El Pensamiento Filosófico a Través del Tiempo: De Rousseau a Ortega y Gasset

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El Pensamiento de Rousseau

Para comprender el problema de la política en Rousseau, es fundamental entender su ontología: "existir es sentir". Su antropología y ética, basadas en el amor a sí mismo y la compasión como fuente de la virtud humana, también son cruciales. Estas características definen su descripción del estado natural, la primera etapa hacia el estado político.

Rousseau introduce el concepto del estado natural del hombre. En esta etapa, el hombre es físicamente robusto, superando en habilidad a los animales. Dos cualidades lo diferencian: la libertad, la capacidad de elegir y decidir, y la perfectibilidad, la constante búsqueda de mejora. Según Rousseau, en el estado natural no existe la corrupción, la maldad ni el pecado original.

La transición del estado natural al estado social se caracteriza por la experiencia de los vínculos sociales y la instauración de la propiedad privada. Con esta última, desaparece la igualdad natural y surgen los valores morales de lo justo e injusto. Esta transición genera una corrupción moral que no mejora al hombre, sino que crea un estado de guerra de todos contra todos. La etapa final de este proceso es el estado político.

Los males de la propiedad privada y el estado de guerra llevan a los hombres a buscar un acuerdo social: el contrato social. Este se basa en normas e instituciones políticas que mitigan los efectos negativos del estado social. Rousseau describe el estado político y analiza su problema principal: el sistema debe proteger a las personas y sus bienes, pero también asegurar que cada hombre siga siendo libre, obedeciéndose a sí mismo. El contrato social se define como: "cada uno de nosotros pone su persona y todo su poder en común bajo la dirección suprema de la voluntad general y, en nuestra condición asociada, recibimos a cada miembro como una parte indivisible del todo".

Entre las características del contrato social se encuentran:

  • Cada persona somete libremente su voluntad particular a la voluntad general.
  • Se crea un nuevo cuerpo moral colectivo: la república, que también es el estado. Sus miembros son el pueblo, individualmente ciudadanos y súbditos.
  • El soberano se identifica con la voluntad general.
  • Mediante el contrato social, el hombre pierde su libertad natural, pero gana una libertad civil y moral superior. Esta libertad, basada en la voluntad general, es distinta, moral y universal.
  • Somos más libres al cumplir leyes pensadas para una persona pública universal que nos incluye.

Una vez comprendidos estos conceptos, se pueden entender las características de la soberanía basada en la voluntad general:

  • Es inalienable: el ejercicio de la voluntad general no se puede transferir. Se puede transferir poder, pero no voluntad.
  • Es indivisible: reside en las asambleas legislativas que expresan la voluntad general.

Existe una diferencia entre la voluntad de todos (suma de voluntades individuales) y la voluntad general (universal). Para que la voluntad de todos exprese la voluntad general, Rousseau propone evitar la división de poderes, la figura del legislador y una educación adecuada.

El Pensamiento de Platón

Para comprender el problema de la divinidad en Platón, es útil retomar conceptos de su filosofía: teoría del conocimiento, ontología, antropología, ética y política. Platón considera lo divino como la casa del alma y propone caminos para que el alma recuerde y regrese a ella. La contemplación de los objetos sensibles y la introspección permiten al hombre acercarse a la divinidad. Platón utiliza símbolos para indicar los objetos divinos y sus formas de conocimiento asociadas.

En la analogía del bien y del Sol, Platón compara la divinidad en sentido absoluto. En la analogía de la línea, establece las relaciones de semejanza y causales entre el mundo divino de las ideas y los otros tres mundos. Las formas divinas del ser, la belleza y la verdad ocupan el primer lugar en todos los objetos divinos inteligibles. El resto de las formas, incluyendo al alma, dependen de ellas y son su causa final, provocando el deseo de imitación. Existe una doble dinámica: descendente (formas inteligibles en las almas) y ascendente (recuerdo y divinización del alma).

La analogía de la caverna contiene alusiones a la divinidad: la región exterior simboliza la divinidad inteligible, mientras que el interior representa los mundos sensibles. El alma humana es la encarnación de un elemento divino en un cuerpo material. La ética y la política platónica buscan reflejar lo divino en el comportamiento humano y las instituciones de la ciudad.

La Ontología de Ortega y Gasset

Ortega caracteriza la "conciencia ingenua" como la actitud que se conforma con los datos sensibles inmediatos, objetivos y aislados. En contraste, la actitud filosófica problematiza lo dado. Filosofar es "buscar al mundo su integridad, completarlo en un universo de relaciones". El hombre filosofa porque está desorientado y necesita comprender su relación con el mundo.

Ortega describe la "actitud filosófica" con cinco características:

  1. Planteamiento de un problema con radicalidad crítica absoluta.
  2. Búsqueda de un método autosuficiente (imperativo de autonomía).
  3. Intento de abarcar todos los problemas en una comprensión universal y global.
  4. Conocimiento teórico, un conjunto de conceptos intersubjetivos.
  5. Discurso que desvela el ser de las cosas (ontología).

Ortega revisa la tradición filosófica y critica el realismo (la realidad se interpreta desde las cosas que prevalecen sobre el sujeto) y el idealismo. El positivismo del siglo XIX, que reduce las ciencias sociales a una sociología de "hechos objetivos", se incluye en el realismo. Influenciado por Husserl, Ortega critica la "actitud realista" por no considerar la realidad de la vida humana. El hombre no es una cosa más, sino que utiliza los objetos para sus fines vitales.

Ortega concluye: "el hombre no tiene naturaleza, sino que tiene historia". Critica el idealismo por cosificar el continuo vital, al igual que el realismo. Husserl corrige este error con los conceptos de "sujeto intencional" y "objeto intencional", proponiendo un mundo intencional basado en las relaciones. Ortega sigue a Husserl y concibe la realidad como un devenir, un flujo continuo de relaciones.

Ortega describe la "realidad radical" con tres términos: "perspectiva", "circunstancia" y "yo". Ubica la "realidad radical" en la vida humana particular, afirmando: "El pensamiento es un fragmento de un sujeto determinado". Relaciona la vida con la perspectiva: "El ser definitivo del mundo […] es una perspectiva". El conocimiento de la realidad solo es posible desde una perspectiva, y existen múltiples perspectivas. Debemos asumir el perspectivismo de la vida.

La "perspectiva" contiene la "circunstancia", el condicionamiento material de cada hombre. El "yo" modifica y modela la "circunstancia", proyectándose en ella. La "realidad radical" es la vida: la proyección del hombre sobre el mundo y del mundo sobre el hombre.

Ortega completa su ontología con seis categorías:

  1. Vivir es encontrarse en el mundo.
  2. Vivir es ocuparse y convivir con algo.
  3. Al ocuparnos con algo, nos dotamos de finalidades.
  4. Al darnos finalidades, ejercemos nuestra libertad.
  5. La vida es anticipación y proyecto.
  6. La vida es temporalidad, biografía e historia personal.

La razón que comprende la vida con estas categorías debe ser vital e histórica, abierta al problema y a posteriori, considerando la situación.

Breve Biografía de Algunos Filósofos

Platón

Vivió en Atenas en la primera mitad del siglo IV. Su obra se divide en diálogos de juventud (Apología de Sócrates), madurez (Fedón) y vejez (Timeo).

Santo Tomás

Nació en Roccasecca (1225) y murió en Italia (1274). Su vida se divide en tres periodos, coincidentes con tres estancias en la Universidad de París.

Descartes

Nació en Francia (1596) y murió en Estocolmo (1650). Su vida se divide en tres etapas: estudios de Filosofía y Derecho, viajes por Europa como soldado y búsqueda de una ciencia basada en su interioridad y el mundo.

Rousseau

Nació en Ginebra (1712). En su juventud publicó el Discurso sobre las Artes y las Ciencias, el Discurso sobre el Origen y Fundamento de la Desigualdad entre los Hombres y el Discurso sobre la Economía Política. Destacan también sus Confesiones, publicadas póstumamente.

Nietzsche

Nació en Alemania en la primera mitad del siglo XIX. Su vida se divide en tres periodos: esteticista, positivista y de madurez filosófica. Obras destacadas: Más allá del Bien y del Mal y La Genealogía de la Moral.

Ortega y Gasset

Nació en Madrid (1883). Tuvo un periodo perspectivista (influencia de Nietzsche) y un periodo raciovitalista (influencia de Husserl y el existencialismo). Obras destacadas: Meditaciones del Quijote e Ideas y Creencias.

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