La Reforma Protestante y la Contrarreforma: La División de la Cristiandad
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 5,7 KB
La Reforma Protestante
Contexto Histórico
En el siglo XV, la Iglesia Católica en Europa Occidental enfrentó una profunda crisis debido a la corrupción eclesiástica y la falta de piedad religiosa. La venta de indulgencias para financiar la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma fue el detonante que dividió a la cristiandad occidental. Europa quedó dividida entre países que reconocían al Papa como jefe de la Iglesia Católica y los protestantes, quienes rechazaban la autoridad papal. Esta división provocó guerras religiosas en Europa.
El Sacro Imperio Romano Germánico
La Reforma Protestante se inició en Alemania, impulsada por las condiciones socioeconómicas del Sacro Imperio Romano Germánico. Los burgueses, partidarios del humanismo, buscaban reformar la Iglesia Católica. La alta nobleza, por otro lado, gozaba de gran independencia y poder. Sin embargo, la pequeña nobleza, arruinada, vio una oportunidad para apoderarse de las tierras de la Iglesia. Aprovecharon las críticas humanistas a la riqueza de la Iglesia para justificar sus acciones y se convirtieron en los primeros en apoyar la reforma.
La Reforma Luterana
Martín Lutero
Martín Lutero, un monje agustino alemán, fue el fundador de la Reforma Protestante. Experto en la Biblia y en autores cristianos medievales, Lutero se convirtió en doctor universitario y profesor en Wittenberg. Consideraba la venta de indulgencias una estafa. En 1517, clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, atacando la venta de indulgencias y presentando su doctrina de la salvación por la fe. Este acto marcó el inicio de la Reforma Protestante.
Las 95 Tesis
Las 95 tesis se difundieron rápidamente gracias a la imprenta, convirtiendo a Lutero en un símbolo de la rebelión contra la Iglesia Católica en Alemania. Lutero desafió la autoridad papal, argumentando que todos los cristianos eran sacerdotes, negando la necesidad de sacramentos adicionales y afirmando la autoridad de los poderes civiles sobre la Iglesia. El Papa lo declaró hereje y lo excomulgó.
La Dieta de Worms
En 1521, el emperador Carlos V convocó la Dieta de Worms, donde Lutero defendió su doctrina. Carlos V, sin embargo, reafirmó su lealtad a la Iglesia Católica. Los Habsburgo se convirtieron en defensores del catolicismo, lo que influyó en la identidad española durante siglos. Tras la Dieta, Lutero fue secuestrado y protegido en un castillo.
Corrientes Radicales
Algunos seguidores de Lutero, posteriormente rechazados por él y conocidos como reformadores radicales, propusieron medidas extremas como la destrucción de imágenes religiosas, el matrimonio obligatorio para los sacerdotes y la abolición de la propiedad privada. Estas corrientes radicales, como el anabaptismo, fueron combatidas tanto por católicos como por protestantes.
La Lucha de Carlos V
Tras un periodo de guerras, Carlos V intentó en 1529, a través de la Dieta de Spira, convencer a la nobleza luterana de someterse al Papa, pero fracasó. En la Dieta de Augsburgo de 1530, los protestantes redactaron la Confesión de Augsburgo, consolidando la división religiosa. Carlos V, tras victorias militares iniciales contra la Liga de Esmalcalda, se vio obligado a firmar la Paz de Augsburgo en 1555, reconociendo el derecho de los príncipes alemanes a elegir su religión.
La Reforma en Inglaterra
La Reforma en Inglaterra comenzó con la difusión de los escritos de Lutero y otros reformadores. Enrique VIII, inicialmente un católico convencido, rompió con Roma en 1534 con el Acta de Supremacía, convirtiéndose en jefe de la Iglesia de Inglaterra y expropiando los bienes de la Iglesia Católica. Tras su muerte, hubo un periodo de inestabilidad religiosa. Con Isabel I, a pesar de su inicial neutralidad, Inglaterra se inclinó definitivamente hacia el protestantismo, con la persecución de los católicos.
La Reforma en Suiza
Juan Calvino, figura clave de la Reforma en Suiza, estableció en Ginebra una teocracia basada en sus propias ideas religiosas, más radicales que las de Lutero. Tras conflictos con el gobierno de la ciudad, Calvino logró el control político, imponiendo una estricta disciplina religiosa. Ginebra se convirtió en un centro de formación para calvinistas de toda Europa, extendiendo su influencia a través de grupos como los hugonotes, presbiterianos y puritanos.
La Contrarreforma
La Contrarreforma fue la respuesta de la Iglesia Católica a la Reforma Protestante. Abarcó desde el pontificado de Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta Años en 1648. Buscó renovar la Iglesia y frenar el avance del protestantismo.
El Concilio de Trento
El Concilio de Trento (1545-1563) definió dogmas y reformó la disciplina eclesiástica. A pesar de los cambios, la división religiosa persistió. La Inquisición se utilizó para combatir la herejía. Hacia 1650, la Iglesia Católica había recuperado influencia en gran parte de Europa.
Aspectos de la Contrarreforma
La Inquisición
La Inquisición, restablecida por Paulo IV, investigaba y juzgaba casos de herejía y brujería. Empleaba métodos como el tormento para obtener confesiones y podía condenar a la hoguera.
La Compañía de Jesús
La Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, jugó un papel crucial en la Contrarreforma. Sus miembros, conocidos como jesuitas, se dedicaron a la educación, las misiones y la defensa del catolicismo. Contribuyeron a frenar el avance del protestantismo en algunas regiones de Europa y llevaron a cabo una importante labor misionera en América y Asia.