Reyes absolutistas de Europa

•la monarquía absoluta y sus límites: durante mucho tiempo, los historiadores defendieron q las monarquías absolutas eran muy poderosas: según esta visión, los reyes absolutos dirigían personalmente la política y la acción d gobierno sin necesitar el consentimiento d asambleas representativas y tenían un ejército permanente y una burocracia capaces d imponer las decisiones del monarca en to2 los rincones d su reino y d someter la desobediencia a su poder. Esto era lo q los monarcas deseaban. Pero si estudiamos lo q sucedía en realidad, observamos q este poder del rey se hallaba limitado x 3 aspectos sustanciales: • una primera limitación era la resistencia d los diversos poderes locales a las demandas del gobierno central. La población obedecía a las autoridades locales, + cercanas q el rey, un soberano lejano al q nunca veían. • la segunda limitación era la falta d un control eficaz d los reyes sobre las tareas d gobierno, sobre todo en los grandes esta2. Los reyes promulgaban muchas leyes, pero eran incapaces d imponerlas.• las actitudes d la aristocracia y d otros cuerpos sociales limitaban tb la autoridad d los reyes. La promulgación d ciertas leyes y el establecimiento d nuevos impuestos debían contar con la aprobación d las asambleas representativas. Estas asambleas recibían distintos nombres según los países (cortes, parlamentos, esta2 generales…).//x ello, el término absolutismo solo resultaría apropiado para ciertos esta2 d reducida dimensión, donde la acción directa d gobierno del monarca era posible. En el resto d Europa, las grandes monarquías dispónían d un poder restringido basado en la cooperación o el consentimiento con los poderes locales y los grandes señores. La práctica del gobierno absoluto: para gobernar eficazmente, los reyes hicieron 2 cosas: x una parte, intentaron ampliar el control sobre sus territorios, y, x otra, cooperaron con quienes poseían el poder. Los reyes absolutos crearon nuevos funcionarios con el objetivo d asentar su poder a nivel local. Pero estas medidas fueron insufi100tes. X eso, los reyes tenían q buscar la alianza d los poderosos, sobre todo d la nobleza, a fin d q quienes tenían realmente el poder tomaran decisiones q estuvieran en sintonía con los intereses del monarca. A cambio d esa cooperación, los reyes se vieron obliga2 a mantener el poder y la autonomía d los señores feudales. Así mismo, se mantuvo el sistema fiscal, x lo q la nobleza y el clero siguieron sin pagar impuestos. Ni tan siquiera la justicia era impartida exclusivamente x el rey. El gobierno estaba obligado a proteger a la población y sus propiedades, administrar justicia e imponer orden. El despotismo ilustrado:
Durante el Siglo XVIII, en la mayoría d los países europeos se habían impuesto monarquías absolutas. Los reyes d este siglo deseaban mantener e incluso ampliar su poder, pero, a la vez, eran cons100tes d q sus países sufrían graves problemas económicos y sociales q había q resolver. Para conseguirlo, plantearon una política d reformas basadas en las ideas d una corriente filosófica nueva, la ilustración. X eso se habla d despotismo ilustrado cuando nos referimos a las monarquías absolutas del Siglo XVIII. La política d reformas atacó varios frentes. X una parte, se siguió intentando reforzar el estado, centralizar la administración, profesionalizar el ejército y reducir el poder d los parlamentos y otras instituciones. X otra parte, se buscó mejorar la economía, a través del desarrollo d la industria y el comercio, y d favorecer el avance 100tífico y la educación. Pero ninguna d estas reformas alteró la base del antiguo régimen. Se mantuvieron la sociedad estamental y el régimen señorial. En definitiva, el despotismo ilustrado intentaba reformar el poder del estado sin cambiar sus fundamentos, lo q a medio plazo se mostró imposible.

•las bases del pensamiento ilustrado la ilustración fue un fenómeno con múltiples facetas. Sus postula2 afectaron a casi to2 los aspectos d la vida d las personas, desde la ideología y las creencias religiosas hasta la forma d organización social y polí- tica d los países. Las carácterísticas esenciales del pensamiento ilustrado fueron 7: • el predominio d la razón como criterio d verdad frente a la tradición, lo sobrenatural y la superstición. • la crítica como instrumento d censura d aquellos rasgos d la sociedad, la cultura o la religión q se opónían a la razón. • la defensa d la autonomía del poder civil, q incluso debía controlar al poder eclesiástico. • la tolerancia religiosa como expresión d la pluralidad d creencias y d ideas. • un elevado interés x la economía y el progreso material como medio para alcanzar la felicidad terrenal. • la educación como instrumento para difundir la razón, x lo q era conveniente q fuese dirigida x el estado. • el interés x las 100cias experimentales o «útiles» y el sentido práctico d sus avances. El filósofo alemán Immanuel Kant creía en la ilustración como medio d emancipación del ser humano para q saliera d su minoría d edad. Fue, pues, una actitud global q postulaba una concepción d la vida cuyo centro era el ser humano, q debía liberarse d las limitaciones q le impónían la tradición social, el ejercicio d la política y el peso d la religión.La felicidad aparecía como el gran objetivo alcanzable x cada ser humano como individuo y como ser social, en perfecta armónía. Las bases sociales d la ilustración se hallaban en las «clases educadas»: aristócratas, sacerdotes y otros sectores del clero, médicos, funcionarios, militares, aboga2 y comerciantes. En esta corriente participaron las mujeres, aunque d forma minoritaria. El grupo q protagonizó este cambio ideológico lo formaban los filósofos.