Que tres sectores sociales coincidieron en la protesta de 1917
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LA OBRA DE LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA
La Dictadura tuvo el apoyo de una buena parte de la opinión pública que deseaba poner fin de una vez a la inestabilidad política. El nuevo régimen recibió el apoyo de algunos sectores de la Lliga Regionalista y del PSOE.
Primo de Rivera formó un gobierno integrado por militares (Directorio Militar), que suspendió la constitución de 1876 y prohibió los partidos políticos. Algunos dirigentes políticos y destacados intelectuales se opusieron a la Dictadura y tuvieron que exiliarse o fueron desterrados. Unos años más tarde Primo de Rivera nombró un nuevo gobierno integrado por ministros civiles procedentes de los partidos más conservadores (Directorio Civil).
La Dictadura consiguió éxitos importantes, como la definitiva resolución del conflicto colonial de Marruecos, con el desembarco de Alhucemas (1925), que dio una gran popularidad a Primo de Rivera.
La dictadura favoreció la modernización económica de España con:
La construcción de carreteras y caminos rurales.
Confederaciones hidrológicas para aprovechar los recursos de los ríos.
La extensión de la red telefónica.
La constitución de CAMPSA, un monopolio estatal que controlaba la importación, refinación, distribución y la venta de petróleo.
En su política social, la Dictadura combinó la represión del movimiento obrero con cierto paternalismo social. Se potenciaron los sindicatos libres y se prohibió la CNT. Se promulgó el código del trabajo, la ley del descanso dominical y la ley de regulación del trabajo a domicilio. Con el fin de controlar los conflictos laborales y evitar las huelgas, el Estado intervino en las relaciones laborales. Se constituyeron los llamados comités paritarios por oficios, con el objetivo de reglamentar los salarios y condiciones de trabajo.
LA SEMANA TRÁGICA
La manifestación más importante de inicios del siglo XX fue la Semana Trágica de Barcelona (1909). Empezó cuando el gobierno movilizó a los reservistas para enviarlos a Marruecos, a fin de aplastar la revuelta iniciada contra el dominio español. La mayoría de los reservistas eran padres de familia de condición humilde, que ya habían hecho el servicio militar porque no habían podido pagar el dinero necesario para librarse.
Para organizar la protesta se constituyó un comité de huelga (formado por un socialista, un anarquista y un sindicalista) que convocó una jornada de huelga general para el 26 de julio. El comité de huelga se vio desbordado por los acontecimientos. La huelga desembocó en una insurrección popular de carácter espontáneo que tomo un carácter anticlerical. Se levantaron barricadas y se incendiaron edificios religiosos. Edificios públicos, fábricas y casas de burgueses no fueron atacados.
El gobierno sacó el ejército a la calle. Acabada la revuelta, las clases conservadoras catalanas reclamaron una represión enérgica, y el gobierno conservador ejecutó a 5 hombres. Uno de ellos fue Francisco Ferrer y Guardia, acusado injustamente de dirigir la revuelta. Su ejecución generó tal oleada de protestas en toda Europa que provocó la caída del gobierno.