Restauración dinastía borbónica
Enviado por Chuletator online y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 5,79 KB
La Restauración de la dinastía borbónica, supuso el fin de la Primera República, con el objetivo de volver a instaurar en España a los Borbones. El impulsor del nuevo régimen fue el político conservador
Cánovas del Castillo, que fundamentó su sistema en la constitución y el bipartidismo y organizó un sistema monárquico liberal.
La Restauración monárquica se había gestado durante el periodo del Sexenio Democrático (1868-1874), cuando se exilió a Isabel II por la revolución Gloriosa. Cánovas fundó el partido
Alfonsino, sus intenciones al restaurar la monarquía borbónica era restaurar a Alfonso ya que querían buscar una nueva dinastía. Su proyecto era convencer a Isabel II de que abdicara para que haya un nuevo rey (su hijo Alfonso XII), porque pensaba que ella estaba muy desacreditada y no podría gobernar correctamente. Cuando el príncipe Alfonso se enamora, Cánovas dice que es el momento de promover esa boda contra los intereses de su madre para que el príncipe fuera siendo popular. Cánovas aprovecho el descontento político generalizado para conseguir apoyos a la causa Alfonsina, tanto de los conservadores como de los republicanos.
Cánovas quería que Alfonso estudiase en Inglaterra ya que consideraba la monarquía y el sistema parlamentario británicos como modelos, es decir quería una monarquía bipartidista para que si caía un partido, no entrara en crisis la monarquía. Estos partidos políticos, llamados partidos dinásticos, eran el Partido
Conservador y el Partido Liberal, estos se turnaron en el poder mediante los mecanismos propios de un sistema parlamentario. Las diferencias ideológicas y políticas entre el partido Conservador, liderado por Cánovas y el partido Liberal liderado por Sagasta, no les impedían colaborar, los liberales estaban más preocupados por las reformas sociales y la educación, mientras que los conservadores eran más autoritarios y defensores del orden y los valores establecidos.
La coronación de Alfonso XII dio comienzo a una larga etapa de estabilidad política basada en un sistema regido por valores conservadores de orden, propiedad y monarquía, combinado con los aspectos del Estado Liberal.
Cánovas afirmó los principios ideológicos y sentó las bases institucionales y jurídicas del sistema, para ello, aparcó el ejército del poder político y pacificó el país, además de conseguir la estabilidad política.
Esto se plasmó en la aprobación de la Constitución de 1876, lo suficientemente flexible que se puede adaptar a los programas de los dos partidos integrantes del sistema y en la organización de un sistema bipartidista. Esta Constitución es la más larga de toda nuestra historia, consiguió crear una etapa prospera en lo económico y sólida en lo político, esta finalizó con la dictadura Primo de Rivera. Es una constitución reflexiva, una de las fuentes de inspiración fue la constitución conservadora de 1845, que quería una constitución flexible como la del modelo Inglés. Aunque incorporaba algunos aspectos de la de 1869, en el reconocimiento de derechos y libertades. La soberanía de la constitución (1876) era compartida entre Cortes (bicamerales, formadas por el Congreso de Diputados, votación directa y un Senado elitista es decir, eran un tercio resignados por el rey, otro tercio los ricos de España y el resto eran elegidos de forma indirecta por los ricos) y la Corona (al rey le correspondía el poder ejecutivo que ejercía a través el Gobierno y la iniciativa legislativa), el rey tenía más poder que las cortes. Se reconocíó el catolicismo como religión oficial ante la presión del Vaticano y las jerarquías eclesiásticas. Respecto al procedimiento electoral y el tipo de sufragio, había un disenso entre ambos partidos, por eso no estaban en la carta magna, a partir de 1890 el Partido liberal instauró el sufragio universal masculino, entonces recurren al caciquismo para garantizar la obtención de la mayoría necesaria para gobernar, para ello recurrían a la compra de votos o a la coacción y en algunos casos se introducían papeletas en las urnas, conocido como pucherazo.