Luis de Góngora: Vida, Obra y Legado del Culteranismo en el Siglo de Oro

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 4,58 KB

Biografía de Luis de Góngora

Luis de Góngora y Argote (Córdoba, 11 de julio de 1561 – mayo de 1627) fue un sacerdote, poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro. Se le considera el máximo exponente de la corriente literaria conocida como culteranismo o gongorismo, que más tarde imitarían otros artistas, frente a Quevedo, quien lo es en el conceptismo.

Fue muy admirado en vida, tanto que autores como Cervantes lo alabaron e incluso imitaron su estética; pero su fuerte carácter, su orgullo y su deseo de aparentar le granjearon también enemistades, como las de Lope de Vega y su círculo de amigos, quienes, aunque lo proclamaban en varias ocasiones, criticaban su oscuridad. La enemistad más conocida es la que mantuvo durante toda su vida con Francisco de Quevedo.

La Obra de Góngora: Un Legado Poético

Comedias y Poesía Lírica

Aunque escribió dos comedias, Las firmezas de Isabela y El Doctor Carlino, Góngora es ante todo un poeta lírico.

Etapas de su Producción Poética

En su obra lírica se distinguen dos etapas principales:

  • Anterior a 1610: En esta época se le conocía como El Príncipe de la Luz.
  • Posterior a 1610: Época en la que se le conoce como El Príncipe de las Tinieblas debido a la dificultad y oscuridad de sus versos.

Vertientes de su Inspiración

También se puede hablar de dos vertientes en la naturaleza de su inspiración, ambos estilos se mantuvieron paralelos a lo largo de su obra:

  • En una de ellas, prolonga la idealidad lírica del Renacimiento, y aspira únicamente a crear belleza, escapando de la realidad hacia un mundo hermoso y etéreo en el que la naturaleza, los mitos y la música se funden.
  • En la otra, se encuentra una creación totalmente realista, desmitificadora, prosaica y en ocasiones vulgar.

Principales Composiciones Líricas

Su obra lírica está formada fundamentalmente por:

  • Romances: Contribuye de forma decisiva a crear el Romancero Nuevo, junto a Cervantes, Lope y Quevedo. Góngora, además del romance octosílabo, compone también romancillos, endechas y romances con estribillos, algo muy del gusto popular. Desarrolla sobre todo temas de carácter mitológico, amoroso, morisco y de cautivos, burlescos, caballerescos y líricos.
  • Letrillas: Son composiciones líricas, burlescas y sacras. En ellas se aúna lo bufo, lo culto y lo popular. Algunas presentan un tono sarcástico y un mundo en ocasiones desmitificado. Castiga la apariencia, la ignorancia, el poder del dinero, las desigualdades sociales, la liviandad de las mujeres…
  • Sonetos: Góngora compuso más de doscientos sonetos de carácter amoroso, burlesco o satírico, moral, sacro o cortesano; todo esto lo sitúa entre los mejores sonetistas de la literatura española. El paso de los años hizo que en la temática de su producción también existiera una evolución notable.

Los Poemas Mayores de Góngora

Además de lo citado anteriormente, escribió poesías de extraordinaria calidad, entre las cuales se cuentan los llamados poemas mayores. Estos poemas se enmarcan dentro de su segunda época y son los siguientes:

  • La Fábula de Polifemo y Galatea: Consta de 63 octavas reales y recrea un mito tomado de las Metamorfosis de Ovidio. Cuenta la historia del cíclope Polifemo y su amada Galatea.
  • Soledades: Es una de las obras más importantes de Góngora. Tenía pensado que fueran cuatro poemas escritos en silvas: Soledad de los Campos, Soledad de las Riberas, Soledad de las Selvas y Soledad del Yermo; pero finalmente solo terminó la primera soledad y parte de la segunda. El asunto de la Soledad Primera se puede resumir en pocas palabras: un joven náufrago llega a la playa de una isla y es recogido por unos cabreros. Góngora se dedica a dibujar una minuciosa descripción de la naturaleza, plagada de alusiones mitológicas.
  • Fábula de Píramo y Tisbe: Es un largo romance de 508 versos en el que narra la trágica historia ovidiana de estos desdichados amantes.

El Legado y la Defensa de su Estilo

Góngora se mostró en reiteradas ocasiones orgulloso de que nuestra lengua, «a costa de mi trabajo», haya llegado «a la perfección y alteza de la latina», e insistía en la defensa de su estilo.

Entradas relacionadas: