Elaboración de un comentario de texto histórico

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Un texto histórico es un documento escrito que nos proporciona información y conocimientos sobre el pasado. Así, el comentario de textos históricos es un instrumento didáctico fundamental en la materia de Historia de España. Su dominio forma parte de los objetivos de la materia, y además contribuye a la madurez intelectual del alumno. Por esta razón es un tipo de ejercicio que casi siempre está presente en las pruebas de Selectividad de todas las Comunidades Autónomas.

El comentario de textos históricos debe hacerse siguiendo una metodología y anotando las ideas fundamentales. No deben repetirse o parafrasearse las palabras del texto; hay que comprenderlas y analizarlas. En ocasiones, el comentario se desarrolla partiendo de unas cuestiones que se presentan en el examen, mientras que otras veces es el alumno el que debe desarrollarlo. ¿Cómo se hace? Consulta los pasos que se citan a continuación.

1. Identificación del texto

Los documentos escritos pueden clasificarse por su forma, contenido y origen.

  • Por su forma pueden ser informativos (crónicas, noticias, manifiestos), narrativos (relatos, memorias, leyendas), o jurídicos (leyes, tratados).
  • Por su contenido pueden ser políticos, económicos, culturales, sociales, etcétera.
  • Por su origen se distinguen las fuentes primarias (los documentos de la época) y las fuentes secundarias (textos de autores actuales sobre el tema). Es importante no confundir a un texto de fuente primaria con uno de secundaria por la bibliografía de la cita.

2. Localización del texto

En primer lugar, hay que situar al autor. Si es una persona, tenemos que añadir algo sobre él; y si es un grupo o el autor es anónimo, se debería habar de la ideología que presenta. Después, hay que señalar a quién se dirige, si a una persona o a un colectivo.

3. Análisis interno

En esta fase se trata de identificar cada una de las ideas, personajes, instituciones o tendencias que contiene el propio texto, sin hacer alusión a su contexto histórico. Se trata, pues, de señalar qué dice, qué aspectos necesitan aclaración, etcétera. Conviene destacar la idea principal de las ideas secundarias. Es muy importante evitar la paráfrasis o repetición de las palabras del texto.

4. Análisis externo

En esta fase, la más extensa, se han de explicar los antecedentes y consecuencias que rodean al texto analizado. Es decir, conocer su contexto, lo que hay antes, en torno a, y después de lo que dice el documento escrito. Se trataría de desarrollar el tema principal en el cual se inserta el texto que analizamos, pudiendo hacer referencias puntuales al propio documento analizado, aunque ahora de una forma más secundaria.

5. Síntesis

Como fase de síntesis, podemos señalar:

  • Las consecuencias próximas y remotas del texto, así como los posibles errores u ocultaciones del autor, diferenciando entre fin perseguido y fin logrado, para ponderar la significación histórica del documento.
  • Una evaluación personal y razonada basada en valores y actitudes críticos.

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