El Teatro Griego y las Escrituras Incaicas
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El Popol Vuh
El Popol Vuh ("libro del consejo" o "libro de la comunidad"), es una recopilación de narraciones míticas, legendarias e históricas del pueblo quiché, el pueblo maya guatemalteco con mayor cantidad de población. Este códice tiene un gran valor histórico y espiritual, pues está compuesto de una serie de relatos que explican desde la perspectiva maya el origen del mundo, de la civilización, de diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza, etc. El texto del Popol Vuh se conserva en un manuscrito bilingüe redactado por fray Francisco Ximénez, quien lo interpretó, lo transcribió y lo tradujo de la versión en maya quiché.
La Escritura Inca: Los Quipus y la Quilca
A pesar de que escritores coloniales y cronistas de la época ya consideraban a los quipus como un sistema de escritura, muchos investigadores contemporáneos desestimaron esta tesis. Pensaron que los quipus eran simplemente un sistema para llevar cuentas.
Actualmente nuevas investigaciones y evidencias han retomado la tesis de los cronistas de la época y aseguran que los incas materializaban la información mediante un sistema de registro que conjugaba diversos tipos de nudos en sogas o cuerdas, con diferentes colores. Según los investigadores había diferentes tipos de quipus:
- Los numéricos
- Los narrativos o históricos
La mayoría de los quipus que se conocen son de la época colonial: hay pocos prehispánicos. Los quipus están conformados por una cuerda horizontal de la cual penden los cordeles con nudos. Los colores son variados. El número de cordeles colgantes va desde 1 hasta 1 500. Los nudos pueden ser de tres clases:
- El simple
- El que tiene forma de ocho
- El largo
Los quipus eran realizados por oficiales, llamados quipucamayos, quienes estaban obligados a dar cuenta, como los actuales escribanos públicos, de temas relativos a la guerra, al gobierno, a los tributos, a las ceremonias y a los asuntos de tierra, entre otros. En cada manojo de estos nudos y nudillos e hilillos atados, estaban unos colorados, otros verdes, otros azules, otros blancos. Así como nosotros, combinando de diferentes maneras veinticuatro letras, sacamos infinidad de vocablos, los incas desde sus nudos y colores construían innumerables significados.
Otra forma de escritura incaica referida por los cronistas del Perú y que también Antonia Molina Muntó menciona, es la quilca, que funcionaba utilizando granos de maíz, piedritas o cualquier tipo de semillas mediante los cuales puntualmente se aprendían las palabras que querían memorizar, asociando cada piedra o grano a una palabra para lograr su memorización y aprendizaje. Se habla además, de que existió otra forma de escritura que utilizaba unas tablas pintadas. En todo caso, las investigaciones con respecto a los quipus, a la quilca y a esta última escritura en tablas están en fase de inicio.
El Género Dramático
El género dramático, más comúnmente conocido en la actualidad como teatro, además de ser un género literario de expresión tanto oral como escrita, es un acto humano de representación que se ha utilizado en diferentes formas y con diferentes fines. Su característica más básica es que está destinado a ser representado ante un público. Sus orígenes se remontan al momento en que una persona representó a otro personaje, sea humano o animal, como parte de un ritual mágico, posiblemente para propiciar una buena cacería, o cuando un chamán ejecutó una danza mímica con la finalidad de agradecer o pedir un favor de los dioses, o de ahuyentar los espíritus malignos. A lo largo de la historia, todos los pueblos del mundo desarrollaron alguna forma de representación. En algunos casos, con el paso del tiempo, estas representaciones se fueron despojando de su carácter ritual o mágico, dando origen a lo que conocemos hoy como teatro o género dramático.
El Teatro Griego, la Cuna del Teatro Occidental
El teatro occidental se desarrolló a partir del teatro griego, que tiene un origen religioso y ritual, pues se remonta a los cultos primitivos de Dionisos, divinidad del vino y la fertilidad de la tierra, en el siglo VI a. C. De estos ritos dionisiacos se derivaron dos subgéneros dramáticos: la tragedia y la comedia, que son dos formas diferentes de teatro. Concretamente surgen a partir del rito del ditirambo. Este rito se celebraba en honor a Dionisos y era representado por un coro de campesinos disfrazados de sátiros (en griego tragos, es decir, ‘macho cabrío’; de este término proviene la palabra “tragedia”). El coro o el corifeo entonaba cantos de alabanza a Dionisos, resumiendo las situaciones para ayudar al público a entender las escenas. Estas representaciones se fueron haciendo más complejas, hasta alcanzar la estructura de las dos formas básicas del teatro griego: la tragedia y de la comedia, que continúan siendo los mayores subgéneros dramáticos en Occidente.