Santo Tomás | Contexto
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Este texto es la questio 2 del artículo 3 del primer volumen de su obra “Suma Teológica”, cuyo tema principal es la demostración racional de la existencia de Dios. Además de éste, hay otros dos volúmenes: el segundo desarrolla partes de su ética y el tercero estudia a Dios como salvador de la humanidad. En cuanto a la obra en conjunto de Sto. Tomás, destacan: comentarios a las Sagradas Escrituras, a escritores eclesiásticos (como “Comentario a las Sentencias de Pedro Lombardo”) y a filósofos como Aristóteles, Proclo y Boecio; obras mayores, como “Suma Teológica”, “Suma contra gentiles”, “Cuestiones disputadas” y “Cuestiones quodlibetales”; y también obras menores u opúsculos, como discursos, opúsculos del dogma y de moral, apologéticos, conferencias y sermones y filosóficos (“Del ente y la esencia”, “De la entidad del mundo”…). Entre todas éstas las más importantes son “Suma Teológica”, que constituye una síntesis filosófica en torno a problemas teológicos; y “Suma contra gentiles”, una exposición más detallada de su pensamiento.
Este pensamiento de Sto. Tomás se da en un marco histórico caracterizado por la aparición del movimiento filosófico medieval y el Renacimiento carolingio. Carlomagno, como en los antiguos imperios, aspiraba a unificar pueblos muy variados. Se convirtió en protector de la Iglesia, se interesó intelectual y culturalmente de los eclesiásticos y además deseaba funcionarios cultos que le ayudasen en la administración del imperio y también eclesiásticos dignos que ayudasen a la consolidación de la fe y a la unificación. Dentro del imperio cobraron gran importancia los monasterios, que eran comunidades de monjes cuyas bases eran la oración, el estudio y el trabajo, y que se convertirán en el símbolo cultural de la vida medieval.
Por otra parte, el apogeo de la Escolástica coincide con el nacimiento de las universidades. Tiene lugar la penetración del aristotelismo y surge una filosofía árabe que traduce y adapta el pensamiento de Aristóteles cuyos máximos exponentes son Avicena y Averroes. Además, se plantea el conflicto fe/razón en el que Sto. Tomás por la complementariedad entre la fe y la razón.
En cuanto a influencias, destacan Aristóteles, Avicena y Averroes, Boecio, San Agustín, las Sagradas Escrituras y el conocimiento de la teología. De Aristóteles, defendió y se convenció del valor de la filosofía aristotélica y asumió muchas de sus tesis básicas para desarrollar sus propias explicaciones filosóficas y teológicas.
En lo que respecta a las repercusiones, Sto. Tomás incorporó al mensaje cristiano el pensamiento aristotélico. En el siglo XIX, el tomismo fue asumido como doctrina oficial de la Iglesia católica y hoy se mantiene con el nombre de neotomismo. Respecto al papel que ocupan la fe y la razón, son muchos los creyentes que hoy en día quieren dar razón de su fe, pero al mismo tiempo son conscientes de que una fe segura y sin riesgos no tiene mucho valor. En cambio, el problema fe/razón provocará una lucha entre los defensores de la Biblia y los defensores de las innovaciones de la ciencia.
Este pensamiento de Sto. Tomás se da en un marco histórico caracterizado por la aparición del movimiento filosófico medieval y el Renacimiento carolingio. Carlomagno, como en los antiguos imperios, aspiraba a unificar pueblos muy variados. Se convirtió en protector de la Iglesia, se interesó intelectual y culturalmente de los eclesiásticos y además deseaba funcionarios cultos que le ayudasen en la administración del imperio y también eclesiásticos dignos que ayudasen a la consolidación de la fe y a la unificación. Dentro del imperio cobraron gran importancia los monasterios, que eran comunidades de monjes cuyas bases eran la oración, el estudio y el trabajo, y que se convertirán en el símbolo cultural de la vida medieval.
Por otra parte, el apogeo de la Escolástica coincide con el nacimiento de las universidades. Tiene lugar la penetración del aristotelismo y surge una filosofía árabe que traduce y adapta el pensamiento de Aristóteles cuyos máximos exponentes son Avicena y Averroes. Además, se plantea el conflicto fe/razón en el que Sto. Tomás por la complementariedad entre la fe y la razón.
En cuanto a influencias, destacan Aristóteles, Avicena y Averroes, Boecio, San Agustín, las Sagradas Escrituras y el conocimiento de la teología. De Aristóteles, defendió y se convenció del valor de la filosofía aristotélica y asumió muchas de sus tesis básicas para desarrollar sus propias explicaciones filosóficas y teológicas.
En lo que respecta a las repercusiones, Sto. Tomás incorporó al mensaje cristiano el pensamiento aristotélico. En el siglo XIX, el tomismo fue asumido como doctrina oficial de la Iglesia católica y hoy se mantiene con el nombre de neotomismo. Respecto al papel que ocupan la fe y la razón, son muchos los creyentes que hoy en día quieren dar razón de su fe, pero al mismo tiempo son conscientes de que una fe segura y sin riesgos no tiene mucho valor. En cambio, el problema fe/razón provocará una lucha entre los defensores de la Biblia y los defensores de las innovaciones de la ciencia.