una de las primeras teorías de la evolución. Lamarck nació en Bazentin-le-Petit y asistió a un colegio jesuita en Amiens, donde recibió una educación clásica hasta 1759. Ese año murió su padre, y Lamarck ingresó en el ejército y comenzó a estudiar las plantas. En 1768 abandonó la vida militar y estudió medicina en París durante cuatro años. Durante ese periodo comenzó a interesarse por la meteorología y la química. Al mismo tiempo, escribió un trabajo sobre sus observaciones botánicas, que el naturalista Georges Louis Buffon publicó en 1779 con el nombre de Flore françois (Flora francesa). Como resultado de la edición del libro y de su amistad con Buffon, Lamarck fue elegido miembro de la Academia de Ciencias. Se convirtió en colaborador botánico en 1783, pero realizó su trabajo más importante cuando empezó a trabajar en el Jardin du Roi en 1788. Tras su reorganización en 1793, las ideas de Lamarck contribuyeron a definir la estructura del nuevo Museo de Historia Natural. Resulta irónico que dicha reorganización supusiera el desplazamiento de Lamarck del departamento de botánica y su nombramiento como profesor del área de insectos y gusanos, sección que él mismo bautizó como departamento de zoología de invertebrados. Aunque su contribución a la ciencia incluye trabajos sobre meteorología, botánica, química, geología y paleontología, es especialmente conocido por sus estudios sobre la zoología de los invertebrados y por su teoría sobre la evolución. Publicó una impresionante obra en siete volúmenes, Historia natural de los animales invertebrados, (1815-1822). Las observaciones teóricas de Lamarck respecto a la evolución, conocidas a principios del siglo XIX con el nombre de transformacionismo o transmutación, precedieron a sus extensos trabajos de investigación sobre los invertebrados. Como otros naturalistas, entre los que se contaban Georges Cuvier y Geoffroy Saint-Hilaire, Lamarck defendía el punto de vista según el cual, en la naturaleza, los animales estaban organizados con arreglo a una scala naturae (escala natural), sin solución de continuidad. Según Lamarck, una vez que la naturaleza creaba la vida, las subsiguientes formas de vida eran el resultado de la acción del tiempo y el medio ambiente sobre la organización de los seres orgánicos. A partir de las formas de vida más sencillas, surgirían de forma natural otras más complejas. Lamarck expuso estas ideas por primera vez en su principal obra teórica, Filosofía zoológica, (1809), aunque continuaría elaborándolas a lo largo de toda su carrera. Incluyó la versión final de esta hipótesis en su trabajo en varios volúmenes sobre los invertebrados. En él, Lamarck explica que su marche de la nature (escala natural) está gobernada por tres leyes biológicas: la influencia del medio ambiente sobre el desarrollo de los órganos, el cambio en la estructura corporal basado en el uso o la falta de uso de distintas partes del cuerpo, y la herencia de los caracteres adquiridos. Con todo, Lamarck nunca expuso con claridad ni razonó de forma coherente sus opiniones, de ahí que sus ideas nunca fueran tomadas muy en serio durante su vida. Su teoría de la evolución sufrió grandes contratiempos a manos de Cuvier, que defendía sus propias ideas desde una posición científica mucho más sólida. Lamarck murió sin excesivo reconocimiento científico hacia sus ideas, que no fueron reevaluadas con rigor hasta la segunda mitad del siglo XIX en que se le reconoció como pensador profundo y avanzado para su época.

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