Don juan y sí de las niñas pau

Don Juan Tenorio es una obra escrita por José Zorrilla, escritor que abarco todos los géneros poéticos y fue conocido por la exaltación de la sensualidad en sus obras. Esta obra fue escrita durante la segunda mitad del siglo 19 y transcurre en Sevilla durante los últimos años de reinado de Carlos I. Trata de la apuesta que don Juan acepta con don Luis Mejía en la que acepta el reto de conquistar a una novicia llamada doña Inés, el padre de esta intenta evitar el engaño ya que él sabía lo que don Juan se proponía. Don Juan rapta a doña Inés y se enamoran. Don Luis y don Gonzalo de Ulloa desafían a don Juan y este acaba matándolos. Decide huir a Italia y doña Inés termina muriendo. A su regreso visita el panteón de los Ulloa, e Inés con el fin de que su amado no acabase en el infierno intenta convencerle de que se arrepienta de todo el mal que había hecho, finalmente se arrepiente de todo y ambos ascienden al cielo. Esta obra presenta las características propias de la época en la que transcurre, el Romanticismo. El tema central de la obra es el amor y la importancia de la fe religiosa ya que durante la época romántica el amor es un bien inmaterial que todo lo puede y que está por encima de todo. Y la fe es una imposición social que nadie se plantea y que nadie critica. Otra tema es el amor imposible y el final trágico con la muerte de los dos enamorados aunque quizás el autor, en el intento de darle un matiz de esperanza quiso permitirles que ascendiesen al cielo. Por último, mencionar como característica del romanticismo la aparición de la mujer como algo puro e idealizado

El sí de las niñas comedia neoclásica escrita en 1801, publicada en 1805 y representada por primera vez en 1806. durante el reinado de Fernando VII, en el año 1815, fue prohibida por la Inquisición y tras varios intentos, se volvió a representar en 1834 con algunos cortes de censura. Su autor, Leandro Fernández de Moratín, fue criado desde la cuna en un ámbito distinguido (su padre, Nicolás, es uno de los poetas más notables de la Ilustración española). Vive su infancia y juventud en la etapa de máximo esplendor ilustrado bajo Carlos III, pero desarrolló su obra en pleno reinado de Carlos IV, cuando las propuestas ilustradas comenzaron a debilitarse en España.

Su obra maestra, El sí de las niñas, es una obra teatral que al estar escrita en prosa hace que su lenguaje sea sencillo para la lengua de la época, lleno de giros coloquiales, laísmos y leísmos. Esto hace que no sea tan bello y culto, pero la belleza de esta obra está en la crítica, que en un principio parece una insinuación, pero que más tarde se convierte en una satírica ridiculización de la educación tradicional, criticando la falta de libertad y de sinceridad de la sociedad. Aparte, cumple con el principio de la ilustración (el realismo) y con las tres unidades clásicas (tiempo, acción y lugar).

Lo que más me ha llamado la atención ha sido que es una obra didáctica que aporta numerosos datos sobre la vida social de la época. Refleja la diferencia jerárquica entre las madres y las hijas, y la mala educación que se les daba. También llama la atención, la intención de criticar y enseñar al mismo tiempo, que se capta perfectamente.