La Ruptura del Antiguo Régimen: Orígenes del Liberalismo en España (1808-1812)

Inicios del Liberalismo en España

Introducción

La Guerra de Independencia trajo consigo la división de los españoles en dos bandos: los «afrancesados», partidarios de la situación de ocupación francesa, y los que se oponían a ella. Se habla de una España «afrancesada» y una España «española», que buscaban, aunque por vías distintas, el mismo fin: acabar con el Antiguo Régimen.

Los Cambios Políticos en la España “Afrancesada”

Una vez que Napoleón provoca en Bayona la renuncia al trono de los Borbones e instala a su hermano José I, en España se inicia un movimiento de apoyo al nuevo monarca por parte de algunos sectores de la población.

Los estamentos privilegiados de la sociedad se plantearon tomar a José I como el sucesor de la obra reformista de Carlos III, ya que cumpliría el idéntico papel de déspota ilustrado. Buscaban retomar el Despotismo en su forma menos opresiva, frente a la presión que ejercía Carlos IV antes de la llegada de los franceses. En la redacción de la Constitución de Bayona (que no llegó a estar vigente), realizada por Napoleón, se plasma el ansia reformista y se sienta un precedente constitucionalista.

La Destrucción del Antiguo Régimen en la España “Española”

Paralelamente a los cambios políticos afrancesados, en la «otra España» se dieron una serie de reformas fundamentales, que se resumen en:

• Autogobierno del país al margen de José I.
• Establecimiento de la Regencia.
• Promulgación de la Constitución de 1812.

1. Aparición de las Formas Populares de Gobierno

La revolución de 1808 se llevó a cabo desde una serie de «Juntas» provinciales y locales creadas para organizar la resistencia antifrancesa y formar un gobierno alternativo al monarca. Estas Juntas provinciales estaban sometidas a la Junta Central Suprema, sede de los liberales, que pronto llamaría a Cortes a fin de redactar un texto que plasmara el sentimiento patriótico español.

En este punto se dio la oposición entre los liberales doceañistas («moderados»), que pretendían convocar las Cortes «por estamentos», y los liberales jovellanistas («progresistas»), que buscaban hacerlo en una única cámara. Con el triunfo de los segundos se abrió una nueva etapa política.

2. La Regencia

Disuelta la Junta Central, sus poderes se traspasaron a la Regencia, que parecía querer tomar medidas reaccionarias a las reformas de la Junta Central, pero las Juntas provinciales lo impedían inmediatamente. La Regencia convocó a Cortes el 24 de Septiembre de 1810 en San Fernando.

3. La Constitución de 1812

Con el espíritu liberal reformista de las Cortes y la elaboración de la Constitución de 1812 se completó la demolición del Antiguo Régimen. En primer lugar, se elaboraron una serie de normas de carácter liberal, de las cuales destacan:

• La soberanía nacional.
• La separación de poderes.
• La abolición del régimen señorial.
• La libertad de prensa, expresión y reunión.

Estas normas tomaron forma en el texto constitucional redactado en 1812, basado en el principio fundamental de la igualdad jurídica y el concepto de una monarquía limitada y constitucional. Esta Constitución establece la separación de poderes de esta manera:

Separación de Poderes según la Constitución de 1812

• El poder legislativo recae sobre las Cortes, que elaborarán las leyes y velarán por el cumplimiento de la Constitución.
• El poder ejecutivo está en posesión del rey, quien dirige y administra el gobierno dentro de los límites que establece la Constitución.
• El poder judicial pertenece a los tribunales, que velarán por el cumplimiento de las leyes redactadas por las Cortes y aprobadas por el rey.

De corte liberal y patriótico, la Constitución de 1812 se considera el símbolo por excelencia del liberalismo español, llegando a ser comparable a la francesa de 1791 o la americana de 1787.